Agobiados por las presiones económicas y la campaña feroz del gobierno han sido liquidados entre 35 y 40 por ciento de trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), no 51 por ciento como asegura el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano, sostuvo el líder del gremio, Martín Esparza Flores, quien manifestó que más de 7 mil empleados que ya recibieron sus cheques han presentado demandas laborales, porque no están de acuerdo con los montos recibidos.

Además, el sindicato ya tiene firmadas más de 22 mil 500 demandas de amparo de trabajadores contra la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y contra su despido, por lo que la lucha continuará en tribunales y se mantendrá, así sólo quedáramos 20.

El gobierno federal, al violentar la Constitución y los derechos básicos de los electricistas, como ha hecho con muchos otros gremios, está provocando inestabilidad y pone en riesgo la paz social, porque está atentando contra el patrimonio familiar de miles de mexicanos, manifestó el dirigente.

En cuanto a la suspensión definitiva que otorgó la juez Guillermina Coutiño Mata al sindicato, Martín Esparza expresó que la resolución permite mantener resguardados los derechos laborales de los trabajadores.

En el fallo se tomó en cuenta la afectación al derecho al trabajo y la violación a otros preceptos, como las garantías a la contratación colectiva, la seguridad social, las prestaciones y la jubilación. Por ello, aseguró, el amparo significa que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) no podrá resolver que se terminen las relaciones colectivas e individuales de empleo entre sindicato y LFC.

Hizo notar que en la lucha jurídica contra la extinción de LFC y el despido de más de 44 mil sindicalizados también se incluye a los trabajadores que no han optado por su liquidación y a los que ya cobraron sus cheques.

Esto es, dijo, porque la mayoría recurrió a cobrar su finiquito porque están agobiados por la situación económica, no porque lo hayan querido hacer. También fueron presionados por la infame campaña pagada en los medios electrónicos para que cobraran sus liquidaciones de inmediato. Están abusando de la necesidad de los sindicalizados, expuso Martín Esparza. Apuntó: ha habido presión económica y estatal, por lo cual las demandas de los liquidados también las deberá enfrentar el gobierno.

Sobre el paro cívico nacional del próximo 11 de noviembre, convocado por el SME, indicó que además del respaldo de sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Sindical Mexicano y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se han adherido decenas de que organizaciones campesinas, sociales y civiles, así como múltiples universidades e instituciones de educación superior. Y todavía más organizaciones están manifestando su decisión de apoyar la movilización, que tiene como finalidad preparar el terreno para una huelga general, subrayó.

Pidió a la ciudadanía que el miércoles próximo respalde la acción del gremio apagando la luz de 19:30 a 21:30 horas. Aclaró: no se ha tomado ninguna instalación, como se difundió en algunos medios de información.