Tegucigalpa, 12 de octubre. El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, advirtió este lunes que el régimen golpista puede darle una bofetada a la comunidad internacional este martes, al reanudarse las negociaciones entre ambas partes destinadas a encontrar una salida a la crisis que siguió al golpe de Estado perpetrado el pasado 28 de junio.

Será el día esencial del diálogo para saber si esto se resolverá, pero no tengo confianza. Creo que el régimen golpista se negará a acatar la resolución de la OEA (Organización de Estados Americanos) y la comunidad internacional, declaró Zelaya a Afp.

Siempre mantengo mi actitud abierta al diálogo, pero no confío en los golpistas. Va a ser una bofetada para la comunidad internacional si se niegan a restituir lo que usurparon, añadió el presidente, detenido por un comando militar y expulsado del país el pasado 28 de junio.

Refugiado en la embajada de Brasil desde que volvió sorpresivamente al país, hace tres semanas, Zelaya dijo no poder adelantar lo que hará en concreto si fracasa el diálogo, pero señaló: seguiremos la lucha en las calles y se profundizará la crisis.

Los representantes de Zelaya y del gobernante de facto Roberto Micheletti llegaron la semana pasada al consenso en unos cinco puntos del acuerdo de San José –base de la negociación–, como la creación de un gobierno de unidad y el rechazo a una amnistía, pero dejaron para este martes el polémico tema de la restitución.

“Todo lo que hasta ahora se ha avanzado lo hemos aceptado para concluir pacíficamente mi mandato –el 27 de enero–; son los elementos del contexto, pero el martes es decisivo: la comunidad internacional me apoya para darles una lección a los golpistas”, dijo Zelaya.

El gobernante, acusado por el régimen de facto de 18 delitos como corrupción, abuso de autoridad y traición a la patria por promover un cambio de constitución, afirmó que nunca pidió amnistía porque no la necesita.

Añadió que los negociadores del régimen golpista discuten otros temas para ganar tiempo mientras llegan las elecciones del 29 de noviembre, que según Micheletti ganarán reconocimiento internacional al verse como solución a la crisis.

El jefe de la delegación de Zelaya en estas negociaciones, Víctor Meza, sugirió hoy que la decisión sobre la restitución del presidente podría demorar hasta el jueves, cuando vence el plazo dado por el mandatario para concluir un diálogo con el gobierno de facto.

Meza aseguró que el diálogo dejará para miércoles y jueves un último punto, pero no descartó ni confirmó que sea la reinstalación de Zelaya.

No puedo decir cuál es ese punto por prudencia, para no entorpercer ni enrarecer un clima ya de por sí crispado y tenso, explicó el negociador, ministro de Gobernación de Zelaya.

En todo caso, uno de los asesores de Zelaya, Rasel Tomé, declaró a Reuters que la delegación golpista va a dilatar este proceso de diálogo, y abogó por que sean organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos o la Organización de Naciones Unidas, las instancias que a la postre resuelvan la crisis.

Precisamente en conferencia de prensa en la sede neoyorquina de la ONU, la canciller Patricia Rodas llamó hoy a aplicar sanciones directas a los responsables del golpe de Estado en su país.

Las principales figuras detrás de la asonada del 28 de junio son empresarios y pueden ser castigados sin que esas medidas ahoguen a la economía nacional, indicó la jefa de la diplmacia de Zelaya.

Recordó que no menos de 70 por ciento del comercio hondureño se realiza con Estados Unidos y que igual proporción de las inversiones pasan por el Tesoro estadunidense.

La aplicación de sanciones a los responsables del golpe no va a ahogar a la economía del país, sino a los intereses económicos, comerciales y militares de quienes mantienen a los golpistas, aseguró.

Sostuvo que el aparato armado en Honduras aún se beneficia de convenios de ayuda de gobiernos que afirman haber suspendido toda asistencia militar, pero no retiran las bases, y sabemos que todavía les envían armas.

En otro orden, autoridades sanitarias del régimen golpista reportaron que el dengue hemorrágico ha dejado seis muertos en Honduras y la gripe A/H1N1 16 en lo que va del año.