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Preferible tener bajas remuneraciones a despidos, considera integrante de Coparmex

Una burla a los trabajadores, el aumento de 4.85% a salarios mínimos: PRD y PT

El priísta Penchyna justifica el monto, con el argumento de que debe contenerse la inflación

 
Periódico La Jornada
Sábado 19 de diciembre de 2009, p. 14

El incremento de 4.85 por ciento al sueldo mínimo fue condenado por diputados y senadores del PRI, PRD y PT, quienes calificaron la decisión de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CNSM) como insulto y burla a los trabajadores.

Con ese porcentaje hacen más miserable a la clase trabajadora, puntualizó el senador priísta Carlos Jiménez, luego de considerar que el organismo tripartita debe desaparecer porque se ha convertido en un muro infranqueable a la aspiraciones de los obreros de tener mejores ingresos.

El ex dirigente sindical señaló que los representantes del gobierno y de los empresarios en esa comisión se ponen siempre de acuerdo e imponen su mayoría en perjuicio de los trabajadores, por lo que la pérdida del poder adquisitivo del salario es de más de 30 por ciento en los últimos años.

Mientras, en el sector privado, la Asociación Latinoamericana para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Alampyme) calificó el aumento de 4.85 por ciento –2.65 pesos diarios–, como una muestra de que la recuperación económica que pregona el gobierno federal no existe o no ha llegado para los asalariados.

Pedro Salcedo, dirigente de Alampyme, calificó de una vergüenza el incremento y dijo que por lo menos debió ser de 10 por ciento para compensar la pérdida del poder adquisitivo ocurrida durante este año, y enfrentar la cascada de alzas en impuestos y tarifas de bienes y servicios públicos a partir del primero de enero de 2010.

Recordó que el porcentaje aprobado en la CNSM se ha convertido en un referente para que las negociaciones contractuales siguientes entre sindicatos y empresas no pasen de esa cifra.

En tanto, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) puntualizó que la crisis económica no aterriza y por ello descartó que en 2010 se incremente el número de empresas que otorguen aumentos salariales contractuales superiores a la inflación y al porcentaje de 4.2 por ciento que, en promedio, han obtenido los sindicatos durante 2009.

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Además de bajo salario, continúa el desempleoFoto Carlos Ramos Mamahua

“Vamos a vivir un panorama muy similar al de este año. Muchos sectores industriales –automotriz, textil o químico– no se han recuperado y será difícil que aumenten sueldos. Obviamente si queremos conservar el empleo formal y protegido, que ridículamente es de 13.5 millones de trabajadores, es preferible tener bajas remuneraciones a despedidos”, manifestó Tomás Natividad Sánchez, presidente de la comisión laboral del organismo empresarial.

En San Lázaro, el diputado Ramón Jiménez (PRD) adujo que la administración panista aplica la austeridad a los asalariados y propicia la opulencia en los funcionarios. Este aumento es un insulto y un fuerte golpe a las clases más necesitadas de nuestro país. Esto es vergonzante para los trabajadores, porque con el aumento que se dio ni para un gansito ni para un cigarro de ésos que se venden en los cruceros les alcanzará; si acaso para un bolillo.

El priísta Arturo Zamora subrayó que las autoridades no toman en cuenta las necesidades de la población y de la clase trabajadora, en tanto David Penchyna Grub (PRI), justificó el monto de incremento pues dijo que la inflación debe contenerse.

A su vez, el vicecoordinador del grupo parlamentario del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, calificó de insulto y una canallada el incremento y evidencia que ante la crisis económica que vive el país no existe una acción de solidaridad del gobierno federal con los más pobres.

Por su lado, Francisco Mayorga, secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), informó que el reto de la dependencia para 2010 será mantener la producción de alimentos, pero a precios competitivos que no nulifiquen las modestas alzas de salario que se van a dar a principios del año que entra.