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Recorte a universidades: gobierno sin visión
E

l titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, anunció ayer, durante una reunión de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, que el gobierno federal aplicará un recorte presupuestal de uno por ciento a las universidades públicas en el país para lo que resta de este año, lo que representa un monto de 800 millones de pesos. Tras el anuncio, el funcionario agregó que serán las propias instituciones educativas las que irán definiendo con su buen juicio y criterio los rubros que se verán afectados por esta disminución, a la que calificó como francamente menor y muy pequeña, para garantizar que (las universidades) sigan operando sin ningún problema. Por su parte, en el mismo encuentro, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México –institución que verá reducida su participación presupuestal en más de 200 millones de pesos–, José Narro, lamentó la determinación del gobierno federal y advirtió que se ha perdido el interés por el futuro.

El Correo Ilustrado

Repudian fallo sobre Acteal

L

os abajo firmantes, académicos de América Latina, Estados Unidos y Europa, integrantes del seminario internacional Conocimientos y Prácticas Políticas, queremos manifestar nuestra indignación por el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que deja en libertad a 20 de los acusados por el asesinato de 21 mujeres, 15 niños y 9 hombres, campesin@s tzotziles masacrados violentamente en Acteal en diciembre de 1997.

Acteal y la guerra que nadie quiere ver
Foto
Imagen de la misa celebrada por el décimo aniversario de la masacre de Acteal, en diciembre de 2007 Foto Archivo / Víctor Camacho
La doctrina social vaticana y los tecnócratas mexicanos
“N

o se puede ‘dar’ al otro de lo mío sin haberle dado en primer lugar lo que en justicia le corresponde”. Con esta afirmación principia la encíclica vaticana Caridad en la verdad (2009), severo juicio sobre el estado de la cuestión social en la era de la globalización y la gestión tecnocrática de la seguridad social, particularmente la expropiación que ha ejecutado el mundo financiero sobre los recursos pensionarios de los trabajadores.

Federico Anaya Gallardo*
Gustavo Leal F.*
La seguridad: un derecho humano globalizador
H

ace unos días se informó que la percepción de la población sobre la prevención y persecución del delito es todavía muy baja –peor que hace un año–, lo que exige revisar integralmente la estrategia sobre seguridad, para garantizar esta obligación primera del Estado.

Acteal, la realidad y la ficción
L

upita, Ernestina y Lucía eran unas niñas de 13, nueve y cuatro años cuando vieron morir a sus padres el 22 de diciembre de 1997 asesinados por las balas de los paramilitares. Su hermanito menor, el kox, como le llaman los tzotziles, murió en brazos de su madre. Otros cuatro de sus hermanos también murieron ese día y fueron sus cuerpos inertes los que a ellas les salvaron la vida al cubrirlas de las miradas de los asesinos. El 14 de agosto pasado se sentaron juntas en el pavimento frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) después de oír el fallo de los ministros que liberaba a los asesinos de su familia. Sus ojos estaban enrojecidos por un llanto apenas contenido. Lupita –la mayor– dijo, en voz entrecortada por el dolor, ¿ahora qué vamos a hacer? Unos días antes Lupita había visto con otros miembros de Las Abejas el video de los abogados del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) entrevistando a sus defendidos en la cárcel. De pronto el rostro de Lupita se ensombreció, mientras señalaba con el dedo ése mató a mi mamá. Se podía adivinar su estremecimiento interno. Ahora Lupita y sus hermanos tendrán que soportar un estremecimiento mayor cuando vean a ese hombre en carne y hueso mientras transita libremente por los caminos de Chenalhó.

Miguel Concha
Rafael Landerreche*
La guerra perpetua
K

ant: la utopía fallida. La satírica expresión con la que Kant tituló a su esencial ensayo sobre la guerra, La paz perpetua, albergaba una de las mayores (y acaso más cándidas) ilusiones que la Ilustración figuró para la sociedad moderna: la ilusión de que el tipo de legitimidad sobre la que se erigía la república dificultaría la tendencia (a diferencia de la que sostenía a la monarquía) de las estados nacionales a enfrascarse en guerras entre sí. Escribe Kant hacia 1795: “La constitución republicana… tiene la ventaja de ser la más propicia para llegar al anhelado fin: la paz perpetua… He aquí los motivos de ello. En la constitución republicana no puede por menos de ser necesario el consentimiento de los ciudadanos para declarar la guerra. Nada más natural, por tanto, que, ya que ellos han de sufrir los males de la guerra –como son los combates, los gastos, la devastación, el peso abrumador de la deuda pública, que trasciende a tiempos de paz–, lo piensen mucho y vacilen antes de decidirse a tan arriesgado juego”. Kant era un filósofo lleno de esperanzas (o al menos quería imbuir con ellas al nuevo orden republicano que había emanado de la Revolución Francesa), no un iluso. En el mismo texto, se puede leer que una república oligárquica podría ser mucho más inclemente a la hora de la guerra que una monarquía. La razón, decía, era que un déspota moderno no tendría miramientos en reclamar para sí el derecho a abolir todos los derechos.

La proliferación nuclear: ¿qué pasa si...?
P

or lo menos desde los años 90, si no es que desde antes, una preocupación importante y muy pública en Estados Unidos (y en Europa occidental en menor medida) es el prospecto de que Corea del Norte siga siendo, e Irán se vuelva, una potencia nuclear.

Ilán Semo
Immanuel Wallerstein
Los retos de las izquierdas: el terreno
L

as izquierdas en México están divididas, desorientadas y más preocupadas por ocupar espacios que por construir alianzas estratégicas. Esto es evidente en los partidos que se reclaman de izquierda, pero también entre las organizaciones no gubernamentales y agrupamientos de la sociedad civil. Todas tienen prisa por ocupar un espacio sin discutir para qué ni con quiénes. Practican frecuentemente la vieja consigna de La sombra del caudillo. El principal verbo que se conjuga en política es el verbo madrugar.

Manifestación en Pino Suárez
H

ay en la ciudad de México muchas marchas y manifestaciones. El miércoles 19 de agosto, en las puertas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la esquina de las antiguas calles de Corregidora y Pino Suárez, un grupo importante de ciudadanos, defensores de la vivienda popular, llevaron a cabo un mitin pensando quizá que con sus manifestaciones callejeras, sus consignas y su angustia, podrán conmover a los ministros de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que resuelvan un asunto muy importante para la política de vivienda y, por tanto, para los habitantes de la ciudad capital, pero también para los de muchas ciudades grandes y pequeñas de los estados.

Gustavo Gordillo/I
Bernardo Bátiz V.
Doble coro en Vancouver
V

ancouver, Canadá. (Sí, yo soy de ésos: a la carreras, pero obtuve una visa canadiense). En esta interesante y muy cosmopolita ciudad de la Columbia Británica, como en toda urbe que se respete culturalmente, la música no muere del todo al llegar el verano. Al igual que muchas otras urbes del mundo, Vancouver tiene durante esta temporada una oferta musical diversificada e interesante, entre la que destaca el MusicFest Vancouver, que este año se llevó a cabo entre el 2 y el 16 de agosto.

Juan Arturo Brennan