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Julio Muñoz Rubio reúne en el volumen parte de un ciclo sobre el derecho al saber

Libro en defensa del Estado laico, la educación sexual y el evolucionismo

Desde el inicio del milenio han avanzado fuerzas oscurantistas, afirma el investigador de la UNAM, que presentará mañana la publicación

Alerta sobre el riesgo de que se considere teoría al creacionismo

 
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de octubre de 2009, p. 2

Entre marzo y mayo de 2007 en cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se llevó a cabo un ciclo de mesas redondas denominado Derecho al saber y ejercicio de la libertad, cuyo objetivo era abrir un espacio crítico y de reflexión para jóvenes estudiantes ante el avance de fuerzas oscurantistas en México que, según sus promotores, desde que empezó este milenio intentan conducir a la sociedad mexicana poniendo en riesgo el Estado laico.

Más de dos años después, el biólogo Julio Muñoz Rubio, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM y coordinador del ciclo, recupera 22 ponencias de los especialistas participantes y publica el libro Contra el oscurantismo: defensa de la laicidad, educación sexual y el evolucionismo, el cual, afirma, pretende colaborar con la ofensiva en contra del oscurantista que en los años recientes ha tomado el poder.

Según el científico, algunos ejemplos de las acciones emprendidas por estas fuerzas oscurantistas son la instauración del día de la familia, las agresiones a los derechos de las mujeres, la participación de la jerarquía católica en asuntos de la vida política nacional o el retiro de libros de texto de secundaria de educación sexual en varios estados de la República.

Altas esferas de la Iglesia católica

–¿Quiénes son los oscurantistas?

–Uno de los principales es el Partido de Acción Nacional coludido con otros grupos, ya sea dentro del PAN, como el Yunque, o fuera, como son las altas esferas de la Iglesia católica y los grupos Provida que han salido al calor de la despenalización del aborto.

–¿Es posible concebir el principio de la vida desde el momento de la concepción?

–Ese argumento, que de manera preocupante ha avanzado ya en 16 estados de la República, es totalmente falso. La unión de un óvulo y un espermatozoide no se puede considerar un ser humano.

–¿Cuáles son los ejes que plantea el libro en contra del oscurantismo?

–Tanto el ciclo de mesas redondas como el libro tienen tres ejes: la defensa del Estado laico, la enseñanza del evolucionismo y la defensa de la educación sexual. La recepción de los jóvenes fue muy buena, particularmente el de sexualidad. Me interesé en organizar esta actividad en el bachillerato porque como investigador es necesario tener cierta responsabilidad hacia las fuerzas básicas de la UNAM. Acabadas las mesas, creí que ese conocimiento no debería quedar sólo para los estudiantes que participaron en esa actividad académica, sino que tenía que llegar a más gente.

–¿Los jóvenes cuentan con información sexual?

–Es disparejo, hay unos que sí y otros que no, pero tienen más información de temas de sexualidad que de laicidad o evolucionismo.

–¿Hay respeto a la diversidad sexual o entre los jóvenes aún existe discriminación?

–Si bien se han abierto espacios de tolerancia en los que hay más difusión de temas de sexualidad y de derechos de la diversidad sexual, la realidad es que vivimos en un país sumamente atrasado en este aspecto. Hay prejuicios profundamente enraizados que llevan a situaciones de intolerancia, violencia e insultos. Pero también hay un tipo de violencia suave y cotidiana, que nadie ve, pero que no deja de ser una forma de humillación. Esto existe también en la UNAM, tanto entre estudiantes como en profesores. Pero, con todo y ese atraso, la discriminación no está generalizada y hay más apertura que cuando yo estudiaba, en los años 70, del siglo anterior, donde a pesar de la consciencia revolucionaria que existía entre los estudiantes, la diversidad sexual era un tabú.

Foto
Julio Muñoz Rubio, en imagen de 2007Foto Carlos Ramos Mamahua

–¿Por qué las revoluciones políticas nunca incluyeron la revolución sexual?

–Bueno, la revolución cultural de finales de los años 60 del siglo XX sí la propuso; de hecho, a partir de ahí se empiezan a gestar los movimientos feministas y de liberación gay, lo que ocurre es que a México llegó con muchos lustros de atraso y hasta hoy continúan prejuicios y tabúes.

–¿Qué tipo de información sexual solicitaban los jóvenes en esas mesas?

–Información práctica, de su vida sexual concreta. Por ejemplo, preguntaban cómo se pone o se quita un condón, si el sexo anal producía daño o si la bisexualidad estaba bien o mal.

–¿Por qué se introdujo el evolucionismo en el ciclo?

–Porque la teoría darwinista del evolucionismo es uno de los temas que más ha puesto los pelos de punta a todos los sectores retardatarios desde mediados del siglo XIX, al plantear que la humana no tiene nada de particular respecto de las otras especies del mundo vivo.

“La teoría fue una afrenta al antropocentrismo manejado por la derecha, que justificaba las formas de dominio del poder de la Iglesia católica y de los gobiernos sobre los pueblos. Entonces, enseñar la teoría de la evolución es hacer entender al ser humano que está integrado al conjunto de especies del mundo vivo. Por eso muchos nos oponemos a la reducción y falsificación que se hace actualmente de la evolución en los libros de sexto año de primaria en las escuelas.

–¿Qué aspectos se reducen?

–No se explica que la evolución es un proceso verdadero que ocurre permanentemente en el mundo. La verdad de este fenómeno de la evolución tiene más de 150 años de haber sido establecida; por otro lado, el tema de los fósiles tampoco se explica bien, no se menciona nada sobre la variabilidad de las especies ni de su herencia. El hecho de que ahora en los libros de texto la teoría sea tan reducida y groseramente manoseada, muestra los focos rojos respecto de que el próximo paso puede ser incluir el creacionismo como si fuera otra teoría, paralela al evolucionismo, como si fueran dos visiones diferentes e igualmente legítimas, cuando el creacionismo en realidad es sólo charlatanería.

Carente de cultura

–Eliminan la conquista de libros de primaria, la sexualidad; intentaron suprimir la filosofía del bachillerato, ¿qué repercusiones tienen estas ausencias en la educación?

–Resulta una educación carente de cultura, en la que no hay una visión de pasado ni de futuro, sólo de presente. Una educación orientada a la formación de mano de obra barata, es decir, con una visión funcionalista para que el estudiante sólo funcione con base en tareas, sin ningún conocimiento global ni capacidad de crítica o análisis. Por eso la defensa de la laicidad es una de las tareas más importantes en este momento.

El libro será presentado mañana 15 de octubre, a las 12 horas, en el auditorio del CEIICH, ubicado en el cuarto piso Torre II de Humanidades de Ciudad Universitaria.

La presentación estará a cargo de Luis Hernández Navarro, jefe de opinión de La Jornada; Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias; Martha Patricia Castañeda, investigadora del CEIICH, y Julio Muñoz Rubio, coordinador del libro.

El acto contará con la presencia de Norma Blázquez Graf, directora del CEIICH, y de Rito Terán Olguín, director general del Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM