El reclamo de Felipe Calderón a las instituciones encargadas de fiscalizar el destino de los recursos públicos, y en especial al Instituto Federal Electoral (IFE) para abundar en la revisión de los gastos de los partidos, motivó lo mismo disgusto que respaldo en el seno del Consejo General del IFE. Marco Antonio Baños reprochó las aseveraciones del Ejecutivo al considerar que el señor Presidente de la República tiene ausencia de información respecto del esquema de fiscalización que lleva a cabo el IFE.

Leonardo Valdés Zurita, consejero presidente, sostuvo que el trabajo de fiscalización del IFE al uso de los recursos de los partidos es correcto. Se sumó a su vez a la propuesta de Calderón para que la revisión del manejo de los mismos se amplíe a otras instituciones.

–¿Considera que la fiscalización a los partidos es la correcta?

–Yo diría que en los términos que hoy establece la legislación, el IFE está aplicando todas sus facultades para garantizar a los mexicanos que los recursos públicos que reciben los partidos se aplican de acuerdo con la ley.

–¿No se dejaron resquicios a la llegada de dinero ilícito?

–Lo que considero es que el señor Presidente tiene la razón cuando plantea que debemos profundizar la fiscalización del uso de recursos públicos, no sólo de los partidos; el señor Presidente, según observé en un cable aparecido en la prensa, se refirió también a la necesaria fiscalización de otras organizaciones en nuestra sociedad.

Evidentemente no será el IFE el que fiscalice a universidades o que fiscalice a empresas o quien fiscalice a otras instancias de la sociedad. Pero en lo que a nosotros nos toca, que es la fiscalización de los recursos de los partidos políticos, por supuesto somos rigurosos y coincidimos con el señor Presidente en que esa rigurosidad se debe extender también hacia otras instancias que participan en nuestra vida social y económica.

–El Presidente sugirió que los partidos no están bien fiscalizados o que no son suficientemente fiscalizados –se le planteó.

–Bueno, eso es lo que usted considera. El señor Presidente habló de que enviará un paquete de iniciativas de reformas legislativas para enfrentar las inquietudes que hoy comentó. Como autoridad responsable, esperaremos a conocer esas iniciativas, porque, insisto, ya la reforma de 2007 dio más facultades al IFE para la fiscalización y nosotros estamos haciendo uso de esas facultades para garantizar al pueblo que los recursos públicos que reciben los partidos se usan de acuerdo con la legislación.

–¿Sería necesario que el IFE hiciera llegar al Presidente todo lo que ha hecho en materia de fiscalización a los partidos políticos?

–No, yo no creo que sea necesario. Estoy seguro que el señor Presidente está informado; no solamente porque él en algún momento fue miembro de este Consejo General, sino además fue presidente de un partido político y es una persona conocedora de nuestra legislación.

Por el contrario, Marco Antonio Baños endureció el tono, porque me da la impresión que el señor Presidente de la República tiene ausencia de cierta información respecto del esquema de fiscalización que realiza el Instituto Federal Electoral. Los partidos regularmente son sujetos a un trabajo muy intenso de revisión sobre el origen de sus recursos y, particularmente, sobre la forma en que aplican esos recursos a sus actividades. El IFE está en disposición de aportar al Presidente toda la información que tiene respecto de cómo se fiscalizan todos los paridos. Yo no coincido con las declaraciones del señor Presidente.

–A decir de Calderón el método de fiscalización del IFE no evita la llegada de recursos de procedencia ilícita –se insistió.

–Para que el señor Presidente tenga mejor información, estamos dispuestos a aportarle toda la información de lo que hacemos en un año con la fiscalización de los recursos de los partidos políticos. Terminamos la de 2008 y quedó muy claro que los partidos que cometieron una infracción han sido sancionados en los montos y las acciones. Yo creo que hay que aportar alguna información complementaria para que nos haga el favor de revisarla.