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La autopista invadirá varias comunidades en resistencia

Algunos grupos ligados a delincuentes apoyan la vía San Cristóbal-Palenque
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Periódico La Jornada
Miércoles 2 de septiembre de 2009, p. 15

San Cristóbal de las Casas, Chis. 1º de septiembre. En la región indígena que atravesaría la autopista entre esta ciudad y la de Palenque se suceden focos conflictivos, en apariencia aislados y particulares, pero que tienen en común que son en comunidades en resistencia, zapatistas o de la otra campaña, que se oponen a sacrificar sus territorios en el altar del turismo.

Las localidades donde estos conflictos resultan más evidentes, a lo largo de los 174 kilómetros que tendría la vía rápida –con un promedio de velocidad calculado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de 110 kilómetros por hora–, son: Mitzitón, Bosque Bonito (perteneciente al municipio autónomo zapatista 17 de Noviembre), Jotolá (Ocosingo), adherente a la otra campaña, y su vecino San Sebastián Bachajón (Chilón), también adherente. Más adelante, en Agua Clara, donde bases de apoyo zapatistas del municipio autónomo Comandanta Ramona están a cargo del balneario de ese lugar.

En todos los casos hay una contraparte oficialista, en ocasiones vinculada a la delincuencia, que disputa las tierras y usufructo de los recursos en ciertas comunidades. La mayoría son del PRI, pero también del PRD, en municipios gobernados por el PAN o el PRI. Aunque son aliados del gobierno estatal, para éste resultan alianzas incómodas, por la variedad de actos violentos e ilegales en que incurren dichos grupos.

Las organizaciones oficialistas que hostilizan a las comunidades opuestas a la carretera son principalmente el Ejército de Dios y la iglesia Alas de Águila (hoy de la priísta Confederación Nacional Campesina); la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao), de filiación perredista, y la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic), priísta y camaleónica.

Los conflictos, suavizados en la información oficial pero no en los hechos, comienzan desde el kilómetro cero de la autopista, en el ejido Mitzitón, donde los aliados del proyecto carretero pertenecen a la iglesia Alas de Águila y al Ejército de Dios, organización de corte militar que proclama no tener más armas que la Biblia pero que ha realizado diversas agresiones contra la asamblea ejidal desde 2008; la más grave, hace dos meses, cuando un grupo de no cooperantes evangélicos atropelló criminalmente a varios indígenas, causando la muerte, hasta ahora impune, de Aurelio Díaz Hernández.

El siguiente punto conflictivo se ubica en las inmediaciones del crucero de Cuxuljá, donde Orcao ha ocupado y comercializado tierras recuperadas de la región autónoma zapatista Che Guevara, en particular Bosque Bonito, que los de Orcao han bautizado como Jetjá.

No lejos, por cierto, en Carrizalito y sus alrededores, la Organización Campesina Emiliano Zapata (Ocez), sufre agresiones de miembros de Orcao, a quienes insistentemente considera paramilitares.

En las comunidades de Jotolá y San Sebastián Bachajón (ambas de la otra campaña), el grupo oficialista que las agrede, y que colabora con la proyectada autopista bajo la promesa de participar en la bonanza turística que prevén el gobierno y los empresarios (turísticos, gasolineros y contratistas) es Opddic. A veces bajo otras siglas, pero siempre del PRI, en los municipios oficiales de Ocosingo, Chilón, Tumbalá, Salto de Agua y Palenque.

San Sebastián Bachajón se ubica entre las cascadas de Agua Azul y la región autónoma zapatista San José. Allí, según recordaron recientemente los ejidatarios, policías estatales y federales siguen ocupando ilegalmente nuestro territorio, amenazando con sus paramilitares de la Opdicc y despojándonos de nuestro derecho a controlar nuestro territorio y recursos naturales.

A su vez, los ejidatarios de Jotolá denunciaron la semana pasada amenazas y agresiones de miembros de Opddic, quienes están disparando sus armas de fuego, espantando a nuestras compañeras y compañeros y a nuestros hijos.