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Obtuvo el Premio de Narrativa Colima por su novela Yerba americana, publicada por Era

Pertenezco a la primera generación sin asidero ideológico, expresa Soler Frost

Se trata de una road novel que transcurre entre la ciudad de México, Real de Catorce, Nueva York y California

Con esa obra el escritor rinde homenaje a su amigo Salvador Elizondo

 
Periódico La Jornada
Jueves 29 de octubre de 2009, p. 7

Pablo Soler Frost ha obtenido el Premio de Narrativa Colima 2009 para obra publicada con su novela Yerba americana, una road novel que transcurre entre la ciudad de México, Real de Catorce, San Luis Potosí, Nueva York y California, concebida por el autor como un homenaje a Salvador Elizondo.

El galardón –otorgado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Universidad de Colima– está dotado con 150 mil pesos. El jurado en esta versión estuvo integrado por los escritores Leonardo Da Jandra, David Miklos y Javier García Galiano.

Pablo Soler Frost nació en la ciudad de México en 1965. Es autor, entre otros libros, de Legión, La mano derecha, Malebolge, La doble águila, Cartas de Tepoztlán, Apuntes para una historia de la cabeza de Goya luego de su muerte y Oriente de los insectos mexicanos.

Yerba americana –publicada hace un año por Ediciones Era– es una novela que se aparta del estilo que caracteriza la bibliografía anterior de Soler Frost. Esto se explica por el hecho de que antes fue guión cinematográfico: Tuve que aprender el lenguaje cinematográfico, de lo cual yo no sabía nada;, hasta ahora había escrito novela histórica o ensayo muy tradicional, el lenguaje cinematográfico es muy distinto.

La película fue dirigida por Juan Carlos Martín. Pablo Soler acompañó al equipo de filmación durante el rodaje por las distintas locaciones, desde Laredo y Nueva York hasta Tijuana, pasando por Kansas e Indiana.

Durante el viaje hubo muchas cosas que me impresionaron y que tenía ganas de escribir, tomé el guión como base y le añadí las experiencias del viaje, dice el escritor.

Yerba americana –apuntan los editores en la cuarta de forros– cuenta el viaje de un oscilante triángulo amoroso primero por tierras mexicanas y después por Estados Unidos.

Lo “más importante para mí de hacer esta novela –explica Soler Frost– era rendir un homenaje a Salvador Elizondo, de quien tuve el inmenso privilegio de ser su amigo; recuerdo mucho las conversaciones que tenía con él acerca de Estados Unidos, acerca del cine, de Hollywood, de Bela Lugosi, de los Estudios América, de los hermanos Soler y sobre su interés en el fenómeno de la gente que se expresa en dos idiomas al mismo tiempo: el inglés y el castellano. Es el homenaje de alguien que sintió mucho su muerte”.

Otra diferencia en relación con libros anteriores de Soler Frost es que nunca había escrito una novela en la cual el amor fuera importante.

Las rebeldías, sin sentido

Como toda road novel o road movie, también hay algo de búsqueda interior en Yerba americana: “Los procesos de autoconocimiento en general –prosigue Soler Frost– tienen que ver con salir de tu casa, perder la comodidad, no tener tu jugo de naranja ni tu café, no saber si vas a llegar a un lugar; dice el dalai lama que todos los años deberíamos conocer un lugar al que jamás hayamos ido, que ésa es una manera de crecer”.

Aun cuando los editores encuentran una analogía entre Yerba americana y algunas road novels de José Agustín y Jack Kerouack, Soler Frost matiza: A ellos les tocó un mundo mucho más grande que a mí, donde había mucho por hacer y razones para rebelarse. En cambio, para mí las rebeldías ya no tienen sentido.

Es una cuestión generacional. Al respecto, señala: Pertenezco a la primera generación, como nos dijo un profesor, que ideológicamente no tenía asidero; lo veía como una gran ventaja porque no teníamos un corsé ideológico que seguir.

La parte relativamente negativa de esa libertad es que nos puede conducir al egoísmo.

Antes de Pablo Soler Frost, el Premio de Narrativa Colima se ha entregado a los escritores Isabel Allende, Sergio Pitol, Federico Campbell, Mónica Lavín, Daniel Sada y Héctor Manjarrez.