La Procuraduría General de la República (PGR) ratificó que Jesús Zambada Reyes, sobrino del líder del cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, se suicidó, y aseguró que ya había comunicado a otras personas sus deseos de privarse de la vida. No obstante, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) continuará investigando para esclarecer a plenitud las causas de la muerte.

El joven de 22 años fue detenido en la ciudad de México en octubre de 2008 y se convirtió en testigo protegido de la PGR. Es el segundo presunto delincuente que acepta servir a las autoridades y pierde la vida este año.

De manera oficial ayer la PGR dio a conocer que Jesús Zambada Reyes, testigo colaborador de la SIEDO, fue hallado sin vida en el inmueble ubicado en calle Santa Úrsula Xitla número 87, colonia Santa Úrsula Xitla, delegación Tlalpan, ciudad de México.

De acuerdo con la dependencia, “una vez que se tuvo conocimiento de los hechos (el jueves), el agente del Ministerio Público de la Federación se constituyó en dicho domicilio a fin de corroborar la noticia criminal y la existencia del cadáver, así como realizar las acciones que permitieron resguardar el lugar de los hechos.

Desde el primer momento, todos los datos han indicado que su muerte ocurrió por suicidio, toda vez que se encontró el cuerpo del occiso colgado de una cinta amarrada a su cuello, agregó la dependencia.

Añadió que “con el ánimo de transparentar la investigación, la PGR solicitó la legal intervención del agente del Ministerio Público del fuero común, en este caso, de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, a fin de que se realizaran las diligencias preliminares que permitieran esclarecer las razones que dieron lugar al fallecimiento del testigo colaborador.

Es preciso señalar que las diligencias practicadas por las autoridades capitalinas revelan indicios de que la muerte se debió al ahorcamiento que se produjo la propia víctima.

El certificado de la necropsia practicada establece como conclusión que Jesús Zambada Reyes falleció de asfixia por ahorcamiento, abundó.

“Asimismo, de las conclusiones del dictamen pericial en materia de criminalística se desprende que no se observaron lesiones compatibles con que el occiso sufriera, momentos previos a su muerte, de maniobras de lucha o forcejeo con terceras personas, además de existir indicios de que había comunicado a otras personas anteriormente sus deseos de privarse de la vida.

Practicadas las diligencias anteriores, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal declinó competencia en favor de la SIEDO, que continuará conociendo de la investigación que permita esclarecer a plenitud las causas que dieron lugar al fallecimiento de Jesús Zambada Reyes.