Debido a que 70 por ciento de los policías capitalinos padecen sobrepeso y obesidad, así como enfermedades relacionadas con estos problemas, como diabetes e hipertensión, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) comenzó este jueves la segunda etapa del Programa Integral de Atención a la Obesidad de los Policías.

Con la colaboración de la Secretaría de Salud capitalina, mil 900 elementos se someterán a un régimen alimentario balanceado e individual, deberán hacer ejercicio, tomar dos litros de agua al día y se les prohibirá consumir alimentos chatarra.

En la primera etapa de este programa, que arrancó hace cinco meses, elementos de la SSP-DF con problemas de sobrepeso y obesidad fueron incorporados a una serie de actividades deportivas para activarlos físicamente.

Pero para lograr que los policías bajen de peso y mejoren su salud era necesario comenzar un programa de dietas saludables, señaló Nora Frías, subsecretaria de Participación Ciudadana y Prevención del Delito de la corporación.

Modifican menú en comedores

Este jueves arrancó la toma de pruebas sanguíneas de colesterol, triglicéridos y hemoglobina glucosilada, con las cuales se abrirá un expediente con las características de cada policía para así armar un régimen alimenticio individual.

Nora Frías informó que en 28 de los 30 comedores de la policía capitalina se modificó el menú, con 50 platillos.

En vez de consumir 4 mil calorías, refirió la funcionaria, ahora tendrán que consumir 2 mil 400. Se les disminuyeron las grasas, los carbohidratos y se les balanceó para que tuvieran verdura y buen sabor.

Cambiar de hábitos es muy difícil, por lo que, apuntó, en un principio no se les exigirá a los guardias de la ciudad que dejen de comer tacos, tortas o garnachas, pero sí se les enseñará a balancear estos productos con las comidas que realicen en un día.

Cada mes se evaluará el avance de los elementos, pero será dentro de medio año cuando los capitalinos conozcan si los mil 900 policías que ingresaron a este programa lograron bajar de peso.

La mayoría de los inscritos en el proyecto ven con buenos ojos que la SSP-DF vele por su salud, pero quienes no tienen el servicio de comedor ven lejana la posibilidad de lograr un cambio, como los agentes de tránsito que laboran en el Centro Histórico.

Concepción, agente del agrupamiento femenil de la policía vial, tiene sobrepeso, pero cree que será difícil lograr la meta de perder kilos, ya que como mujer cuesta mucho, y más si a eso le agregas que eres madre de familia y que tus horarios no se prestan para alimentarte bien.

Además, dice, a los agentes viales nos dan una ración seca que no tiene nada de nutritivo, que consta de una fruta, un jugo y una torta de jamón, que a veces está echado a perder.