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Inmorales y aberrantes, las reformas aprobadas: Norberto Rivera
 
Periódico La Jornada
Martes 22 de diciembre de 2009, p. 29

El cardenal Norberto Rivera Carrera manifestó que las reformas en la ciudad de Mèxico que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo y la posibilidad de que adopten hijos, para la Iglesia católica son inmorales y una aberración, que golpean en su estructura más íntima a las familias mexicanas.

Agregó que es absolutamente inadmisible y condenable la modificación al Código Civil de la ciudad de México, porque ha abierto las puertas a una perversa posibilidad para que estas parejas puedan adoptar a niños inocentes, a quienes no se les respetará el derecho a tener una familia constituida por una madre y un padre, con los consecuentes daños sicológicos y morales que provocará tal injusticia y arbitrariedad.

En un pronunciamiento, que el prelado había preparado para leerlo inicialmente este domingo desde el púlpito de la Catedral Metropolitana, precisa que los capitalinos una vez más hemos visto con impotencia, dolor y consternación, cómo la Asamblea Legislativa ha aprobado una ley inmoral.

“La Iglesia considera una aberración equiparar las uniones entre personas del mismo sexo con el matrimonio, pues éstas son incapaces de alcanzar los fines que dieron origen a esta imprescindible institución que, para los cristianos, no obedece sólo a una forma de organización social, sino que es un orden instituido por Dios desde la creación del mundo, y sobre esta voluntad divina que rige la moral conyugal no puede estar ninguna ley humana.

Tal pretensión no es más que soberbia, e inevitablemente llevará a la sociedad a la ruina, lo cual nos preocupa hondamente, puntualizó.

Para el representante de la Iglesia católica las uniones entre individuos del mismo sexo no tienen futuro, debido a que son pocas las personas homosexuales que desean unirse bajo este esquema con su pareja, lo cual se puede observar en los países que ya cuentan con esta ley, y en los que se aprecia una tendencia a la baja en el número de uniones de esta índole.

Manifestó que la decisión tomada arbitraria e irresponsablemente por los legisladores va en contra de la mayoría de los capitalinos y confió en que su aprobación sea el antídoto para que en los demás estados de la República no sigan este perverso ejemplo y se haga lo necesario para defender constitucionalmente a la familia.