Opinión
Ver día anteriorJueves 7 de enero de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

Rollo de Reyes

Juanita involuntaria

Guardería ABC: siete meses, no hay detenidos

México SA

Discursos panistas olvidados

Giro de 180 grados en sus tesis

Enrique Galván Ochoa
Carlos Fernández-Vega
Navegaciones

El último suspiro del Conquistador / XVIII

Clericalismo y autoridades claudicantes
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lo que puede verse, la virulencia con que la jerarquía católica ha fustigado en los últimos días las reformas al Código Civil capitalino que permiten los casamientos entre personas del mismo sexo encuentra un punto de apoyo fundamental en la actitud impasible con que se ha conducido hasta ahora el gobierno federal, pese a lo que estipula la ley.

Pedro Miguel
El Correo Ilustrado

Opina sobre derechos vulnerados

D

e norte a sur, de este a oeste cruzan por el mundo como centellas las noticias del loco permiso del ser humano para acechar y lastimar con sus actos los derechos de otros que quieren proteger a las bellas bestias del mar; son tocados en sus propios derechos, y los de quienes pretenden salvaguardar a gente del hambre en Palestina son vulnerados. Yemen recuerda a Irak, pero aún más pobre. Cambian las letras y los números del calendario, pero siguen inalterados los actos de los hombres.

Pensar a David Ibarra Muñoz
E

n el 80 aniversario del maestro David Ibarra Muñoz es justo rendirle homenaje a un ser humano de excepción y a uno de los mejores economistas del continente, por su entrega a las mejores causas de México y de América Latina aunado a las virtudes que le caracterizan: talento, capacidad, integridad, honradez, rectitud, entrega, compromiso social, congruencia, rigor y patriotismo que en su caso son verdaderamente ejemplares. Por ello y por su conducta intachable y por su sabiduría, por ser un paradigma de verticalidad y nacionalismo lo consideramos un orgullo de México.

Heriberto M. Galindo Quiñones
OMS, una pifia más
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na de las pifias más grandes que llevaron a cabo la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el gobierno mexicano, tanto el federal como el de la ciudad de México, fue la gripe A/H1N1. Ahora se sabe que ni es tan contagiosa como se pensó ni tan peligrosa como se dijo irresponsablemente, igual que muchas de las conclusiones que hace la OMS para justificar los altos sueldos de sus burócratas.

Para celebrar el 2010
S

ólo los políticos pueden preguntarse qué tenemos que celebrar los mexicanos este año que comienza. En cambio historiadores, sociólogos, economistas, politólogos y los especialistas comprometidos con la producción de conocimiento antes que con la formación de opinión podrán decirnos que son muchas las hazañas que debemos conmemorar. La historia de México es más diversa, rica y compleja que la historia de sus presidentes, de los jefes revolucionarios o de los partidos políticos, en particular el PRI, que es la obsesión de quienes pretenden explicar todo el pasado a partir de su hegemonía de cuatro décadas. Es curioso cómo en esa terquedad se encuentran sus defensores y sus detractores, y, cómo en una imagen especular, mientras unos le atribuyen todo lo bueno, los otros todo lo malo. El año 2010 es una oportunidad para que revisemos esta empobrecedora obcecación.

Octavio Rodríguez Araujo
Soledad Loaeza
Lecciones del año
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as lecciones dejadas por el año de la recesión global –el único desde la Segunda Guerra Mundial en que se ha contraído el producto mundial– son numerosas y nada asegura que serán aprendidas para actuar en consecuencia. Al iniciarse el siguiente, parece más bien que algunas de las más importantes serán deliberadamente ignoradas, por lo que el riesgo de tropezar con la misma piedra se torna un peligro inminente. Al igual que la crisis, que se manifestó primero en el sector financiero para extenderse y amplificarse en el productivo, las lecciones que de ella se desprenden aluden a ambos y en particular apuntan tanto a la indispensable reorganización de fondo del sistema financiero mundial como a la necesidad de persistir en políticas deliberadas de aliento a una recuperación productiva diferente. Las voces de los beneficiarios del statu quo que se derrumbó claman ahora por un rápido retorno a la situación ex ante, como si, tras evitar la catástrofe, nada hubiera ocurrido y nada se hubiera aprendido. Por ello es importante subrayar, para tenerlas en mente y actuar en consecuencia, las lecciones del año.

