18 de agosto de 2009     Número 23

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada


Transcurridos casi tres años de gestión de Felipe Calderón, y dados los resultados de las elecciones intermedias, que reacomodan la correlación de fuerzas políticas, La Jornada del Campo pidió a dirigentes campesinos y de agroindustriales, académicos, promotores de derechos humanos, funcionarios, activistas y otros representantes de nuestra sociedad que hicieran un corte de caja y expresaran su evaluación del trienio pasado y sobre todo su expectativa del que tenemos por delante.

PROTAGONISTAS, LOS PODERES FÁCTICOS
MAX AGUSTÍN CORREA
SECRETARIO GENERAL DE LA CONFEDERACIÓN CAMPESINA CARDENISTA (CCC)

El primer trienio ha sido un desastre económico caracterizado por el desempleo, por el encarecimiento de los alimentos y de los combustibles y por medidas unilaterales y mediáticas que no han logrado combatir esta crisis. Políticamente, también ha sido un fracaso, pues en las elecciones intermedias el PAN perdió estados, municipios y distritos que en 2006 le dieron la Presidencia de la República. Para la sociedad urbana y rural, Calderón, su gobierno y sus políticas están reprobados.

Para el próximo trienio hay dos escenarios. Una exigencia de los poderes fácticos al PRI, a sus legisladores y gobernadores, para que den señales de que pueden y quieren hacer las reformas estructurales que han estado demandando, la laboral, una energética más ambiciosa (que avance en la privatización de la energía eléctrica), y cambios en la electoral para darle más beligerancia a los intereses de las televisoras. El otro escenario es que, si el PRI no da respuesta, los poderes fácticos comenzarán a construir la imagen de un panista para mostrarlo como alternativa al 2012.

En cuanto al campo, vemos que si no se modifican las políticas rurales, vamos a seguir ahondando en la pobreza, la dependencia alimentaria y el campo será caldo de cultivo para un estallido social, y sus jóvenes, ejército de reserva de la delincuencia organizada.

Las organizaciones campesinas debemos tener madurez para vislumbrar una agenda estratégica de cambios a la política económica y particularmente hacia el sector agropecuario. Con el contexto de una nueva correlación de fuerzas en el Congreso, si somos audaces, si podemos generar un movimiento social en la calle, podríamos presionar a los legisladores campesinos del PRI y del PRD para que reorienten el principal instrumento de política de desarrollo rural, el presupuesto, hacia tres objetivos esenciales: dar competitividad al campo con obras de infraestructura hidroagrícola, de caminos y comunicaciones; dar al país garantía de seguridad y soberanía alimentarias por medio de destinar todos los apoyos a la producción nacional de alimentos básicos y estratégicos sobre todo en el sur-sureste del país, y el combate al problema de la pobreza alimentaría en el campo con políticas sociales pero no asistencialistas, sino enfocadas a incorporar a la población rural a las actividades productivas, políticas y sociales.

Para el 2012, considero que la izquierda social y política, si sabe reagruparse, si aprende la lección, deberá articular un programa atractivo que resulte una alternativa viable para cambiar no sólo de partido sino de modelo económico hacia uno que garantice empleo, bienestar y seguridad a la población. Deberá haber una personalidad que no polarice a la sociedad.

ESTANCAMIENTO DEL SECTOR FORESTAL
CARLOS PÉREZ SEBASTIÁN
PRESIDENTE UNIÓN DE EJIDOS FORESTALES DE LA SIERRA NORTE DE PUEBLA Y MIEMBRO DE LA RED MEXICANA DE ORGANIZACIONES CAMPESINAS FORESTALES (RED MOCAF)

En estos tres años ha habido aumentos de presupuesto para el sector forestal, pero los recursos han sido mal manejados. Se ha gastado en frivolidades, por ejemplo, la creación de una organización de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que propicia aberraciones, por ejemplo que quienes no estén dentro de esa agrupación tienen menos puntos para calificar para los programas públicos; hay un manejo opaco, frívolo del dinero. Los presupuestos, entonces, no se ven reflejados en desarrollo de las comunidades o aumentos en áreas boscosas, o calidad de los bosques naturales y de las plantaciones.

Hay dos rubros en la actividad forestal, uno es el apoyo a la silvicultura y otro es la recuperación de las áreas deforestadas. En el primero ha habido un estancamiento y el resultado es mayor dependencia de importaciones, baja en la producción y caída sensible en la capacitación a las comunidades; la investigación es casi nula y la poca que hay no se difunde. No hay mejoramiento genético, ni tenemos programas para cosechar semillas de calidad en bosques naturales y llevarlas a viveros. Ello, a pesar de la gran diversidad de árboles y plantas que tiene el país. Para las políticas de reforestación, se carece entonces de genética mexicana y se utilizan especies del extranjero en amplias superficies, que derivan en fracaso. Mientras tanto nuestras propias especies, como el pino espátula, de la franja del Golfo, han sido aprovechadas por otros países como Chile o los africanos que luego nos venden madera.

