El regreso de María de los Ángeles Moreno
Valencia: no a Iztapalapa
ntes de que termine el año habrán de quedar cocinadas nuevas formaciones políticas desde donde se busque cambiar ciertas realidades que den certeza al 2012, que clarifiquen sus horizontes.
Por fin, después de muchos años de acercamientos y pláticas, la mujer más importante del PRI en el Distrito Federal, la hoy senadora María de los Ángeles Moreno, podrá contar entre sus filas, ya sea en su partido o desde otra organización, con la cuestionable lealtad de la famiglia Arce, que se moverá bajo la batuta de la lidereza.
Si es verdad lo que se nos ha dicho, la senadora ya no se siente tan a sus anchas en el PRI de hoy; en el caso de que en el tricolor siguieran dándose situaciones adversas a su forma de pensar, estaría por encabezar otro partido, local, para empezar, de corte socialdemócrata –una derecha tolerante–, que compitiera de verdad con el PRD en la capital del país, con oportunidad de arrebatarle la jefatura de Gobierno.
En los análisis y las encuestas que hasta ahora se han realizado, se puede observar con claridad que pese a todos los errores de las administraciones delegacionales perredistas, la gente volvería a votar por ellos, principalmente porque no encuentra ninguna otra opción en los partidos ya existentes.
En el DF, el PRI se ha topado con situaciones casi irremediables; una de ellas, tal vez la más importante, es la carencia de lideres creíbles, confiables para la población. Todos sus cuadros en la ciudad, cuando menos los visibles, ya han tenido alguna responsabilidad política, y al parecer no han logrado obtener mayor presencia. Podríamos decir que el PRI está seco.
Llama la atención, por ejemplo, que no se le conocen caras nuevas. Lo que se ve es lo que hay, dicen algunos viejos militantes, alarmados por la carencia de figuras políticas menores a 50 años. Esa, que suponen es una debilidad del partido en una ciudad poblada mayormente por gente de hasta 35 años, les ha hecho mirar con pocas posibilidades el 2012, en el que tanto confían.
Tal vez por eso no miran con desprecio la posible integración de la famiglia, que cuenta con algunos cuadros jóvenes, sobretodo en la delegación Venustiano Carranza, y tampoco hacen a un lado la oportunidad de apoyar una nueva formación que, en su momento, pudiera crearles espacios desde donde lograran mejores perspectivas.
De eso está conciente la senadora priísta, que, hasta donde nos dicen, tiene bien claro el porvenir de su partido y la importancia del DF en los asuntos del futuro. Los habitantes de la ciudad de México por sí solos no hacen una elección federal, pero sí pueden hacer la gran diferencia en ciertos casos. Eso lo sabe María de los Ángeles, quien tal vez por ello tenga hoy como aliados a los Arce.
Sea como sea, la apuesta no parece la mejor. El PRI no podrá tapar con hoyos sus fisuras, y esos a los que pretende como sus nuevos aliados cargan con un costal de desprestigio en toda la ciudad, por lo que la posible solución parece ser la menos adecuada, aunque hay que reconocer que la senadora es regularmente atinada en sus decisiones políticas.
Total, para el PRI es indispensable volver a tener presencia en la capital del país. Ningún triunfo podría parecerse al de quitarle al PRD la supremacía en la ciudad de México, pero por lo pronto, hay muchos que comentan que por el sendero de la famiglia no va a llegar a ningún lado. Parece que no aprenden.
De pasadita
Pesa a todo lo que se ha dicho en los últimos días, Jesús Valencia, el secretario general del PRD en el DF, no se sentará en ningún despacho de la delegación Iztapalapa. Cuando menos eso nos juró personalmente. Su trabajo más que nada está en el diseño de la campaña de Marcelo Ebrard rumbo al 2012. En eso sí está bien metido. Qué tal.