Cifras mágicas, malestar profundo
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os mexicanos no tuvimos que esperar mucho para recibir el regalo de Reyes envuelto en el aumento generalizado de los precios que traerá consigo la tan temida inflación. Iniciamos 2010 bajo enormes presiones contra la economía popular, así en los discursos de ocasión las autoridades se ufanen de que ya estamos en la ruta de la recuperación de las actividades productivas. Pero resulta imposible no ver la realidad, culpabilizar a los otros por el fracaso de las estrategias oficiales que tan pronto se enuncian como se desvanecen sin pena ni gloria. Ni siquiera las agencias calificadoras, a las que la actual administración solía rendir culto, escapan –no sin cierta ironía– a la tarea de desmitificar las cuentas alegres del gobierno: “La recuperación económica de México durante 2010 estará marcada por la magia de la ilusión aritmética generada por el juego de los números, y no por un crecimiento real, sostuvo Moody’s”, según la nota recogida en La Jornada de ayer, antes de que el Presidente se dirija a la nación para justificar los ajustes de enero. El análisis del experto Alfredo Coutiño sugiere tomar con precaución los datos, pues la caída ha sido tan fuerte y la dependencia hacia la economía estadunidense es tan decisiva que aún falta un largo camino por recorrer antes de gritar que México ya está fuera de peligro. Así que comenzamos la década del Bicentenario como era previsible: en la incertidumbre, sin saber qué nuevos riesgos nos acechan al borde del camino. La única certeza a nuestro alcance es que la crisis dejará una estela de víctimas cuyo rescate será lento y tal vez doloroso. A decir verdad, las grandes cifras apenas si dejan ver la tragedia de innumerables familias cuyos miembros, uno a uno, han venido perdiendo el empleo, sin saber si algún día lo recuperarán. El cerco se estrecha al reducirse las posibilidades de la migración y el descenso de las remesas desde Estados Unidos. Los programas sociales, no obstante su peso, no logran impedir que nuevos millones de pobres aparezcan en la escena y ya comienza a cuestionarse su eficacia como palancas para avanzar hacia una vida productiva más equitativa. Al conservadurismo doctrinario en esta materia se suma la falta de oficio e imaginación de la administración pública, su confesada parcialidad, el horror a convertir a los pobres en sujetos de las reformas imprescindibles que el país requiere para dejar de ser una potencia demográfica hundida en el subdesarrollo y la desigualdad. Para el que quiera verlo, resulta evidente que la multiplicación del changarrismo y el pase automático a la economía informal no pueden ser la salida para los jóvenes cuyo futuro está hipotecado a un modelo que lleva décadas sin rendir frutos. Esa falsa opción tampoco es viable para los trabajadores calificados que la incuria gubernamental, con su mentalidad paternalista y patronal, arroja a la nada laboral, como ocurre con los electricistas de la antigua Luz y Fuerza del Centro. A ellos, les ofrece liquidaciones altísimas para romper la solidaridad gremial; capacitación para crear pequeñas empresas, pero jamás se ha planteado en serio la recontratación de los trabajadores para lo que sí están preparados, así se ponga en riesgo la operación del sistema improvisando brigadas que desconocen el terreno. La liquidación, ya lo sabemos, es una venganza no una reforma necesaria en el sentido racional del término.

Jorge Eduardo Navarrete
Adolfo Sánchez Rebolledo
2010: expectativas y dificultades
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l año que concluyó fue el de la crónica de un desastre anunciado. Se sabía que la crisis nos iba a golpear, pero el gobierno pensó que la crisis no nos alcanzaría. Obviamente nos impactó y con fuerza. El gobierno panista tibiamente intentó contener la recesión y fracasó. Los resultados son los peores de toda América Latina. 2010 arranca con la expectativa de que la economía crecerá 3.5 por ciento, lo que significa que no se recuperarán los niveles de producción alcanzados en 2008 hasta 2011. En consecuencia, el sexenio de Calderón desde el punto de vista de la evolución económica será uno de los peores de la historia reciente del país.

Martínez Heredia, Guiteras y el socialismo cubano
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espués de mi artículo sobre el libro Tony Guiteras, un hombre guapo, de Paco Ignacio Taibo II, numerosos lectores se interesaron en adquirirlo y tener más información de Guiteras. Debido a las vacaciones no me fue posible averiguar si habrá una edición mexicana, pregunta reiterada. Sin embargo, pude releer en estos días el libro Guiteras 100 años (Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2007) con su espléndida selección de textos de la ensayista Ana Cairo que incluye testimonios de numerosos compañeros y contemporáneos de Tony y valoraciones entre las que destaca la muy penetrante que hiciera Che Guevara al cumplirse 27 años de su caída en combate y el ensayo Guiteras y el socialismo cubano del investigador Fernando Martínez Heredia (FMH).

Orlando Delgado Selley
Ángel Guerra Cabrera
Recuento del (d) año
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las dificultades económicas que no sólo en el ámbito de la cultura artística sufrimos los mexicanos, se sumó la designación de personas de bajo perfil para encabezar las diferentes e importantes secciones de la administración pública. El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) no podía escapar a esto con el añadido de que se violó su legislación. En efecto, la ley del INBA establece que será dirigido por un artista importante en ejercicio y, aunque no siempre ha sido así, al frente del instituto han estado personajes que al menos se han distinguido por su eficacia como promotores culturales. Ya la designación de la antropóloga Teresa Franco –de quien los que la conocen bien sostienen que es una interesada conocedora de las disciplinas artísticas– había despertado cierto rechazo de los gremios del arte, éste ha continuado con su remplazo por Teresa Uribe, de la que poco se conocía, excepto su gestión en el CECUT.

Olga Harmony