El cambio en la correlación de fuerzas políticas observado en las elecciones de julio no implica que el país saldrá del bache en el que está. Más bien, por la crisis, los pocos avances logrados en lo forestal a base de mayores presupuestos se van a venir abajo. Seguramente caerán los presupuestos.

El reto de las organizaciones forestales es mantenerse vivas, pues ya muchas han desaparecido o andan de capa caída. Por la falta de recursos hay algunas que se han convertido en despachos técnicos privados y han dejado de ser organizaciones de lucha. Otro reto es enfrentar la crisis ambiental, pues lo más crítico está por venir; se sigue deforestando y perdiendo la cubierta vegetal, y lo peor, se está perdiendo suelo. Sin suelo se pierde agua, diversidad, capacidad productiva. Debemos impulsar que los campesinos forestales cuenten con tecnología, investigación, mejoramiento genético.

El escenario de 2012 no es positivo. El voto de confianza que recibió el PRI no es una cosa muy buena. La corrupción e impunidad que vivimos la venimos arrastrando desde hace mucho tiempo, no la trajeron los panistas. Éstos resultaron poquito peores, pero los priístas han sido sus maestros.

PRODUCIR MÁS Y DEPENDER MENOS
FRANCISCO LÓPEZ TOSTADO
SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA

El esquema de organización que hemos logrado en estos años que tenemos en la administración (el subsecretario ocupa el puesto desde 2000, cuando llegó Vicente Fox a la Presidencia ) aterriza en una especialización de los programas de la Secretaría de Agricultura, en una coordinación más eficaz no sólo interna sino interinstitucional. Esto abona a las metas nacionales, entre otras bajar los requerimientos de importar productos por medio de más producción; en maíz, por ejemplo, en el gobierno federal establecimos alcanzar una producción en 2012 de 30 millones de toneladas y en cada uno de los demás productos agrícolas tenemos metas para ese año. Ello se está logrando con compromisos con las regiones. Mientras nuestra producción siga creciendo, podremos ir avanzando en la seguridad alimentaria y una prioridad es la inversión y la infraestructura para darle valor agregado a nuestros productos, y así exportar alimentos de alto valor e importar otros de menos valor.

Queremos ir fortaleciendo el indicador de seguridad alimentaria, incluso alcanzar el 96 por ciento (con la comparación entre importaciones y exportaciones, con la metodología de la FAO ). Debemos reconocer que las importaciones se han elevado en términos de valor y eso representa salida de divisas, pero si se analizan los volúmenes, vamos a ver que han bajado. Espero que, con el apoyo del Legislativo, fortalezcamos todo el Programa Especial Concurrente (PEC) para el Desarrollo Rural y mejoren los indicadores del sector en general en lo que resta del sexenio. Espero que la coordinación sea cada vez más efectiva con los estados y la planeación sea más específica, estratégica para alinear las visiones de los tres niveles de gobierno.

La mayor presencia del PRI en el Congreso nos obliga a hacer mayores esfuerzos en nuestro esquema de acuerdos, de consensos.

INDISPENSABLES LOS CONSENSOS
ENRIQUE DE LA MADRID
DIRECTOR DE LA FINANCIERA RURAL

La caída del financiamiento al sector rural fue muy pronunciada durante muchos años; entre 1994 y 2007 cayó de representar 54 por ciento del PIB a 21 por ciento. En el gobierno actual se ha revertido la tendencia, inició ya la recuperación, aunque falta mucho por hacer. Tanto la banca comercial como la de desarrollo hemos crecido en los dos años recientes. Tan sólo la colocación de la Financiera Rural (Finrural) se elevó en 39 por ciento.

Estamos como país inmersos en una crisis económica de enorme tamaño, y sin embargo ya quedó claro que el sector que mejor se ha defendido es el rural. En el primer semestre de 2009 el PIB cayó en nueve por ciento, pero el agro registró una tasa positiva de uno por ciento. Espero que en los próximos tres años, que seguirán siendo difíciles para la economía nacional, el sector agropecuario pueda mantenerse en crecimiento. Lo último que deja de consumir la gente es comida.

El Congreso –donde el PRI será mayoría en el próximo trienio– y el Poder Ejecutivo coinciden en que deben fortalecerse muchos de los instrumentos del Estado, y uno es la banca de desarrollo. Sé que uno de los puntos de agenda más inmediatos del nuevo Congreso es la revisión de esta banca, para fortalecerla. Además el presidente Calderón es un convencido de que el gobierno tiene que participar más no sólo en el financiamiento, sino también en buscar más inversión extranjera para el campo, en la incorporación de mejores tecnologías, en ayudar a los productores a organizarse mejor y ser más competitivos.

Creo que el trienio próximo será bueno para la Finrural y para el agro en su conjunto, sobre todo comparado con la dificultad de otros sectores de la economía.

El reto principal en el sector será lograr que aquella parte de la agricultura comercial competitiva lo siga siendo, que quienes son capaces de exportar y han crecido en el mercado interno sigan adelante, y al mismo tiempo incorporar a los millones de personas que viven en el campo y que no tienen condiciones de competitividad. Debemos ver cómo hacemos para que muchos campesinos con pequeñas parcelas, que son temporaleros, se integren en unidades de producción más grandes, para que paulatinamente los llevemos del autoconsumo a una agricultura comercial, y también desarrollar actividades económicas en el campo que no sean necesariamente agricultura y ganadería, sino industria, comercio y servicios.

