Opinión
Ver día anteriorJueves 27 de agosto de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
El uso infrecuente del condón, asociado a desórdenes mentales
E

n días pasados, el sicólogo Stuart Brody causó revuelo con sus declaraciones sensacionalistas al afirmar que el sexo sin condón es bueno para la salud física y mental de las personas, ya que previene la depresión, las tendencias suicidas y la inmadurez emocional e incluso ayuda a fortalecer el sistema inmunológico del organismo (La Jornada, 4/8/09).

Algunos medios las reprodujeron a la ligera, sin mayor investigación de por medio. Bastaba con desplegar un poco de curiosidad periodística para darse cuenta de que en realidad la novedad era precisamente la afirmación contraria: que el sexo sin condón está asociado a desórdenes mentales.

Resulta que las declaraciones del sicólogo estadunidense (que no escocés) se desprendieron de una crítica que hace a los resultados de una investigación reciente, realizada por la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá, donde se concluye que el riesgo de desórdenes mentales y tendencias suicidas se asocia con el nulo o infrecuente uso del condón. Conclusión diametralmente opuesta a la reportada un año atrás por el sicólogo Brody, de la Universidad del Oeste de Escocia.

A diferencia del estudio de Brody –que incluye una muestra de 210 personas, la mitad de estudiantes universitarios y el resto de personal de salud de una institución de Portugal–, en la muestra de los investigadores canadienses participaron 5 mil 692 adultos mayores de 18 años y de todos los sectores sociales, de tal manera diseñada que resulta representativa de toda la población de Estados Unidos, donde fue aplicada.

Los sicólogos canadienses, encabezados por Natalie P. Mota, concluyen que la presencia de desórdenes mentales puede conducir al uso infrecuente del condón, así como a iniciar relaciones sexuales a corta edad (entre los 12 y 14 años), y a tener más parejas sexuales. Y a la inversa, engancharse en esos comportamientos sexuales influye en el desarrollo de desórdenes mentales. Su investigación fue publicada en la revista Archives of Sexual Behavior, al igual que la carta en la que Brody cuestiona estos hallazgos.

La muestra de Brody no es representativa. No hay punto de comparación entre lo que podemos concluir con cinco mil personas estudiadas a lo que podemos concluir con doscientas, expresa Eusebio Rubio, médico doctorado en sexología por la Universidad de Nueva York, cuando se le pide una opinión. Y no le sorprende la asociación entre el uso del condón y la inmadurez sicológica, resultado de la pequeña muestra portuguesa, pues se entrevistó a muchos jóvenes que son quienes más usan los condones para evitar embarazos y la juventud es la edad de mayor inestabilidad emocional. Lo que sí sorprende es querer generalizar los resultados a partir de muestras que no son representativas. Eso es extremadamente irresponsable, afirma el ex presidente de la Asociación Mundial de Salud Sexual.

Estudio de Brody

En el estudio de Brody no es sólo el uso del condón lo que se asocia con inmadurez sicológica y con una pobre salud física y mental de las personas, sino todo acto sexual diferente a la penetración pene-vagina, incluyendo los orgasmos producto de la estimulación del clítoris y la masturbación durante el acto sexual. En otro de sus estudios, concluye que la penetración vaginal incluso ayuda a contrarrestar el sobrepeso femenino. Lo que este grupo, el de Stuart Brody, trata de demostrar es que el coito vaginal es el único que se asocia con resultados positivos para la salud y eso es una afirmación muy sesgada, explica Eusebio Rubio, quien también es director de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual.

Si tú le dices a las personas que si se quitan el condón van a estar más felices y se van a enfermar menos, estás diciendo una falsedad. Eso es diseminar información falsa, existe mucha evidencia de lo contrario, concluye el especialista mexicano.