Ginebra. Un total de 33 militares que forman parte de misiones de La ONU, conocidos como cascos azules, han sido sancionados este año por autoridades de sus países a causa de la participación en actos de explotación o abusos sexuales en la República Democrática del Congo, Haití, Líbano, Costa de Marfil, Liberia y Sudán. La cifra es la mayor en tres años, liego de que dos militares fueron castigados en 2008 y 15 en 2007.