El 2012 va a depender de lo que hagamos en 2009. El sistema político que tenemos ya no es funcional. No está siendo capaz de generar los consensos para identificar los principales problemas del país y sus posibles soluciones. Necesitamos reformarlo. Eso implica que ningún partido por sí mismo sería capaz de gobernar a la sociedad en su conjunto. Es reconocer que las fuerzas políticas necesitan generar alianzas y acuerdos. Si desde 2009 somos capaces de generar acuerdos, mayorías, compromisos para pasar los presupuestos federales, para hacer algunas reformas relevantes en el país que ayuden a generar un crecimiento económico, en 2012 tendremos una sociedad más optimista, con buenos augurios, con capacidades. Si esto no pasa, me imagino un 2012 con muchos problemas, con una sociedad más empobrecida, más desesperada, más preocupada y más radicalizada.

SOBREVIVIR Y QUE NO FALTEN LAS TORTILLAS
JOSÉ BERNARDO MAGDALENO VELASCO
MIEMBRO DE LA DIRIGENCIA DE LA UNIÓN CAMPESINA TOTIKES, PRODUCTORES DE MAÍZ EN EL CENTRO DE CHIAPAS, INTEGRANTES DE ANEC

En el primer trienio de Calderón se observa desempleo en el campo. Muchos compañeros emigraron a ciudades como Cancún o Puerto Vallarta, a trabajar de albañiles en nuevas construcciones. Ha habido desplazamiento de productores por falta de proyectos para el maíz. Hay predios abandonados; somos buenos productores, tenemos buenas tierras en esta zona de Chiapas, el problema es que no tenemos cómo hacer trabajar la tierra. Los insumos se han encarecido mucho. Todo esto afecta mucho nuestro abasto, la canasta básica, nuestra salud, la de las mujeres, que son las que atienden el hogar. La Secretaría de Agricultura no se ha preocupado por llevar directamente los apoyos a los productores.

Para el próximo trienio vemos que no va a haber ningún cambio porque la crisis está afectando a nivel mundial y nacional y los pocos recursos que tiene la nación no se reparten bien, no se planea bien para el desarrollo del campo.

Nuestro reto es ver cómo vamos a sobrevivir, principalmente asegurar el alimento hacia las familias campesinas, no podemos quedarnos sin tortillas. Otro reto es que las organizaciones campesinas de Chiapas hagan alianzas con otos sectores, obreros, estudiantes, porque todos estamos afectados por la crisis. Y desde nuestras alianzas a escala nacional con cafetaleros, forestales, etcétera (en el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas, Conoc), debemos decir al Congreso, no importa quienes estén allí, que somos un grupo de organizaciones campesinas, que estamos preocupados por la situación que vivimos, que proponemos nuevas políticas públicas para mejoran nuestras condiciones. Como organización Totikes, queremos tener acceso a créditos con bajas tasas de interés pues queremos producir. Aquí los pocos campesinos que quedamos estamos haciendo un experimento, de meter el alto rendimiento en el maíz para subirlo de dos a nueve toneladas por hectárea.

Para 2012 tenemos la esperanza de que haya un cambio hacia el desarrollo del campo y la paz. El cambio no se va a lograr necesariamente por medio de las elecciones, sino del trabajo de los ciudadanos, de las organizaciones.

ORGANIZACIÓN PARA GENERAR CAMBIO
URBINO MARTÍNEZ
PRESIDENTE DE LA RED DE MICROBANCOS FINANZAS COMUNITARIAS DE OAXACA (FINCOAX)

Estamos sujetos a una política pública que da mucha ventaja a las trasnacionales y a los grandes empresarios, la cual no beneficia al sector rural.

Las reglas que tenemos para los microbancos, hechas por políticos sin consultar a la gente del campo, son de tipo comercial, y eso nos afecta mucho porque nosotros trabajamos con un modelo distinto, para los pobres, los pequeños ahorradores, los pequeños clientes que necesitan crédito. Entonces a veces no podemos hacer las cosas a la medida.

En las elecciones de julio el PRI ganó mucho; creemos que gane el partido que gane es complicado que tengamos una transformación del país para el bienestar de todos. La transformación debe darse a partir del trabajo de la sociedad, de las organizaciones. Como campesinos debemos hacer alianzas para definir las salidas, las soluciones, que cada organización tiene en su región y así generar el cambio.

El reto que tenemos es dialogar, hacer reuniones e invitar a las demás organizaciones de productores de café, maíz, ganadería, redes de microbancos; hablar con todas las sucursales, los comités. No es sencillo, pues se trata de preparación, formación, y siempre habrá gente partidista que nos va a atacar.

Si no hacemos este trabajo de organización, vamos a seguir sufriendo el mismo tipo de autoridades que tenemos en el poder y no vamos a garantizar un cambio favorable para el campo.

