Opinión
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El despertar

1968-2009: ¿qué ha cambiado? ¿Qué subsiste?

Bajo la Lupa

Rusia abre la llave de su gas a China

José Agustín Ortiz Pinchetti
Alfredo Jalife-Rahme
A la mitad del foro

Todos los gatos son pardos

Telescopio
S

ilencios voluntarios: Es notable el tratamiento que dan a las noticias los grandes diarios latinoamericanos (en manos de empresas comerciales igualmente grandes y ramificadas en otros sectores productivos). Un ejemplo es la VII reunión cumbre de la Alba, que sesionó en Cochabamba. Los grandes diarios argentinos (La Nación y Clarín), que tanto gritan contra la nueva ley de medios que, según ellos, acabaría con la libre información, ni mencionan la cumbre, y El Diario, de Bolivia, opositor al gobierno de Evo Morales, tampoco lo hace. Ni Folha de Sao Paulo ni el Estado de Sao Paulo informan. Tampoco El Mercurio, de Chile; Expreso, ecuatoriano; El Nacional, El Universal y Tal Cual, de Venezuela. Ni lo veo ni lo oigo, dicen al unísono. Granma, por su parte, sí pone la Alba en primera página, pero para informar que Fidel y Raúl Castro enviaron un saludo a la cumbre, y no analiza los trabajos de la misma. El ecuatoriano El Comercio también lo hace, pero reporta con disgusto que la cita de la Alba se volve un foro anticapitalismo (sic). El también ecuatoriano El Universo comunica que Fidel le recomendó a Correa no ir más allá de lo posible (sugiriendo así que Correa carece de cautela y realismo), y otro ecuatoriano –La Hora– titula que el Sucre genera dudas y que la SIP dice que en el país peligra la libertad de prensa (¡!); el paraguayo ABC sostiene que el acto final de la cumbre en un estadio será electoral de Evo Morales, y Los Tiempos, de Bolivia, informa ampliamente sobre la Primera Cumbre Continental de Movimientos Sociales, realizada en Cochabamba simultáneamente a la de la Alba, con 600 delegados de nueve países, para discutir la economía comunitaria, la soberanía alimentaria, la autonomía y el cambio climático, en la cual Correa criticó las “posiciones infantiles de la izquierda tradicional, grupos ecologistas e indígenas radicales (…) que favorecen a la oligarquía”.

León García Soler
El Buscón
Desde Otras Ciudades

Primera Miss sin techo

Mar de Historias

Fuera de lugar

Agencias
Cristina Pacheco
¿La Fiesta en Paz?

Se vende esta plaza

En el Chopo

Sigue el festejo

Leonardo Páez
Javier Hernández Chelico
LFC: afectaciones e imprevisión
A

una semana del asalto a las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y de la posterior liquidación de la compañía por decreto presidencial, es evidente que, contrariamente a lo afirmado desde el discurso oficial en el sentido del carácter benéfico de la medida, ésta ha causado un conjunto de afectaciones a los habitantes de la zona centro del país, muchas de las cuales pudieran provocar un daño irreversible en términos económicos y sociales.

El Correo Ilustrado

Baile de números

S

i en el espectáculo de luz y sonido organizado en el Zócalo el pasado 19 de septiembre se habló de más de un millón de asistentes, sumando los que salían a los que entraban a la plaza, ¿cómo es que el gobierno federal se atreve a decir que los asistentes a la megamarcha éramos 80 mil? ¿Se les cayó el sistema?

La nación y el estado de derecho agredidos
C

uando el año pasado se discutieron las reformas que en materia de petróleo quiso imponer el gobierno panista, muchos indicaron que el asunto de la energía debía discutirse en su conjunto, pues, como puede verse ahora, en todas sus ramas (petróleo, gas, electricidad) había intentos claros y confesos de subvertir el orden constitucional en la materia. Ya se estaba haciendo con el gas y con la electricidad. Una riqueza nacional que la Carta Magna ordena que sea explotada, desarrollada y puesta al servicio de las necesidades generales, se estaba convirtiendo por obra del gobierno derechista en objeto del más desvergonzado y cínico saqueo por privados, autorizados y hasta asesorados por los mismos gobernantes.

