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Con este acto celebramos la pasión por la vida, por el periodismo, expresa Carlos Payán

Cuatro voces festejan 25 años de fidelidad de La Jornada a sus principios

Seguimos comprometidos y no hemos abandonado el proyecto original: José María Pérez Gay

Gutiérrez Vega: en el periódico apostamos en favor de la inteligencia de nuestros lectores

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Hugo Gutiérrez Vega, Pablo González Casanova, Carlos Payán Velver y José María Pérez Gay, ayer en Casa LammFoto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Martes 15 de septiembre de 2009, p. 14

Cuatro escritores y periodistas comprometidos evocaron ayer la fundación, hace 25 años, de La Jornada. Al final, decenas de lectores asiduos buscaban afanosos tener para sí y conservar las palabras expresadas anoche por Carlos Payán Velver, director fundador del diario; el politólogo Pablo González Casanova; el poeta Hugo Gutiérrez Vega y el escritor José María Pérez Gay.

Con este acto estamos celebrando la vida, la pasión por el periodismo, la pasión por acercarnos lo más posible a la objetividad, aunque esto sea casi imposible, expresó Payán Velver, primero en participar en la mesa redonda –“Los 25 años del periódico La Jornada”– convocada en Casa Lamm, la cual, una vez más, resultó insuficiente para dar cabida a tanta gente interesada en recordar o conocer, en la voz de algunos de sus protagonistas, la génesis de La Jornada.

Pérez Gay cerró las exposiciones con una detallada e interesante crónica de aquella reunión fundacional en el Hotel de México, donde se dieron cita alrededor de siete mil personas para hacer sentir la voluntad colectiva de crear un nuevo diario.

El ex embajador en Portugal y articulista de La Jornada aseguró que si hoy se pasa lista a los principios fundacionales del diario, leídos la noche del 29 de febrero de 1984 por Payán Velver, podremos ver con orgullo que seguimos comprometidos y no hemos abandonado el proyecto original.

Esto, añadió, porque tales fundamentos han conservado más que nunca su vigencia en estos días durante la crisis económica, política y moral más devastadora de la historia de México.

A su vez, Pablo González Casanova, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, escribió para la ocasión, dedicado a los jornaleros, un texto titulado Con los pobres de la tierra. “Anda la ‘izquierda’ –dice en sus frases iniciales– preguntándose dónde se encuentra. Dice que está buscándose, porque así como va, está perdida. Su inquietud parece razonable. Tal vez debiera preguntarse qué entiende por izquierda si quiere precisar lo que está buscando”.

Y en seguida formuló cuatro preguntas que en México se plantean a la izquierda y en torno a las cuales orientó su discurso: ¿cuál es la principal atadura o enajenación del país?, ¿qué hechos o actos configuraron a la izquerda?, ¿qué hacer desde nuestra izquierda formal e informal? y ¿cómo organizarnos y articularnos desde nuestras distintas posiciones de lucha?

Empresas informativas y la enajenación

Hugo Gutiérrez Vega, poeta, coordinador de La Jornada Semanal y presidente del consejo de administración, leyó un ensayo para la ocasión bajo el tema Las empresas informativas y la enajenación. Y al referirse a la labor de este diario, lo ubicó como un fenómeno singular: creado y formado por periodistas, busca, por una parte, defender los aspectos esenciales del pensamiento crítico, y por la otra, apoyar a los movimientos de liberación y a las más urgentes reivindicaciones populares.

Por eso, puntualizó, en La Jornada luchamos contra la enajenación y apostamos en favor de la inteligencia de nuestros lectores. La lucha ha sido y es temible, pues los enemigos son muy poderosos, pero el propósito inicial sigue vivo e inspira las tareas cotidianas de un diario que ha recibido el entusiasta apoyo de sus lectores fieles y constantes.

Dijo así que cada lector de este periódico es una persona que cree en la libertad de pensamiento y de expresión. En estos tiempos de desastre, de violencia, de ineptitud y de corrupción, nuestro diario quiere ser un faro de la racionalidad que señale, entre los nubarrones de la irracionalidad neoliberal, el camino para ese precario navegante que es un pueblo que en el fondo de su ser aspira a la liberación, a una vida sin cadenas, a la solidaridad, que es el único camino posible para la convivencia humana.

Payán Velver habló de los años de felicidad que le ha dado el periodismo y se detuvo de nuevo en el mérito jornalero de ser dirigido y estar en manos de periodistas como un caso prácticamente único en el mundo. Y también se refirió a la relación entre el diario y sus trabajadores y el hecho de que el salario de éstos está indexado a la inflación.

La larga aclamación que el público dedicó a los cuatro jornaleros alcanzó niveles de compromiso con las palabras finales de González Casanova: tejer en formas concretas la unidad de los pobres de la tierra y de quienes estén con ellos, y organizar redes de colectivos que incluyan a los excluidos y explotados, definirá nuestra posición en la creación de un mundo capaz de sobrevivir y de dar un paso inmenso en la lucha por la emancipación humana. Es necesario comprender que pronto va a sonar otro grito de independencia. Los pueblos y los trabajadores organizados, informados y conscientes abrirán el camino de la victoria.