ENFRENTAR MINERAS Y TRANSGÉNICOS
VÍCTOR TOLEDO MANZUR
INVESTIGADOR EN ETNOECOLOGÍA DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES EN ECOSISTEMAS DE LA UNAM

En el tema ambiental, en los primeros tres años de este gobierno hemos visto un deterioro, un irse para atrás, porque han surgido conflictos por todas partes: alto grado de contaminación por la minería a cielo abierto, impactos del turismo sobre ecosistemas costeros, problemas con el agua, urbanización sin límites, presión para sembrar transgénicos. Todo esto ha generado la aparición de un nuevo movimiento social que nunca nos hubiéramos imaginado, el de los afectados ambientales, que son rurales y urbanos.

Afortunadamente, y de eso me nutro, frente a la oferta tan poco halagüeña de los partidos políticos, se están ensanchando y consolidando los movimientos sociales. Por diversas razones, no se ha logrado darle más voz y presencia política a éstos, pero son visibles (por ejemplo las más de 75 organizaciones que están dialogando luego del voto nulo). Lo que sigue es generar en el país una fuerza que retome el decoro político y esta fuerza tiene que estar representada por lo aún rescatable de los partidos y fundamentalmente por los movimientos sociales. En el caso de los campesinos también están bastante claros y hay un gran descontento. Si se lograran conjuntar estos esfuerzos aislados y crear redes de redes, se podrá cambiar el panorama futuro del país.

En lo ambiental, por lo menos veo cuatro frentes para enfrentar: la minería a cielo abierto, pues se han hecho concesiones de muchas hectáreas en todo el país sobre todo a empresas canadienses, con impactos muy fuertes de contaminación; el turismo, con muchos proyectos que se busca desarrollar sin medir los impactos ambientales. Otro reto es impedir la siembra de maíz transgénico; hay muchas evidencias de daños al medio ambiente y a la salud humana. Un reto más es frenar la intención del gobierno y de constructoras de multiplicar los multifamiliares como hormigueros para los trabajadores, en todas las ciudades del país; son de mala calidad e inhumanos y no toman en cuenta el manejo de los residuos y el abasto de agua.

Con miras al 2012 veo que hay oportunidad de generar un cambio y crear condiciones de democracia efectiva. La reducción del rol de los partidos y una mayor participación y vigilancia ciudadana son fundamentales.

DESOLACIÓN QUE REQUIERE REFLEXIONES
VÍCTOR RONQUILLO
PERIODISTA INDEPENDIENTE

Prevalecen en este gobierno las políticas económicas establecidas en sexenios pasados, que han llevado al campo al abandono. Vivimos hoy el efecto de una crisis económica, política y también del modelo económico neoliberal. La evaluación para el primer trienio de Felipe Calderón es: absolutamente reprobado.

Hacia delante veo años difíciles, veremos la lamentable disputa por el poder desde el PRI, entre Manlio Fabio Beltrones, Enrique Peña Nieto y algún otro que alce la mano, y veremos la triste presencia de la izquierda partidista, sumida cada vez más en un abismo. El gobierno de Calderón seguirá sufriendo las consecuencias de los errores graves en la estrategia contra el narcotráfico, de los errores graves de mantener una política económica que está claro que ha fracasado. Lo más doloroso es que se sigan sumando pobres y más pobres, y la expectativa de un cambio parece cada vez menos viable. Sabemos que hace falta una organización política de izquierda que se plantee esa verdadera transformación del sistema político pero eso está muy lejano aún.

El reto de los periodistas involucrados con el medio rural es sobrevivir y mantenernos firmes en este ejercicio que pretende ser crítico, equilibrado, profesional. También encontrar los espacios para publicar nuestros materiales, pues los asuntos rurales están ausentes de la agenda de la información cotidiana establecida por los medios. Nadamos contra corriente. Es cierto que la realidad parece ya muy clara y lo que tenemos francamente es un terreno o un espacio desolado, pero esta desolación implica reflexiones y temas que deben discutirse.

El 2012 lo imagino con la esperanza de que estas contradicciones y crisis calen lo más hondo posible para que la sociedad encuentre una alternativa, que me parece tiene que ser hacia la izquierda, y una organización distinta a las que conocemos. Es para lo que trabajo. Pero cuando uno toma en cuenta la realidad política y estos juegos perversos del poder y los pocos espacios para la expresión ciudadana, resulta pesimista el escenario.

 

UNA LEGISLACIÓN PROMOTORA DE LA PRODUCCIÓN
CRUZ LÓPEZ AGUILAR
PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN NACIONAL CAMPESINA (CNC) Y DIPUTADO FEDERAL ELECTO DEL PRI

