Las torrenciales lluvias de días recientes en el sur y el centro de Veracruz provocaron el desbordamiento de arroyos y deslaves de cerros en varios tramos de carretera. El más grave ocurrió en la autopista Veracruz-México, que tuvo que ser cerrada de manera parcial a la circulación.

Además, los caudales del río Coatzacoalcos y de sus afluentes (Jamapa, Chiquito y Tonalá) se han incrementado, por lo cual 40 mil familias de ocho municipios de la zona sur están en riesgo de padecer inundaciones.

El desbordamiento del arroyo La Chaneca ocasionó un deslave en la autopista Veracruz-México, en el tramo Fortín de las Flores-Orizaba, que a su vez provocó que parte de la cinta asfáltica se deslizara y colapsara en el kilómetro 285.

Esto obligó a dejar abierto sólo un carril, lo que generó caos en la vialidad más transitada que va del puerto de Veracruz hacia el corredor industrial de Orizaba, Puebla y el Distrito Federal.

En Córdoba hubo un desbordamiento parcial del río San Antonio. Elementos del Ejército Mexicano se movilizaron para desalojar familias de viviendas cercanas, aunque hasta el cierre de la edición ninguna había sido trasladada a algún refugio.

La Secretaría de Comunicaciones de Veracruz reportó también deslaves de cerros en las carreteras federales Huatusco-Fortín de las Flores, Banderilla-Jilotepec, Rodríguez Clara-Sayula y Teocelo-Cosautlán.

Guillermo Hernández Urbina, director de la Unidad Regional de Protección Civil en el sur de de Veracruz, informó que en la estación La Paloma, ubicada en la cuenca alta del río Coatzacoalcos, el agua está 50 centímetros arriba del nivel crítico, lo que ha provocado inundaciones en los municipios de Hidalgotitlan, Jesús Carranza y Texistepec.

El funcionario dijo que en esas localidades los caminos rurales están severamente dañados y agregó que también están en riesgo de inundarse Minatitlán, Las Choapas, Agua Dulce, Cosoleacaque y Coatzacoalcos, donde se prevé que este jueves se emita una alerta por el posible desbordamiento del río del mismo nombre.

Mientras, se han contabilizado 30 mil hectáreas de cultivos –principalmente de granos básicos– siniestradas por el estiaje, y más de 70 mil hectáreas que no pudieron sembrarse por falta de lluvias, informó el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario en la entidad, Juan García Sánchez.

El delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Octavio Legarreta, reportó la muerte de unas mil 500 cabezas de ganado, así como el adelgazamiento de los hatos y el desplome de la producción de leche.

El Servicio Meteorológico Nacional informó que en el sureste se esperan lluvias intensas, y de moderadas a fuertes en el resto del país, debido a un canal de baja presión en el sureste, y por el flujo de humedad del Golfo de México, el mar Caribe y el océano Pacífico.