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Evoca Alemán Velasco la euforia del Pumas-Poli
 
Periódico La Jornada
Sábado 12 de diciembre de 2009, p. a10

En tarde de evocaciones, con motivo del ingreso al Salón de la Fama de figuras del deporte, pero que contribuyeron a hacer de la lid agónica espectáculo hace ya más de medio siglo, Miguel Alemán Velasco, rememoró viejos clásicos del futbol americano entre el Politécnico y la Universidad, así nada más, a secas.

Alemán Velasco, quien en la década de los años 40 del siglo pasado se enfundó en un jersey y se calzó un casco para jugar con los legendarios Gamos, del Centro Universitario México, fue el encargado del discurso de inducción a esa especie de templo de los inmortales de dos de los grandes animadores de las porras del juego del balón ovoideo, Luis Rodríguez, jefe del bando universitario, por todos conocido como Palillo, ya fallecido, y de Francisco Ortiz Mendoza, de mote El ciego, encargado de dirigir la euforia en la tribuna albiguinda.

Saludo del Presidente

De Palillo, Alemán Velasco contó que llegó a sacar a su padre, Miguel Alemán Valdez, entonces Presidente de la República, al balcón central del mismísimo Palacio Nacional, para saludar a la grey estudiantil congregada en el Zócalo; el ex gobernador de Veracruz recalcó que el primer mandatario incluso regaló suéteres para los partidos a la numerosa porra de los Pumas.

Por su parte, el casi nonagenario Ortiz Mendoza, de profesión ingeniero, señaló que es imposible imaginar un juego sin público o con éste callado. Si no se quiere a los colores, no se puede hacer una gran institución.

Alemán Velasco acudió con la representación de su esposa Christian Magnani, quien varias veces fue la madrina de la universidad, y que no pudo asistir a esta ceremonia debido a una fuerte gripa; recordó cuando su cónyuge, con toda la vestimenta necesaria, anotó un touchdown, en 1955, al Mexico City College, y 50 mil gargantas le tributaron estruendosa ovación.