En el primer trienio del gobierno de Felipe Calderón se autorizaron los presupuestos públicos más altos para el desarrollo social y del campo. Sin embargo, la estadística más reciente muestra que cinco millones de mexicanos engrosaron las filas de la pobreza alimentaria y más de seis millones las de pobreza patrimonial. Lo menos que debe resaltarse es la incapacidad del gabinete para operar la crisis financiera y económica mundial. La votación del cinco de julio muestra la inconformidad de los electores con el manejo de la administración pública federal. La expectati va de los cenecistas es que se concreten las propuestas campesinas puestas en la Mesa del Diálogo: un acuerdo nacional, un consejo económico social donde participe la sociedad en la definición de políticas públicas; una ley emergente que replantee las políticas económicas y de desarrollo social; una apuesta contundente en favor de los productores nacionales para enfrentar la crisis alimentaria mundial; un programa de generación de empleo permanente en zonas marginadas, y la creación de micro, pequeñas y medianas empresas que le den soporte y sustentabilidad a la economía nacional. Entre los retos para el próximo trienio están consolidar la organización económica, financiera y de desarrollo empresarial de los productores rurales y campesinos; incorporar a las uniones y consejos nacionales por rama de producción en un proceso de competitividad con presupuestos específicos; fortalecer instrumentos financieros y de administración de riesgos para garantizar crédito y dar certidumbre a las acti vidades primarias; participar en los eslabones de acopio, acondicionamiento, transformación y comercialización de las cadenas productivas; mantener la unidad y el crecimiento de las alianzas entre las organizaciones de trabajadores, campesinos y sociales, y entregarle al campo una legislación promotora de la producción, el bienestar, el empleo y el ingreso que garantice la inclusión de los marginados al desarrollo nacional. Para el 2012 hay dos escenarios: el optimista, que se conviertan en hechos lo señalado antes, y el pesimista, de un estallido social; yo me inclino por el primero, a nadie le conviene la destrucción de México.

EL 2012, LA GRAN BATALLA
JOSÉ NARRO CÉSPEDES
MIEMBRO DEL CONSEJO CONSULTIVO DE LA COORDINADORA NACIONAL PLAN DE AYALA Y DIPUTADO FEDERAL ELECTO DEL PRD

Tenemos un presidente producto de un enorme fraude electoral, cuyos responsables fueron los poderes fácticos y la alianza PRI-PAN que realizó una gran campaña de difamación y miedo, corrompió a la estructura electoral y se apoyó en los gobernadores y el viejo aparato corporativo. Esta Presidencia carente de legiti midad ha llevado al país a una de las más profundas crisis en el terreno económico, la seguridad social y la sustentabilidad ecológica y agropecuaria. La polarización social se ha profundizado. Tres decenas de personas son enormemente ricas mientras que la mayoría de los mexicanos están empobre cidos, excluidos, desempleados y sin esperanza. Todo ello arrojó un voto de castigo contra el PAN, que no pudieron capitalizar las izquierdas por las divisiones y confrontaciones internas. El dinosaurio PRI se mostró como la opción del cambio sin cambio. Así, estamos viviendo un fin de sexenio anticipado por un golpe de estado técnico del PRI. El Ejecuti vo estará maniatado por la mayoría priísta en el Congreso y en el conjunto de gobernadores. Al mismo tiempo se verá más claramente que este binomio de derechas tienen diferencias de matiz en un proyecto estratégico compartido. Esta derecha de dos cabezas buscará profundizar el modelo bipartidista fortaleciendo la vieja hegemonía autoritaria, clientelar y de corrupción de nuestro caduco modelo político. Para modifi car esta realidades sólo tenemos el camino de la construcción de la unidad de las fuerzas progresistas y de izquierda del país. Así podremos avanzar en la opción real de cambio hacia le justicia, la libertad y la dignidad. La gente del campo será parte fundamental de este gran frente. Tenemos el reto de forjar organizaciones autónomas y autogesti onarias capaces de impulsar el rescate del campo con campesinos y de hacer posible la autosuficiencia alimentaria, la sustentabilidad en el desarrollo y la democracia comunitaria. El 2012 será el año de la gran batalla, entre la continuidad del PRI-PAN o el cambio. Construyamos desde ahora el polo social y político de las izquierdas.

FRENEMOS A LOS MONOPOLIOS
CIRILO ELOTLÁN
CAFETALERO DE VERACRUZ, SECRETARIO DE LA COORDINADORA NACIONAL DE ORGANIZACIONES CAFETALERAS (CNOC)

Felipe Calderón ha tenido un posicionamiento firme, decidido en materia de seguridad, pero le han tocado años muy complicados derivados de la fuerte crisis económica internacional. En cuanto a la cafeticultura, pudiera darse un interés por sacarla adelante, pero lo que vemos en la cabeza de sector, en la Secretaría de Agricultura, es que allí es donde se bloquean las cosas; se distorsionan las políticas, los lineamientos de los programas.

Sentimos incertidumbre sobre el trienio próximo porque hay una confrontación entre las dos corrientes políticas que han imperado y que monopolizan el poder; vamos a estar midiendo las fuerzas de ambas partes.

En Veracruz, si el gobernador Fidel Herrera pretende llegar a la Presidencia de la República , nos tendrá bajo tensión porque de hoy en adelante los programas se podrían utilizar para prácticas clientelares. Ese es un riesgo muy grande y puede tomar ventaja de la crisis que se vive en el campo. El campo es terreno fértil para que PRI y PAN utilicen los programas con fines electorales y en forma asistencialista.

