El gobierno federal y el sector privado cerraron filas en la pretensión de sacar adelante el impuesto generalizado al consumo, pero mantienen diferencias sobre otros gravámenes y el gasto público previsto en el paquete económico para 2010.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se reunió ayer con funcionarios de la Secretaría de Hacienda, a quienes refrendó su apoyo al impuesto de 2 por ciento y les exigió que no permitan excepciones u hoyos en su aplicación, en alusión a la canasta básica de alimentos y medicamentos que legisladores de oposición han planteado exentar.

Oyeron nuestra exigencia de que tienen que bajar más el gasto y que no deben ceder en el 2 por ciento, pues el factor generalización es la clave para que todo mundo ponga algo y es la mejor manera de ampliar la base de contribuyentes, aseguró Claudio X. González, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, tras participar en la reunión del CCE con José Antonio Meade Kuribreña, subsecretario de Ingresos de Hacienda, y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

El presidente del CCE, Armando Paredes, dijo que dicho impuesto es lo único que tiene valor del paquete económico del Ejecutivo, y el sector privado apoya su aprobación, porque lo considera estratégico para el combate a la pobreza. Pero, acotó, “es importante que no vaya a tener ninguna excepción, con hoyos que causen ineficiencia en la recaudación.

Debe aplicarse sin excepciones, porque si le empiezan a meter agujeros no va a servir, señaló Vicente Yáñez, presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, al tiempo que, como el resto de los integrantes del CCE, demandó que las autoridades recorten más el gasto público, porque si lo hacen, dijo, por supuesto vamos a apoyarlas, pues el dispendio de recursos en estados, municipios y organismos autónomos como el IFE y la CNDH ha propiciado un sobrejercicio de 350 mil millones de pesos, equiparable al boquete fiscal.

El posicionamiento de los empresarios sobre el denominado impuesto contra la pobreza hizo que el subsecretario Meade declarara al salir del encuentro: sentimos solidaridad y sensibilidad en los temas que estamos enfrentando. Sentimos que contamos con su apoyo para que el país tenga el mejor paquete económico posible. Sentimos una clase empresarial solidaria con la propuesta.

No obstante, Armando Paredes acotó que el apoyo del CCE al gobierno sólo se refiere al citado impuesto, ya que el sector privado exigió a los funcionarios de Hacienda mayor recorte al gasto público; que el impuesto sobre la renta (ISR) se mantenga en el actual 28 por ciento; la deducibilidad inmediata en inversiones y un impuesto de tasa baja para 2011, a más tardar, en lugar del ISR y el impuesto empresarial de tasa única (IETU).

En tanto, Gutiérrez Ortiz Mena pronosticó que si se aprueba el paquete económico en 2010 habrá 4 millones más de contribuyentes y una cantidad similar para 2011, con lo que se duplicará el monto de la recaudación fiscal para llegar a 40 mil millones de pesos. Todo ello se logrará, dijo, mediante el cruce de información sobre los impuestos a los depósitos en efectivo que permitirá dar de alta a nuevos contribuyentes y actualizar el registro.