Sociedad y Justicia
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Incapacidad de sentir placer o expresar emociones, entre las secuelas de secuestros o torturas

Debe ser inmediata la ayuda sicológica a víctimas de hechos traumáticos: expertos

La memoria de dichas situaciones se instala en el cerebro de 24 a 72 horas después de ocurridas

 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de octubre de 2009, p. 42

Cada vez más personas en el mundo se enfrentan a vivencias traumáticas, como secuestros, tortura o asaltos con violencia, las cuales les dejan diversas secuelas, como reducción en la producción de ciertas hormonas, incapacidad para sentir placer (anhedonia) y expresar con palabras sus emociones (alexitimia), e incluso se instala en ellas la denominada memoria traumática emocional, a través de la cual reviven una y otra vez el hecho que les afectó.

Lo anterior fue expuesto en conferencia de prensa en la que se dio a conocer la realización del tercer Congreso Internacional sobre Estrés Traumático y Trauma Sicológco, organizado por el Centro Mexicano para el Estudio del Trauma y la Violencia (Cetrav), del 21 al 23 de octubre.

Benjamín Domínguez Trejo, profesor investigador de la Facultad de Sicología de la UNAM y colaborador del Cetrav, precisó que las personas que viven experiencias traumáticas deben ser tratadas por especialistas lo antes posible, pues ni el paso del tiempo –afirmó– logra mitigar las secuelas. Y citó como ejemplo a pacientes que no superan experiencias ocurridas incluso tres décadas atrás.

Refirió que la experiencia y estudios han demostrado que las mujeres son más resistentes a las experiencias traumáticas, pues los hombres se muestran más frágiles, debido a que manejan de manera poco adaptativa dichas situaciones, por lo cual es más difícil darles ayuda médica y sicológica y su recuperación es más difícil”.

Stephanie Kurian Fastlicht, fundadora y directora del Cetrav, precisó que la exacerbación de la alexitimia que estas experiencias generan en los hombres les impide superar de mejor forma el hecho. Explicó que de por sí a ellos les cuesta verbalizar sus emociones y sólo las actúan: se enojan, se deprimen o son violentos.

Detalló que la diferencia radica en que a nivel cortical, la mujer piensa y absorbe de diferente manera la información, es decir, tiene más habilidad de poner en palabras lo que siente.

En cuanto a la anhedonia, por la cual se experimenta pérdida de interés o satisfacción en la mayor parte de las actividades y no hay reactividad a los estímulos habitualmente placenteros, Kurian Fastlicht indicó que esta situación suele presentarse en quienes han sufrido vivencias traumáticas, la cual es uno de los síntomas de la depresión.

Respecto a las variaciones hormonales, Domínguez Trejo especificó que en el caso de las mujeres disminuyen los niveles de oxitocina, la cual también actúa como neurotransmisor en el cerebro y su función está relacionada con la afectividad. Apuntó que en el caso de los hombres se ve alterada la liberación de vasopresina, la que se relaciona con funciones emocionales y cognitivas, entre otras.

Están relacionadas con situaciones afectivas. Cuando hay más liberación en el cerebro somos más sensibles a la presencia de otros. Esto es la base de la formación de apego y confianza mutuos y en casos de tortura, secuestros o terrorismo lo que se afecta es la capacidad de confiar en el otro.

Sobre la memoria traumática emocional, detalló que por estudios se sabe que se instala en el cerebro (en el hipocampo) de 24 a 72 horas después de ocurrido el hecho traumático, por lo cual, si en ese lapso se trata a la víctima es posible evitarle que reviva una y otra vez el hecho como si fuera una película. Tuve un paciente que fue torturado y sus victimarios comían cacahuates cuando lo torturaban, y cada vez que olía o veía comer cacahuates revivía el hecho.