El reto de los cafetaleros el resto del sexenio es cambiar las condiciones de comercialización del aromático. Si no, estaremos a la deriva; veíamos que en mayo de 2009 los cafés colombianos se estuvieron cotizando en tres mil pesos el quintal de pergamino, pero en México el precio máximo al campo fue de mil 580 pesos. Esa gran diferencia se explica por los controles de mercado y políticas orientadas al café en Colombia y otros países, donde también se evita que el negocio sea para unos cuantos. En México eso no existe, todo está a la deriva; los grandes comercializadores, como AMSA, Cafés California, Atlantic Coffee, hacen negocio redondo con los productores. Nuestro reto es darle la vuelta a esos monopolios y tratar de comercializar de manera directa hacia nichos de mercado que sí reconozcan la calidad de nuestro café. Lo fuerte del asunto es que no se reconozca el precio al café mexicano.

Para el 2012 preveo muchos cambios. La gran brecha entre los que retienen riquezas y los pobres y la agudización de la crisis van a propiciar grandes confrontaciones. Va a haber una revolución por la sobrevivencia y la exigencia a las autoridades gubernamentales de que cumplan sus funciones. Ya en las elecciones intermedias el voto nulo fue un llamado de atención, para el 2012 las reacciones sociales van a ser muy fuertes, pues ya no hay credibilidad en las instituciones. La idea de que el PRI va a retomar el poder presidencial genera grandes incertidumbre, porque es un partido con gente que no es de fiar.

INDISPENSABLE, UNA MAYOR INSURGENCIA
ALFONSO RAMÍREZ CUELLAR
LÍDER DE EL BARZÓN

En las recientes elecciones la izquierda y el movimiento campesino no tuvimos la capacidad de poner a debate la grave situación de la economía nacional ni la evaluación de las políticas del gobierno. Sólo la encuesta del INEGI evidenció las consecuencias de la crisis alimentaria.

El triunfo del PRI es una derrota de las luchas democráticas de las comunidades rurales. Se impuso el clientelismo y la enorme discrecionalidad de los gobernadores a quienes no les importa el desarrollo agropecuario y rural. La izquierda no ha podido destacarse como verdadera oposición. A los movimientos democráticos en los estados les falta mayor insurgencia, mayor revuelta. Al movimiento campesino le falta actuar como tal, y no sólo como la presión de una clase política ligada a grupos clientelares. En este esquema estamos totalmente derrotados, somos intrascendentes.

Hay que darle fuerza a la lucha contra los monopolios y oligopolios que tienen el control de los subsidios y de los privilegios fiscales, distorsionan precios, acaparan productos, imponen calidad y aplastan a los consumidores y a los pequeños productores. Hay que elaborar una nueva agenda de lucha. No basta el incremento del presupuesto. Lo cierto es que los programas de desarrollo rural, de asistencia social, de proyectos productivos, no tienen ni pies ni cabeza, sirven para muy poco. La destrucción social y productiva va en ascenso.

CRIMINALIZAN LA MOVILIZACIÓN SOCIAL
TRINIDAD RAMÍREZ
ESPOSA DE IGNACIO DEL VALLE, SENTENCIADO A 112 AÑOS DE PRISIÓN POR LA DEFENSA DE SUS TIERRAS EN ATENCO, ESTADO DE MÉXICO.

Felipe Calderón ha seguido con la misma línea de Fox, que supuestamente ofreció un cambio. No hay ningún cambio para la sociedad, en beneficio del pueblo, sobre todo porque Fox pretendió, por medio de un decreto, despojarnos de nuestras tierras en Atenco, y hoy Calderón viene con otro proyecto, que supuestamente es para rescatar el Lago de Texcoco, pero el hecho es que siguen con la misma política de despojarnos de la tierra. Y esto es generalizado en el país. Los conflictos actuales que no ha sido capaz de resolver Calderón son precisamente por despojo de tierras, para hacer sus proyectos trasnacionales, neoliberales. Y están criminalizando la lucha social; no puede alguien levantar la voz, defender sus derechos, porque ya es delincuente, criminal, incluso terrorista. Vemos una política represiva, y no es sólo que no se atiendan las demandas, sino que ahora, con el pretexto de enfrentar el narcotráfico, están militarizando al país. Me atrevo a decir que entre los que han caído acusados de narcotráfico hay gente que no tiene nada que ver con ese delito. Lo usan de pretexto. Lejos de generar empleos, para prevenir la delincuencia –pues hay quienes roban para comer–, Calderón sólo ha estado saqueando a la nación. Y la expectativa para los tres años próximos, donde se va a imponer el poder del PRI, es que las cosas van a empeorar. El presidenciable Enrique Peña Nieto ya mostró su autoritarismo con Atenco, y vemos que no le tiembla la mano para ordenar asesinatos, tortura, violaciones, encarcelamientos inhumanos. Es lo mismo con Ulises Ruiz que comete un sinfín de atrocidades en Oaxaca, o con Mario Marín y todos los priístas corruptos. No tenemos ninguna esperanza con Peña Nieto; al contrario, creo que debiéramos pensar los mexicanos que si ya ordenaron represión en algún lugar, pretextando que éramos violentos y que no permitimos el desarrollo, ¿qué nos podemos esperar no perteneciendo a un movimiento social?

