Sociedad y Justicia
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La diversidad lingüística impone grandes retos para su elaboración, advierten

Libros de texto gratuitos resultan ajenos para comunidades indígenas: expertos

Hay contenidos valiosos, pero se enseñan dialectos como instrumento para llegar al español

 
Periódico La Jornada
Jueves 12 de noviembre de 2009, p. 41

Sin un reconocimiento pleno de la enorme diversidad lingüística en el país y su estrecha relación con el entorno social y cultural, asumir como propios los libros de texto gratuitos para alumnos y comunidades indígenas será un reto inalcanzable, pues en lugar de retroalimentar los dialectos se acelera su desplazamiento, afirmó Francisco Palemón Arcos, catedrático de la Universidad Pedagógica Nacional y maestro bilingüe en la comunidad de Acatlán, Guerrero.

En su experiencia como docente en localidades donde predomina el uso del náhuatl, afirmó que los libros de texto se diseñan bajo una sola visión de la lengua y pensando en español, sin reconocer sus variantes lingüísticas, lo que muchas veces implica que el maestro abandone su uso, porque simplemente no se siente representado.

A ello se suma, en no pocas ocasiones, que el profesor al frente del grupo no domina la misma variante lingüística porque es originario de otra población donde existe un habla distinta. Esto genera contradicciones entre los contenidos del libro y la realidad oral que no puede resolver, por lo que se instala cómodamente en el español.

Ante decenas de especialistas y catedráticos de El Colegio de México, reunidos en el segundo día de trabajo del coloquio A 50 años de los libros de texto gratuitos, explicó que cualquier lengua indígena representa un potencial de aprendizaje, pero su lógica se encuentra en otra manera de aprender y de percibir el mundo. Esto exige un acercamiento para conocer la realidad de las comunidades y expresarlo en los libros de texto gratuitos.

Buenas intenciones

“Las buenas intenciones de contar con un material educativo en lenguas indígenas, afirmó, son loables y reconocidas, pero esta tarea requiere de un estudio profundo respecto a la situación lingüística de sus destinatarios, y no únicamente el envío de los materiales.

Sylvia Schmelkes, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación, de la Universidad Iberoamericana, reconoció la importancia de contar con libros de texto destinados a la educación indígena, pero alertó que ante la falta de voluntad del Estado para establecer una verdadera política lingüística se sigue enseñando la lengua como un instrumento para llegar al español.

Indicó que no existe una evaluación del impacto que han tenido en la formación de cientos de miles de niños indígenas, a pesar de que hay señales de fallas lingüísticas y culturales, pues tampoco se sabe si de verdad existe un contenido distinto a lo que se diseñó en español, porque no es accesible para quienes no hablamos lenguas indígenas.

Ausencias terribles

No obstante, Cecilia Greaves, catedrática del Centro de Estudios Históricos, de El Colegio de México, enfatizó que al evaluar los libros de texto diseñados en 1994, encontramos que sí hay contenidos valiosos para las comunidades indígenas, aunque la calidad varia de una lengua a otra, pues en algunos textos el niño indígena y su entorno están presentes, pero en otros hay ausencias terribles, baja calidad y pobreza de ilustraciones.