El vocero de la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Alejandro Sánchez Camacho, aseguró que de mantenerse la negativa del delegado electo de Iztapalapa, Rafael Acosta, Juanito, de cumplir su palabra, en la movilización del próximo primero de octubre no se descarta nada, incluida la posibilidad de tomar las instalaciones de la demarcación.

La orientación que hay es que la defensa del voto será estricta, enérgica, con fuerza, pero eminentemente pacífica, sin ningún empujón. El mensaje es que Rafael Acosta debe entender que no tiene la voluntad popular de su lado y que de aferrarse al cargo lo que va a generar es ingobernabilidad en la delegación.

En entrevista, indicó que Izquierda Democrática Nacional, corriente a la que pertenece, aún evalúa qué tipo de medidas se pueden llevar en el recinto legislativo, entre las que aún se analiza la propuesta de obstaculizar el paso de Juanito o realizar alguna protesta.

Lo que tenemos claro es que una actitud de traición a la voluntad popular de los ciudadanos, como lo está haciendo Rafael Acosta, no puede pasar desapercibido, apuntó, tras subrayar que no existe, de ninguna manera, la intención de poner en riesgo un asunto legal como es la toma de protesta de los delegados electos.

Insistió en que el movimiento en defensa de la voluntad popular en Iztapalapa es totalmente pacífico. No vamos a romper ni un solo vidrio, pero sí vamos actuar enérgicamente.

Por separado, integrantes del Frente Popular Francisco Villa, una de las organizaciones sociales más numerosas de Iztapalapa, anticiparon que irán más de cinco mil de sus militantes el próximo jueves a la ALDF para exigirle a Juanito que cumpla su compromiso, aunque dejaron en claro que permitirán el ingreso del petista al recinto legislativo para que así pueda rendir protesta y ya luego pida licencia al cargo.

Sin embargo, Rafael Acosta, lejos de claudicar, ayer declaró que ya adquirió, en el centro de la ciudad, el traje que usará para rendir protesta en Donceles y Allende, y advirtió que si es necesario se irá a vivir a la sede de la delegación Iztapalapa, a donde invitó a los funcionarios que así lo deseen a sumarse, tras asegurar que sigue recibiendo amenazas del equipo de Clara Brugada.