Mundo
Ver día anteriorViernes 16 de octubre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Restituir al presidente, el escollo; golpistas se retractan de haber logrado pacto preliminar

Se mantiene el diálogo en Honduras tras vencerse el plazo que impuso Zelaya

La canciller Patricia Rodas advierte sobre acciones definitivas contra el régimen de facto

El frente de resistencia amenaza con boicotear las elecciones generales del 29 de noviembre

Brasil no ha dado una fecha para que el gobernante constitucional deje la embajada: Amorim

Foto
Movilización de partidarios del presidente Manuel Zelaya frente al hotel en Tegucigalpa donde se realiza el diálogo para superar la crisis políticaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Viernes 16 de octubre de 2009, p. 28

Tegucigalpa, 15 de octubre. Los delegados del presidente Manuel Zelaya y el gobernante de facto Roberto Micheletti continuaban esta noche a contrarreloj y, al cierre de esta edición, no habían alcanzado un acuerdo que satisfaga a ambas partes en Honduras. A unas horas de que venza el plazo impuesto por Zelaya –a la medianoche de este jueves– el retorno al poder del gobernante se mantenía como el principal escollo para resolver la crisis que siguió al golpe de Estado del pasado 28 de junio.

Al cierre de esta edición, el jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), John Biel, anunció que las negociaciones continuarán este viernes. Mañana (viernes) van a seguir, en este momento están trabajando, todo en función de mañana poder acordar algo. Yo no sé nada de plazos, afirmó, en alusión al límite de la medianoche de este jueves impuesto por Zelaya.

A pesar de que el miércoles se habló de que había un consenso en torno a un texto de acuerdo tras la aprobación de los puntos en discusión, tanto el gobernante de facto Roberto Micheletti como su equipo negociador, por conducto de la vocera Vilma Morales, rechazaron tajantemente que exista un acuerdo para la restitución en el poder de Zelaya.

Las partes enfrentadas continuaron la negociación este jueves, luego de que Micheletti rechazó el citado texto consensuado entre los negociadores, en un día que declaró feriado debido a la clasificación de Honduras al Mundial de futbol de Sudáfrica 2010.

El futbol relega la crisis

El pase al máximo torneo futbolístico eclipsó la crisis política; la población y los medios de prensa se volcaron a recibir a la selección y disfrutar del triunfo deportivo, y Micheletti, para aprovechar la euforia, recibió a los seleccionados en la casa presidencial.

Por lo pronto, trascendió que Zelaya habría aceptado el documento pero que hizo algunas modificaciones. Sobre esa base, el mandatario dijo que se había vuelto a la mesa, reiterando su disposición al diálogo pero también su desconfianza en el régimen golpista.

Reportes de prensa señalaron que ambas partes discutían si corresponde al Congreso o la Suprema Corte decidir si habrá restitución, en negociaciones efectuadas en un clima de hermetismo y gran tensión en el hotel sede del diálogo, adonde comenzaron a llegar zelayistas para presionar por la restitución del mandatario.

Zelaya, quien fue detenido y expulsado del país por un comando armado el 28 de junio, declaró que sigue la mesa de diálogo. El clima es sumamente delicado y peligroso. Mantenemos nuestro plazo que vence este jueves a las 12 de la noche.

Durante un receso, los negociadores zelayistas se reunieron por la tarde con el mandatario para hacer consultas en la embajada de Brasil, donde se encuentra refugiado desde el pasado 21 de septiembre, cuando regresó sorpresivamente al país. Vamos a retomar la mesa de las negociaciones para escuchar las propuestas y contrapropuestas, dijo Víctor Meza, ministro de Gobernación y jefe de los representantes de Zelaya.

Los acuerdos hasta el momento entre las partes, que negocian desde el día 7, se refieren a un gobierno de unidad, renuncia de Zelaya a convocar a una Asamblea Constituyente, crear una comisión verificadora del pacto, no adelantar las elecciones generales de noviembre, no aplicar amnistía, traspasar el mando de los militares al tribunal electoral previo a los comicios y pedir revocatoria de las sanciones que impuso la comunidad internacional tras el golpe del 28 de junio.

Los zelayistas del Frente de Resistencia contra el Golpe –que reúne sindicatos, gremios de maestros, de derechos humanos y otros grupos– señalaron que ninguno de los siete puntos ya acordados por los negociadores para superar la crisis tendrá validez mientras no se acepte el retorno del presidente.

Dijeron que a los golpistas les falta voluntad política y amenazaron con boicotear las elecciones del 29 de noviembre si no aceptan restituir al presidente. Aplicaremos una estrategia de desconocimiento activo del proceso electoral, señalaron en un comunicado, y denunciaron que los golpistas pretenden quedarse en el poder al amparo de esas elecciones.

La canciller del último gobierno democrático hondureño, Patricia Rodas, al recordar que el plazo para restituir al presidente vence en la medianoche de este jueves, advirtió que de no ser así tomaremos acciones definitivas para que no se reconozca a un gobierno surgido de la ilegalidad.

Tras su arribo a la ciudad boliviana de Cochabamba, sede de la séptima cumbre presidencial de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (Alba) a celebrarse este viernes y sábado, anunció que ahí se adoptarán resoluciones para profundizar el aislamiento del régimen de Micheletti, del que, dijo, ha criminalizado la convivencia política y ha alterado el orden constitucional.

La misión de la OEA que verifica en Honduras el diálogo entre delegados de Manuel Zelaya y del régimen de facto declaró el jueves estar esperanzada en que ambas partes logren un acuerdo sobre la restitución del mandatario.

Estados Unidos estimó que este es un buen momento para Honduras y que los negociadores deben aprovecharlo para cerrar un acuerdo que ponga fin a la crisis, de acuerdo con Robert Wood, uno de los voceros del Departamento de Estado.

Chile se declaró optimista sobre la cercanía de un acuerdo en Honduras, mientras que el canciller brasileño, Celso Amorim, dijo que el presidente Zelaya no tiene un plazo para salir de la embajada de su país en Tegucigalpa y reiteró que una solución democrática exige su restitución.