Cultura
Ver día anteriorMiércoles 2 de diciembre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

En euskera se publican unos mil 500 títulos al año y en castellano mil 300: Jorge Jiménez

La edición en el País Vasco es la tercera potencia en las comunidades autónomas

La industria está a la espera de ver qué pasa con la crisis, la digitalización y “los lazos comerciales con América Latina’’

La recuperación de la lengua va de la mano del nacionalismo vasco, resalta

Foto
Los editores del País Vasco Ana Urrestarazu, flanqueada por Jorge Jiménez y Andrés Fernández, ayer durante la entrevista con La Jornada, en GuadalajaraFoto Héctor Jesús Hernández
Enviada
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de diciembre de 2009, p. 5

Guadalajara, Jal., 1º de diciembre. La industria editorial del País Vasco, que mueve 84 millones de euros anuales, se encuentra en un momento de esperar y ver qué pasa con la evolución de la situación económica, la edición digital y los lazos comerciales que podamos establecer con América Latina, dijo Jorge Jiménez, presidente de la Asociación de Editores en Lengua Vasca, que por segundo año consecutivo asiste a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en conjunto con el Gremio de Editores de Euskadi.

La edición en el País Vasco se mantiene en sus parámetros de potencia. En este momento es la tercera dentro de las comunidades autónomas del Estado español. Es la tercera en volumen en cuanto a número de títulos, precisó Jiménez, quien recordó que en esa región se publica en dos lenguas, euskera y castellano, mientras en el País Vasco del norte también se edita en francés, pero de ahí no cuentan con datos.

En euskera se publican unos mil 500 títulos cada año, mientras en castellano la cifra es de mil 300. El total de venta anual es de 84 millones de euros, de los cuales 37 por ciento corresponde a ediciones en euskera.

La edición en las dos lenguas oficiales en la comunidad autónoma del País Vasco y Navarra en este momento están equiparadas en cuanto a volumen, aunque el euskera está un poco por encima de los producidos en castellano en lo que se refiere a literatura para adultos, y bastante por encima en lo que se refiere a literatura infantil y juvenil. Esto se debe a una cuestión sociolingüística clara y es que el proceso de recuperación del euskera, lógicamente implica mucho más a las generaciones jóvenes que a las adultas.

En euskera las ventas mayores para adultos corresponden a la narrativa, pero lo que se vende por encima de todo es la literatura infantil y juvenil, ahí la facturación supera al castellano. La inmensa mayoría de niños en el país están escolarizados en euskera o en un sistema bilingüe, con lo cual lo normal cuando se compran libros para ellos se adquieren en euskera.

Eclosión literaria

En este momento, añadió Jorge Jiménez, “podemos hablar sobre una comunidad de vascos cercana a 3 millones de habitantes, tomando en consideración lo que es la Comunidad Autónoma del País Vasco o Euskadi, Navarra y las tres provincias del sur de Francia, y de esos 3 millones de personas aproximadamente 800 mil tienen conocimiento del euskera en diferente grado y este proceso de recuperación de la lengua data de hace mucho tiempo. Es anterior incluso a la Guerra Civil, aunque existe una tendencia a identificar el franquismo con el retroceso de la lengua, eso hay que matizarlo mucho. Lo más dramático que le ha ocurrido a la lengua vasca es sin duda el franquismo, pero probablemente no sea lo más grave.

Lo más grave que le ha ocurrido a la lengua vasca en los siglos XVIII y XIX fue el abandono del que fue objeto por las clases dominantes de la nueva burguesía y en cierto modo de un sector de la pequeña aristocracia que dejaron de lado el euskera y se inscribieron al castellano como lengua no sólo de negocios sino de cultura, y de educación y de lazos y vínculos familiares.

Ese proceso de recuperación de la lengua “nace, no hay por qué negarlo, de la mano del naciente nacionalismo vasco, que hace muy pronto bandera de la lengua propia, y en los albores del siglo XX inicia un proceso lento de recuperación, de euskaldinización de adultos” que continúa en los años siguientes con escuelas en lengua vasca paraoficiales o paralegales.

La industria editorial tuvo una evolución paralela. El fenómeno nuevo y más interesante de la edición en el País Vasco fue la incorporación masiva del euskera al mundo de la edición, que empieza a tener lugar a partir del año 68-69, que se toma una decisión crucial por la academia de la lengua vasca, que consiste en la creación de un estándar literario de la lengua, lo que dio lugar a una eclosión del mundo literario y del mundo de la edición en euskera.

Precisa que existen pocas editoriales que publiquen sólo en euskera no pasan de media docena, las demás editan en ambas lenguas. Existe un grupo de editoriales que podría rondar las 25 que editan más en euskera que en castellano; luego hay otro grupo de editores, 15 o 20, que editan más en castellano que en euskera, y otro fuerte que publica en castellano exclusivamente, serían unos 12 o 15. Ese número de editoriales nos habla del País Vasco, como una potencia.