Política
Ver día anteriorMiércoles 9 de septiembre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Habrá resistencias y presiones: Carstens al presentar el proyecto de presupuesto de egresos

En 2010, el gasto público programable tendrá una baja de $218 mil millones

No gastar ni un peso menos en lo indispensable ni destinar uno más a lo prescindible, consigna

 
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de septiembre de 2009, p. 5

Bajo la consigna de no gastar ni un peso menos en lo que es indispensable y no destinar ni un peso más a lo prescindible, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2010 supone una reducción total del gasto público programable de 218 mil millones de pesos respecto del aprobado para 2009. Este ajuste, que generará resistencias y presiones, es equivalente a 1.8 por ciento del producto interno bruto (PIB).

El recorte de 218 mil millones de pesos propuesto por el Ejecutivo federal al Congreso de la Unión contempla dos vertientes: una disminución de 74 mil 200 millones de pesos en el techo del gasto público programable, sin considerar la inversión en Petróleos Mexicanos (Pemex), y reducciones adicionales por 143 mil 800 millones para dar cabida a presiones ineludibles de pago de pensiones, y a las actualizaciones de costos en programas de salud y de combate a la pobreza, así como para promover una mejor operación de las dependencias y entidades del sector público federal, se dijo.

Un ajuste de esta magnitud no es en modo alguno sencillo (...) pero es el ajuste que corresponde a la seriedad del golpe que, por factores transitorios y por factores permanentes, han recibido nuestras finanzas públicas, sostuvo el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, al dar a conocer algunas de las características del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) propuesto para 2010 por el Ejecutivo al Congreso de la Unión.

Sin embargo, algunos documentos de la Secretaría de Hacienda no parecen coincidir con las apreciaciones de su titular. El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el año próximo contempla un gasto total de 2 billones 867 mil 800 millones de pesos, el cual en términos absolutos es menor en 58 mil 500 millones al aprobado para 2009, lo que implica una disminución de 2 por ciento. Por su parte, el gasto programable (incluye el presupuesto para todas las dependencias federales, transferencias a estados y municipios y órganos autónomos) propuesto para 2010 es de 2 billones 397 mil 900 millones de pesos, menor en 34 mil 100 millones al que se encuentra actualmente en ejercicio, lo cual implica una disminución de 1.4 por ciento, según la SHCP.

Para el Senado de la República se propone un gasto de 3 mil 819.9 millones de pesos, que supera en 827 millones al aprobado para 2009 y, de esa cantidad, 800 millones de pesos serían destinados a concluir el edificio que están construyendo en Paseo de la Reforma.

Los diputados solicitan un presupuesto de 10 mil 199 millones de pesos, el cual es superior en 795 millones al que les fue aprobado para 2009. Mientras que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que este año ejerce un presupuesto de 32 mil 539 millones de pesos, ahora se proponen aumentarlo a 40 mil 108 millones, lo cual implica un incremento de 7 mil 568 millones de pesos, equivalente a una elevación anual de 23.25 por ciento en sus gastos.

Según la información aportada por el secretario Carstens, las medidas planteadas para reducir el gasto público del próximo año contemplan la desaparición de tres secretarías de Estado: la de la Reforma Agraria, la de Turismo y la de la Función Pública, y fusionar la Lotería Nacional para la Asistencia Pública y Pronósticos para la Asistencia, con lo cual el Ejecutivo estima obtener ahorros hasta por 6 mil 500 millones de pesos en 2010, y de 8 mil millones a partir de 2011, una vez que concluya la restructura.

A este respecto, el secretario de Hacienda dijo que de momento no se puede precisar el número de trabajadores al servicio del Estado que serán despedidos, pero afirmó que en todo el proceso de restructuración del gobierno federal, y en otras medidas de contención del gasto, se respetarán escrupulosamente los derechos de los trabajadores que se separen del sector público y se pondrán a su disposición mecanismos y programas de apoyos en asesoría, capacitación y becas para ayudar a su reinserción en el mercado laboral. Además, el proyecto de Presupuesto de Egresos 2010 prevé ahorros en gastos de administración, operación y de servicios personales en dependencias y entidades de la administración pública federal por un total de 72 mil 930 millones de pesos, incorporados los 6 mil 500 millones estimados por la desaparición de las tres secretarías.

Esta reducción surgirá principalmente de seis medidas: regularización de los ahorros en servicios personales por plazas vacantes del sector público; disminución de gastos administrativo y de operación, como materiales y suministros, servicios básicos, asesorías, consultorías, comunicación social, difusión e información, entre otros; reducción de 5 por ciento de las estructuras de mandos superiores, que van de subsecretarios de Estado hasta directores generales adjuntos o plazas homólogas.

También se considera la reducción de 5 por ciento del presupuesto asociado a estructuras administrativas de dependencias, órganos desconcentrados y dependencias paraestatales; reducción de 10 por ciento del gasto asociado a representaciones y oficinas del gobierno federal en el extranjero, y disminución de 10 por ciento del gasto en estructuras y administración de las delegaciones, oficinas y representaciones de las dependencias del gobierno federal, órganos desconcentrados y entidades paraestatales en los estados.

Además, durante 2010 se adoptará por noveno año consecutivo una política de nulo incremento en las remuneraciones de enlaces, mandos medios y superiores del gobierno federal, sobre lo que el secretario Carstens opinó: Si a esta política se le añade la disminución del 10 por ciento en el salario de los mandos superiores, decretada en diciembre de 2006, el poder adquisitivo de dichos funcionarios públicos habrá disminuido un 39 por ciento de 2003 a 2010.

También se mantendrá el próximo año la política de nula creación de plazas, con excepción de los ramos de Educación, Salud, Defensa, Marina y Seguridad Pública. De igual forma no procederán los gastos para remodelaciones de oficinas, salvo aquellas que sean estructurales, ni la adquisición de mobiliario.