Opinión
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Ruta Sonora

Depeche Mode

Transitio_MX_09

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Depeche Mode se presentará este fin de semana en el Foro Sol
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ras 20 años de ser una de las bandas más influyentes en su tipo alrededor del orbe, a partir su segundo aire, esto es, del disco Exciter (2000), el prominente combo inglés de electrónica pop, oscura, melancólica y sensual Depeche Mode comenzó a experimentar cambios creativos rumbo a pasajes menos agitados. Luego del citado álbum (uno de los puntos más flojos de su destellante carrera), con el fino Playing the angel (2005) recordaron a un mundo que de vuelta estaba poniendo de onda al synth-pop, del que ellos eran unos de sus meros padres. Con Sounds of the Universe (2009), el trío, con la madurez composicional de Martin Gore, la sensibilidad vocal y lírica de Dave Gahan, y la fe de Andrew Fletcher, el trío mostrando que está vivo, que aún hay comezón por retarse, por explorar sonidos y desnudar sus almas. No es un álbum de grandes vuelos, pero sí la prueba de que es posible mantenerse, tras casi 30 años, como favoritos del género ante millones, no sólo a punta de nostalgia, sino de seguir trabajando, creando, cuestionándose a sí mismos.

El simplismo ha hecho decir a muchos que este disco es sólo un viaje a los años 80. No es así. De hecho, esto ocurrió más propiamente y con dignidad en Playing…, porque en Sounds… su propuesta sónica es clara, redonda y deliberadamente minimalista, de intención espacial, más cercana a la exploración ambiental-electrónica de los años 70 que al techno de la década de los 80, aunque con melodías vocales afines al estilo generado por la misma banda. Retahílas de teclados análogos tipo Moog certifican un propósito en el que el silencio y los espacios abiertos son una constante, en el que habita un evidente afán futurista de amplios terrenos desérticos y pasajes de notas largas, tanto vocales como instrumentales. No hay fastuosidad vana, sino ritmos pausados, cielos abiertos, cabezas descapotadas; en temas como la magnífica Peace (muy Kraftwerk), la maravillosa Little sound, la instrumental Spacewalk o la fuerte Wrong el énfasis emocional en el llamado coro es señalado no por un acelere rítmico o un atasque de instrumentos, sino por una melodía inquietante que incluso parece fuera a detenerse o alentarse. Por su lado, las preocupaciones espirituales, así como la búsqueda del placer, siguen siendo obsesión de Gahan en las letras.

El juego de tiempos, el tramado entre sonido y silencio, el ir y venir aislado, no amontonado, de armonías diletantes entre teclados, voces y ocasionales guitarras son manifestados en un momento en el que oficio, maestría y experiencia les impide crear algo de baja monta. Sin embargo, esto hace también que haya una recurrente evocación a sus sonidos del pasado, que los fans perdonan porque es su sello y porque, como hicieron en Playing…, vuelven por sus fueros. Aun así, los sonidos y la forma de tocar y cantar del grupo, aunque parecieran repetirse, son ejecutados desde una perspectiva que no habrían tenido hace 20 años. Con todo, en su segunda mitad, el disco se diluye y baja de nivel, en contraste con lo prometedor de su primera parte.

Sounds of the Universe podría ser descrito por los hipsters como fuera de onda, pues quizá su sonido electro-sideral habría tenido más cabida entre 2000 y 2005. Pero aunque no es uno de sus mejores álbumes (tampoco es malo), Depeche Mode defiende su antonomasia dentro de un género que ha enriquecido durante décadas para, fuera de modas, seguir llenando estadios con decoro y calidad. Los miles que los presenciarán este fin de semana disfrutarán no sólo un gran espectáculo (con efectos visuales de avanzada al servicio de la música y no al revés), sino de una banda coherente, capaz de seguir ofrendando sinceramente su corazón, acto contrario al vacío y la muerte que durante años le han querido pronosticar los detractores de la música electrónica.

Depeche Mode actúa el sábado 3 (boletos agotados) y el domingo 4 de octubre (aún hay) en el Foro Sol. 19 horas, $250 a $1400.

Autonomías del Desacuerdo

Tres a 10 de octubre. Tercera edición del Festival Internacional de Artes Electrónicas y Video, Transitio_MX 2009, una de las plataformas más relevantes para expresar y analizar la creación contemporánea, generada a través de medios electrónicos y/o digitales. Con el tema Autonomías del Desacuerdo, este año propone el diálogo alrededor de emplear nuevas tecnologías para promover el pensamiento crítico, entre otras discusiones: exposiciones, simposios, clínicas, conferencias, talleres; aunque todo es de entrada libre, es preciso registrarse antes en el sitio oficial. El programa es vasto en actos, profundidad y calidad. Por ejemplo, hoy se inaugura en la Fonoteca Nacional la curaduría Bifurcaciones Sonoras, con 15 artistas de distintas nacionalidades (19 horas, entrada libre sin prerregistro). Programación total y prerregistros en transitiomx.net