Digo esto no porque hoy mi marido esté condenado a cadena perpetua, a 112 años de prisión, ni porque mi hija no pueda regresar al pueblo porque está sentenciada a los mismos delitos que Ignacio. Esto es porque Peña Nieto, igual que Calderón, es un peligro para la sociedad. Tiene antecedentes, no sólo ha reprimido Atenco, sino todo el Estado de México.

El reto de los que pertenecemos a movimientos sociales es seguir haciendo conciencia y evitar gobernantes que no nos representen y que fácilmente ordenen represión.

RENEGOCIEMOS EL TLCAN
ANTONIO MEJÍA HARO
PERREDISTA COORDINADOR DEL GRUPO DE TRABAJO EN EL SENADO ENCARGADO DE EVALUAR LOS IMPACTOS DEL TLCAN SOBRE EL AGRO

Los tres primeros años de Calderón son la continuidad de sexenios anteriores que desde los 80s aplican políticas neoliberales y atienden recomendaciones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, de que el Estado debe abandonar la rectoría en varios sectores, incluido el campo, y permitir el juego libre de las fuerzas del mercado.

Calderón sigue igual que lo hizo Vicente Fox, con una actitud sumisa ante Estados Unidos (EU), y ha desaprovechado las reuniones con el presidente de ese país, primero Bush y luego Obama, al no haber planteado la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en su capítulo agropecuario, en los productos altamente sensibles. Con ello, muestra desdén por el campo y una actitud timorata, de servilismo. He escuchado opiniones de secretarios de Estado de que el TLCAN es lo máximo para el campo y tenemos condiciones para competir no sólo con EU sino con Japón y otros países. Yo digo que tenemos un campo perdedor, tanto por el TLCAN como por el abandono del Estado y la consecuente eliminación de infraestructura y activos estratégicos (como financiamiento, extensionismo, investigación).

No creo que esto cambie en el resto del sexenio. Pero los senadores, responsables de la política exterior, tenemos que hacer lo propio: con el apoyo de gobiernos locales, de diputados federales, de organizaciones campesinas y civiles debemos exigir la renegociación del TLCAN, y esto no quiere decir necesariamente que queramos la extinción del tratado. El TLCAN prevé la posibilidad de que las partes se sienten y cambien el tratado. Si EU quiere combatir la migración ilegal, la mejor forma es la promoción de condiciones para que los mexicanos se arraiguen en sus comunidades y generen riqueza. Hoy esto no ocurre pues el campo no es competitivo, está muriéndose, envejeciendo. Hay que tocar ese tema al cual Obama es sensible. Obviamente que a EU le conviene que México esté en paz y no haya un estallido social.

CALDERÓN DISMINUIDO; PRIÍSTAS GALOPANTES
CARLOS RODRÍGUEZ WALLENIUS
COORDINADOR DEL POSGRADO EN DESARROLLO RURAL DE LA UAM XOCHIMILCO

Este gobierno ha acentuado su separación con los campesinos e indígenas, pero ha mantenido su apoyo a los grandes agroempresarios del Bajio y del noroeste. Por ejemplo, en 2007, ante el encarecimiento del maíz y su supuesto desabasto, la respuesta de Calderón fue importar más grano, en lugar de apoyar a los productores.

En algunas regiones la separación gobierno-campesinos se expresa en la profundización de una política que apoya proyectos que tratan de apropiarse de territorios y recursos naturales de las comunidades campesinas, lo que ha provocado resistencia y rebelión, como en la pretendida construcción de presas hidroeléctricas en La Parota , Guerrero, o Paso de la Reina , Oaxaca; proyectos mineros como el de Mezcala, Ocotlán; los permisos de extracción de agua en Xoxocotla, en Morelos, y la renovada intención de construir el aeropuerto de San Salvador Atenco.

Esto explica por qué el partido en el gobierno, el PAN, prácticamente desapareció del escenario electoral rural el cinco de julio.

Para el trienio que viene se espera una situación política delicada, pues el PRI, que controlará el Congreso y la mayoría de los gobiernos estatales, hará lo posible para debilitar al gobierno de Calderón, aunque sin conflicto abierto, ya que comparten el mismo modelo económico. Es previsible que el PRI imponga la agenda pública, fortalezca los presupuestos de los gobiernos estatales a costa de los programas calderonistas e incluso negocie posiciones en el gobierno federal.

Esto implicará una paralización del quehacer gubernamental, con un Ejecutivo federal atado de manos en las reformas que busca y en constante acoso y supervisión por parte de PRI, que ya saborea su triunfo en la votación de 2012.

Los académicos, sobre todo los de universidades públicas, debemos redoblar nuestro compromiso con las comunidades indígenas y campesinas. Ello permitirá un reconocimiento crítico de la situación del campo, pues su población es la más afectada por la crisis (por la caída de las remesas desde Estados Unidos, la disminución de los apoyos gubernamentales a campesinos pobres y la violencia y narcotráfico que se acentúan en el medio rural), y dará oportunidad para vincularse con las organizaciones rurales y plantear, con ellas, alternativas al modelo económico neoliberal.

