El secretario de Seguridad Pública y Vialidad del municipio de Santiago, Nuevo León, Francisco Javier Villarreal, y Alejandro Salazar, comandante de la corporación, quienes fueron detenidos por militares y sujetos a un arraigo de 30 días por un juez penal para ser investigados por presuntos vínculos con el crimen organizado, confesaron que recibían dinero de Los Zetas, a cambio de mantenerlos informados sobre movimientos del Ejército y otras corporaciones policiacas.

Según fuentes extraoficiales, Villarreal admitió haber recibido tres pagos de 15 mil pesos, mientras que Salazar reconoció que los sicarios de Los Zetas –brazo armado del cártel del Golfo– le entregaron entre 3 mil y 4 mil pesos mensuales, durante un año.

En tanto, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) informó que se revocó el nombramiento de José Santos Almaraz como coordinador general de trabajos de homologación de la policía de proximidad para el proyecto de Metropol (Policía Metropolitana).

La designación de Santos Almaraz fue impugnada debido a que en junio pasado, cuando fungía como secretario de Seguridad Pública de Ciudad Guadalupe, fue detenido por el Ejército y señalado por presuntos nexos con el narcotráfico. Apenas fue absuelto y lo reincorporaron a la SSPE, a menos de un mes de que concluya la actual administración estatal.

Mientras, al menos 10 policías municipales de Tijuana, Baja California, se encuentran retenidos en la segunda zona militar, con sede en esa urbe fronteriza, acusados de mantener vínculos con la delincuencia organizada.

El alcalde panista, Jorge Ramos, reveló que la detención de los uniformados se en dio cumplimiento a una orden de presentación de la agencia del Ministerio Público Federal (MPF).

En Sinaloa, José Luis Rosales Castro, comandante de la Policía Ministerial, asignado a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Patrimoniales, y cuatro personas que lo acompañaban fueron puestos a disposición del MPF luego de haber sido detenidas por militares, acusados de portación ilegal de arma de fuego, informaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia estatal. También se les confiscaron 12 celulares, tres radios de comunicación y cuatro vehículos.

Ataque en Durango

En el municipio de El Mezquital, Durango, tres adultos y un niño de 12 años fueron ejecutados a balazos, mientras que otro menor, de ocho años, resultó gravemente herido. Las víctimas, encontradas a un par de metros de un vehículo que presentaba al menos 70 impactos de bala, fueron identificadas como Édgar Carmona Alvarado, Silvino Orozco Sandoval, Aristeo Orozco Luna y Manuel Simental Orozco.

El crimen organizado cobró la vida de otras 21 personas en Chihuahua, Zacatecas, Michoacán, Sinaloa y Guerrero. En tanto, la Policía Estatal Investigadora de Sonora informó que se elevó a seis el número de personas desaparecidas luego de que un comando levantó a un comandante y un agente de la corporación el pasado lunes en la localidad de Rosario Tesopaco.

La procuraduría estatal confirmó que además del comandante Ramón Ontamucha y el agente José Ángel Pérez, también están desaparecidos el agente José Antonio Leyva, sus hermanos Jorge y Leslie Leyva, así como el civil Javier Alfonso Palomares.

David Carrizales, Antonio Heras, Javier Valdez, Ernesto Martínez, Ulises Gutiérrez, Rubén Villalpando, Irene Sánchez, Sergio Ocampo, Alfredo Valadez y corresponsalía en Durango