Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 27 de diciembre de 2009 Num: 773

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

La Trampa: Alva y López
CHRISTIAN BARRAGÁN

Ballagas o el hedonismo sensualista
JUAN NICOLÁS PADRÓN

El último libro de Emilio Ballagas
ENRIQUE SAÍNZ

Emilio Ballagas: desde su prosa, la poesía
CIRA ROMERO

Poemas
EMILIO BALLAGAS

Rock09. Quince discos para soportar malos tiempos
ROBERTO GARZA ITURBIDE

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Columnas:
Galería
ANDRÉS VELA
Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
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Alonso Arreola
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De recuentos y olvidos

Una de las razones por las que algunos odiamos el fin de año es ésta de las conclusiones. Son muchos los que quieren conocer opiniones “expertas” a propósito de qué valió o no la pena durante el ciclo que termina, durante la década que llega a su fin. Como si tal resumen fuera posible desde la objetividad, son demasiadas voces las que se abocan a la tarea de rebanar el tiempo en busca de logros y fracasos –artísticos o de cualquier índole–, sedientos de un orden, de una actualización que resulta imposible en un mundo globalizado.

Siempre parcial, siempre individual, el juicio a propósito de la música generada en un momento determinado ya no puede ejercerse con ninguna autoridad comunitaria. Lejos de criterios y parámetros medianamente justos, siempre es la euforia colectiva la que establece quiénes dejarán huella. Claro que, gracias a la tecnología e internet, hoy podemos tener una vida musical aparte, que no se condicione a tales dictados y que únicamente responda a la banda sonora de una particular existencia: la nuestra propia. Lo malo es que tales referencias no parecen útiles, interesantes a las mayorías. De cualquier forma… vayamos de vuelta a la irremediable superficialidad.

Murió Michael Jackson, sí, pero también Cachaíto, Rashied Ali, George Russell y Mercedes Sosa, entre muchos otros músicos fundamentales. Los Beatles sobrevivientes se entregaron al mundo de los videojuegos y rompieron todos los récords de ventas, otra vez. mtv continuó su patética caída y ni con el aniversario por la caída del Muro de Berlín pudo reintegrar a sus filas a quienes perdieron esperanza en los videos musicales. Eso sí, Lady Ga Ga se instaló como la más firme heredera de Madonna, superando por mucho a las incontables mujeres que se contorsionan haciendo mímica sin cantar ni tocar decorosamente.


Café Tacuba

Concentrándonos en México: Radio head nos visitó por vez primera y se mostró con el poderío que bandas como u2 han olvidado en pos de la megaloma nía. Por su lado, Jack White mostró en nuestra tierra por qué es el líder en una vanguardia que reúne mugre, improvi sación e incorrección política en un nue vo camino que dará mucho para discutir (destacaron igualmente los shows de ac / dc y Faith No More). Jaguares y Café Tacuba siguieron a la cabeza del plano local seguidos por Zoé, Hello Seahorse! y otras pocas bandas que no vale la pena mencionar todavía. ¿Qué decir del pop? ¡Uf!, muy poco. Camila probablemente.

En la electrónica, Murcof consiguió establecerse de manera definitiva como uno de los grandes, mientras que los de Nortec depuraron el manifiesto de su espectáculo añadiéndole instrumentos de banda. El rap mostró en el norte del país nuevos e interesantes rostros que ya no reflejan al viejo Control Machete. Hablamos de Menuda Coincidencia y Quid Comba, entre otros. Ahora que, entrando a músicas tradicionales, fue Ve racruz quien siguió produciendo más discos gracias al son, género que diariamente gana adeptos en las grandes urbes y que comienza a sonar en los bares y antros “de moda”. En la televisión des tacó el programa Eugenia León, tocando tierra, de Canal 22, sin duda.

Hablando sobre foros, lamentamos la desaparición del An thropology Jazz Music Club de Polanco, pero celebramos el naci miento de su hermano el Voilá de Antara, aun que sea tan esnob. Tam bién para aplaudirse fue la creación de la Car pa Intolerante del Vive Latino 2009, tinglado sobre el cual sonaron bandas va liosas que normalmente viven al margen del ojo empresarial. Esto por no hablar de los muchos festivales y ciclos privados o estatales que, ante la crisis financiera, supieron cumplir con la demanda desbordada de música gratuita y de calidad. Nos referimos al Festival Música y Escena (verbigracia: Sound Gardens), a la temporada de la Ofunam (El niño y la música), a Poesía en Voz Alta en Casa del Lago (Mardonio Carballo y Juan Pablo Villa), al Barroquísimo de Puebla (Universe Zero), a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (Wayne Shorter), al Cervantino de Guanajuato (Irvine Arditti), al Festival de México en el Centro Histórico (Don Giovanni), al Festival Internacional de Jazz uv de Xalapa (Eddie Gómez), al Festival de Músi ca de Morelia (Orquesta Sinfónica Na cional), entre muchos más.

Dicho lo anterior, veremos lo que trae el año del Bicentenario, uno de ésos en los que todo gobierno –del federal al municipal–, derrochará millones tratando de brillar en demagogia. Por ello será un momento intenso y rico para la música en vivo. Crucemos los dedos. Ojalá que entre la mucha paja aparezcan proyectos valiosos, propios, que reflejen lo que México entrega al aire en la primera década del tercer milenio.