Querétaro, Qro., 5 de octubre. Una victoria de El Salvador sobre el Tricolor sería una gran campanada, porque México es el favorito por todas las razones y si ganamos sería una sorpresa, no un milagro, ¿milagros?, solamente Dios, dijo el estratega Carlos de los Cobos.

El timonel mexicano que conduce al equipo salvadoreño en el hexagonal de la Concacaf se juega la vida este sábado en su visita al coloso de Santa Úrsula, ya que una derrota, como vaticinan los pronósticos, acabaría con el sueño mundialista del país centroamericano.

De los Cobos dirigió hoy el entrenamiento de su plantilla en la plaza de toros de Juriquilla, donde trabajó los aspectos físico y táctico. El timonel no se presiona y quiere que sus jugadores disfruten, pues vivirán un momento muy especial porque estarán por primera vez en el estadio Azteca y quiero que lo vivan con mucha emoción, para que se sientan con confianza y seguridad, porque también somos una selección competitiva, indicó.

Reconoció que jugar contra México será muy emotivo para él, ya que aunque estará en la tierra que lo vio nacer, también tiene bien puesta la playera de El Salvador.

De los Cobos no se cierra a la posibilidad de volver a dirigir en México tras su participación con la selección salvadoreña, pero reconoció que hay grupos de poder que controlan el balompié nacional y como él no tiene representante podría dificultarse ese regreso.

Hay muchos equipos controlados por promotores, existen grupos bien organizados que van controlando y rotando técnicos de un lado para otro, pero sé que en cualquier momento se puede abrir una opción, aunque debes formar parte de un grupo, y yo sólo dependo de que alguien quiera mi trabajo, concluyó.

El lateral Manuel Salazar, quien milita en el Luis Ángel Firpo, ve posible dar un aztecazo: Lo bonito de este deporte es que nunca hay nada escrito y se puede dar cualquier resultado, indicó.