Argentina: futbol, deporte y política
C

omo todas las personas nacidas a ambas orillas del Río de la Plata desde niño tuve, antes que todas las demás pasiones, nobles o menos nobles, la pasión futbolera. Es más, creo que no se puede entender la cultura popular prescindiendo de esa división del mundo en ellos y nosotros, de ese posicionamiento irracional, de esas lealtades a personas que no las justifican, del enceguecimiento que lleva a morir de infarto por un resultado dominguero o a enfrentarse físicamente con miles de fanáticos para defender el honor de una camiseta colorida o rayada. Creo, además, que Diego Maradona fue un jugador extraordinario, pero es un pobre hombre y muy mal director técnico de cualquier equipo y, mucho más aún, de la selección nacional, como lo muestran los resultados de ésta. Pienso también que, como persona, junto con sus enormes defectos y vicios, tiene una generosidad y posición instintiva contra los poderosos que hizo que como miembro del sindicato internacional de futbolistas denunciase como mafioso al patrón de la Federación Internacional del Futbol Asociado, el suizo Blatter, o en Argentina al de la Asociación del Futbol Argentina, Julio Grondona, cosa que ambos siempre recordarán, o que se pronunciase contra la última dictadura argentina y en favor de la Alba y de Cuba y contra la oligarquía, cosa que ésta tampoco olvida ni perdona. Por otra parte, el futbol hace rato que dejó de ser deporte y los clubes no son ya eso sino empresas que matan el deporte al promover buenos jugadores no para formar un buen equipo, estable, construido en unos años de trabajo común, sino para venderlos en el exterior por mucho más de lo que declaran al fisco y a los asociados. El simulacro incruento de guerra que eran los partidos se convierte cada vez más en guerras de bandas, porque los directivos de los clubes pagan mercenarios –las barras bravas argentinas– para tener siempre una hinchada presente y alquilan esos matones a fuerzas políticas reaccionarias,como la policía antipobres del alcalde de Buenos Aires, reclutada en la barra brava de San Lorenzo, que son cuervos en la cancha y buitres en las calles urbanas.

Arnaldo Córdova
Guillermo Almeyra
Para no dar marcha atrás
M

ás que una anacronía, el sindicato es una necesidad del capitalismo moderno, hoy de nuevo en intensa transformación. Para recuperar alguna dosis mínima de estabilidad financiera y económica, sin incurrir en reversiones proteccionistas de la globalización, se requiere un mínimo de estabilidad política y social en un mundo cruzado por el desempleo masivo, el cambio técnico y una toma de conciencia casi universal sobre la desigualdad y sus nefastos efectos, no sólo morales sino económicos. Y en este cuadrante en construcción al calor de la crisis global, el mundo del trabajo ocupa un lugar central, si no es que decisivo.

LFC: décadas sin nueva generación
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esde que se formaron Luz y Fuerza del Centro (LFC) y su antecesora, hace 40 años, no se han instalado nuevas plantas para generación estable de electricidad. El propósito visible era que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) no tuviera el switch en la mano; o sea, la posibilidad de hacer una huelga o adoptar otra medida similar. Eso, por una tradición de lucha del SME. Pero los daños van más allá del asunto sindical.

Rolando Cordera Campos
Antonio Gershenson
Las olimpiadas y la geopolítica
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e supone que las olimpiadas modernas tienen que ver con dos cosas: promover la paz por todo el mundo mediante una competencia no violenta que esté por encima de la política, y exaltar los logros atléticos. Sin duda casi todos los atletas entran en las competencias olímpicas teniendo en mente lo segundo. Pero promover la paz parece ser casi la última cosa en la mente de los gobiernos cuyo respaldo de sus estructuras atléticas ha sido siempre crucial para el éxito de sus participantes nacionales.

La corrupción de los premios Nobel
C

uando Alfred Nobel decidió que una parte proporcional de su inmensa fortuna fuese a parar todos los años a las manos de los más preminentes hombres y mujeres de las ciencias y la literatura buscó redimirse. Sus últimos días fueron angustiosos. No podía soportar las consecuencias del uso militar de la dinamita, su gran invento. Apesadumbrado, se transformó en un pacifista confeso. En su testamento dejó muestra de ello. Así podemos resumir sucintamente el origen histórico de los cinco premios que llevan su nombre. Un sexto, el de economía, se añadiría apócrifamente en 1968.

Immanuel Wallerstein
Marcos Roitman Rosenmann
Gema norteña
M

ucho hemos comentado las innumerables riquezas que tiene cada rincón de nuestro país. Una vez más lo constatamos en un reciente viaje a la ciudad de Durango, capital del estado del mismo nombre. Fue fundada en 1563, erigiéndose desde esa fecha como capital del entonces territorio de Nueva Vizcaya.

Un ángel de la guarda

La prueba de veracidad de lo que voy a contar es mi palabra.

Ángeles González Gamio
Bárbara Jacobs
Strella
E

l realizador griego Panos H. Koutras enfrentó serias dificultades para realizar Strella, su tercer largometraje. A medida que se precisaban las diversas facetas de un argumento, en principio convencional y sencillo, luego muy perturbador en sus derivaciones, fueron desapareciendo los posibles productores y demás fuentes de financiamiento en Grecia. Koutras sacó adelante –de modo independiente, con actores no profesionales y muy pocos recursos– esta cinta que causaría sensación en su país natal y en el Festival de Cine de Berlín, donde tuvo su mejor plataforma de lanzamiento. La protagonista es una joven transexual de 22 años (Mina Orfanau, estupenda) y su papel el de una prostituta en Atenas, cantante también en un cabaret gay, donde imita a María Callas rodeada de un grupo de personajes estrafalarios, salidos de alguna primera cinta de Pedro Almodóvar. Todos integran una suerte de familia alternativa, a la que se une Yiorgos (Youris Kokismenos), un hombre de 48 años, recién salido de la cárcel, de quien Strella se enamora.

Carlos Bonfil