El 2012 se anuncia difícil: con un presidente disminuido, un priismo galopante y la izquierda dividida, las elecciones serán un espectáculo de los descaros y mañas de la clase política, en un contexto de alta polarización social y una crisis económica sin precedentes, donde los partidos políticos no tendrán interés de modificar las cosas. Es desde la sociedad organizada que hay posibilidades de cambiar las cosas de fondo.

LA GUERRA CONTRA EL NARCO SE VOLVIÓ GUERRA CONTRA LOS POBRES
ABEL BARRERA
CENTRO DE DERECHOS HUMANOS DE LA MONTAÑA , GUERRERO “TLACHINOLLAN”

Lo único que ha podido demostrar Felipe Calderón es que sacó al Ejército de sus cuarteles para ubicarlo en regiones pobres como la Montaña de Guerrero, o Ayutla, como una medida de contención social, ante un desangramiento de la vida de los pueblos por la indigencia en que están sumidos. Este gobierno ha inducido mayor criminalización del movimiento social y más depauperación de los indígenas y campesinos. La agenda de los derechos humanos y de los pueblos indígenas ha sido marginada, y se ha dado prioridad al combate al narcotráfico, que en la región de la Montaña se ha convertido en guerra contra los pobres y ha ocasionado muertes y un sinnúmero de atropellos (privaciones ilegales de la libertad, cateos y situaciones como la de un joven indígena, Bonfilio, que murió en un retén cuando el Ejército disparó contra un autobús de pasajeros cuyo chofer supuestamente desobedeció y no paró). Esto ha representado mayor crisis de gobernabilidad y una confrontación directa entre población civil y soldados, con costos muy altos porque vivimos en un estado de excepción en lugar de garantizar un pleno estado de derecho.

La expectativas no son halagadoras para el próximo trienio; habrá más autoritarismo y seguirá el uso del Ejército para garantizar el orden. Soy pesimista por todo lo que representan políticas como el Plan Mérida, que le apuestan a la militarización, a una mayor intervención del gobierno de Estados Unidos y a una mayor polarización social y política. Temo que el Congreso cierre filas para culminar una serie de reformas orientadas más a restringir los derechos fundamentales y que se siga expandiendo el fuero militar.

Es indispensable consolidar la vinculación de organizaciones de base, para converger en propuestas y alternativas, hacer más visible el poder de los ciudadanos y que se empoderen los sujetos colectivos como los pueblos indígenas, los sindicatos, los campesinos, y generan un contrapoder que dé prioridad a los derechos humanos, sobre todo los fundamentales, salud y alimentación, y construir desde la marginalidad, desde el campo y las ciudades, un nuevo proceso civilizatorio que apunte a una democracia más participativa. No quedarnos anquilosados en la democracia liberal que sólo es representativa y que ha ejercido políticas en contra de los intereses de la población mayoritariamente pobre. El gran problema que enfrentamos es la fragmentación social que vivimos por los mismos golpes que se han dado al movimiento social.

EL AGRO SEGUIRÁ SIENDO SECTOR SÓLIDO
JUAN CARLOS CORTÉS
PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL AGROPECUARIO

El escenario que le ha tocado enfrentar al presidente Felipe Calderón ha sido muy complicado, marcado por la crisis económica, el tema de seguridad y estado de derecho, la crisis alimentaria, la influenza y una serie de fenómenos y variables exógenas. Pero creemos que el presidente ha tomado las decisiones estructurales mejores para el país, que apuntan al largo plazo, a pesar de que le hayan implicado costos en el corto plazo. Ha sido una administración afortunada.

Tenemos la expectativa para el próximo trienio de que haya la suficiente capacidad de todas las fuerzas políticas de generar consensos y operar con unidad para construir las bases del México que va a estar trabajando a partir de la recuperación de esta crisis económica. Por supuesto, tomando las decisiones estructurales que son fundamentales, en una economía más equitativa y sólida, e invariablemente recuperando el crecimiento económico y consolidando el estado de derecho del país y la seguridad de los ciudadanos.

Los retos para el sector agropecuario son seguir siendo una de las fuentes sólidas de comportamiento económico del país, de crecimiento, como se ha revelado en los meses pasados. Hay un reto enorme que es el tema alimentario, ya lo marca el Grupo de los Ocho y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y todos los formadores de opinión tendrán que promover políticas públicas de largo plazo para impulsar la producción de alimentos, a la par que empleos y actividad económica.

Vamos a necesitar políticas públicas de largo plazo que den suficiente certeza para producir, y un factor fundamental será el presupuesto de los próximos años, pues este sector tiene un gran nivel de correlación entre los apoyos que recibe y su comportamiento económico. Esto es importante pues este sector cuando crece tiene la capacidad para abatir consistentemente la pobreza rural y urbana.

Imaginamos un 2012 donde el Congreso, que está lleno de mexicanos valiosos, ha tenido un comportamiento maduro, donde el Ejecutivo también lo ha tenido, y ambos han sido capaces de conciliar. Vemos una fusión más participativa y un México que empieza a tener un crecimiento económico más o menos sustancial y con un sector agropecuario que se ha convertido en uno de los elementos económicos y sociales importantes.