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Limpiar la bazofia que el franquismo arrojó sobre él, reclama nuera del “poeta del pueblo’’

Exigen reivindicación oficial de la inocencia de Miguel Hernández

Familiares y activistas reprochan el desdén de las autoridades por el centenario del personaje

Equipo forense comenzó la limpieza del área donde se presume que fue asesinado García Lorca

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Miguel Hernández y su esposa, Josefina Marvesa
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Rafael Alberti
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 29 de octubre de 2009, p. 4

Madrid, 28 de octubre. Miguel Hernández, el poeta español que escribió varios tragos es la vida y un solo trago es la muerte, tiene todavía vigente la condena a muerte que en su día le impuso un tribunal militar en su país.

A unos meses de que comience el año del centenario del su nacimiento, los familiares del poeta del pueblo exigieron no sólo que se anule una sentencia dictada desde el odio y el enfrentamiento, sino también que se recuerde su historia: su reclusión en una siniestra cárcel de la dictadura, donde murió en 1942, prácticamente solo y enfermo, no por pegar tiros, sino por escribir versos y ser el poeta de la revolución.

El tribunal que juzgó a Miguel Hernández –uno de los poetas más comprometidos con el movimiento libertario de aquella época, quien incluso luchó en el frente– no sólo decidió condenarlo a muerte por ser un chivato, traidor e izquierdista, sino también por haberse dedicado a actividades literarias.

En aquellos años de sangre y fuego, recién concluida la guerra, la dictadura de Francisco Franco dedicó buena parte de sus actividades a terminar de depurar a una población hambrienta y cansada después de más de tres años de bombardeos y miseria.

Uno de los primeros hombres señalados y detenidos por su compromiso con las libertades fue, precisamente, Miguel Hernández, el poeta que tenía el privilegio de que sus versos los recitaran las tropas y de haber llorado despacio, y despaciosa y negramente a su amigo Federico García Lorca, ejecutado de madrugada, en un barranco de su natal Granada, por los mismos que años después lo encarcelarían.

Sentencia injusta

Los familiares de Miguel Hernández y los representantes de la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante están indignados ante la ausencia de iniciativas del gobierno autonómico y el central sobre las actividades que se realizarán sobre la figura del poeta para celebrar su centenario.

Pero también están molestos de que a casi 70 años de la sentencia del tribunal militar, la condena a muerte no se ha revocado de manera oficial.

Ayer presentaron ante la delegación en Alicante del Ministerio de Justicia, una solicitud formal para la reparación y el reconocimiento personal del poeta injustamente condenado.

La resolución, de asumirla José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno español, estaría amparada en la Ley de la Memoria Histórica, con la que se busca resolver este tipo de lastres, con lo que se podría revisar y anular la condena.

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Federico García Lorca

El objetivo de familiares y defensores de Miguel Hernández es que su inocencia sea pública, jurídica y oficialmente reconocida.

Lucía Izquierdo, nuera del poeta, señaló que ante la proximidad del centenario de su natalicio, el mejor homenaje que se le puede hacer sería que entrara limpio de toda esa bazofia que el franquismo arrojó sobre él.

Miguel Hernández murió el 28 de marzo de 1942, en una cárcel de Alicante, donde compartió reclusión con Antonio Buero Vallejo. Nadie le pudo cerrar los ojos tras su fallecimiento, de tuberculosis, como recordó en un poema Vicente Alexaindre: “No se le apagó nunca, no, ni en el último momento, esa luz que por encima de todo, trágicamente, le hizo morir con los ojos abiertos…”

Una forma también de recordar lo que Hernández había dicho unos años antes, en una dedicatoria: Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplando a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas.

Diez años sin Alberti

Como en el caso de Miguel Hernández, otras atrocidades de la Guerra Civil siguen abiertas. El de García Lorca es uno de los más conmovedores y que, al mismo tiempo, han generado más polémica: después de 70 años de permanecer oculto en la manta de fosas comunes que están intactas en España, finalmente se iniciaron las excavaciones en la zona donde se presume fue ejecutado al alba.

En el barranco de Viznar, en Alfacar, Granada, un equipo forense empezó a limpiar el área donde hace una semana se detectaron al menos seis fosas comunes. Las tareas de identificación y exhumación serán lentas, pero al menos ahora –a diferencia de los años precedentes– hay un compromiso firme y apoyo de las autoridades de Andalucía.

Otro poeta que también padeció los estragos de la guerra y la dictadura fue Rafael Alberti, quien fue condenado a un largo exilio. Precisamente hoy, cuando se cumple el décimo aniversario de su muerte, no hubo homenajes ni actos públicos en su memoria.

Desde la Fundación Rafael Alberti se aseguró que este diciembre, cuando se conmemore su natalicio, habrá diversas actividades para recordar su compromiso con la poesía y la justicia.