Integrantes del Comité Eureka e HIJOS México se manifestaron –como lo hacen el primer sábado de mes desde octubre de 2008– en la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para demandar la presentación con vida de más de 500 desaparecidos políticos y que estos crímenes de lesa humanidad no queden impunes.

En medio de la protesta, apareció Melchor, uno de los tres Reyes Magos, quien dijo que en este país es prácticamente imposible cumplir con el deseo de erradicar la impunidad.

Algunos de los manifestantes entrevistaron a Melchor para saber qué hacía frente a la SCJN. Éste respondió que una de las peticiones más repetidas en el pasado Día de Reyes fue que existiera un mundo más justo.

De repente apareció un niño, quien suplicó al Rey Mago que México fuera un mejor país y más justo, además de que permitiera que su padre apareciera pues desde hace varios años no sabe nada de él.

Familiares de personas que han sido secuestradas por el Estado desde hace más de 40 años, que forman parte de ambas agrupaciones, dieron a conocer el número de personas que han desaparecido en los meses de enero desde entonces hasta ahora, cifra que suma 28 personas.

Por décimosexto mes consecutivo colgaron carteles, mantas y pancartas con los rostros de algunos desaparecidos políticos del país sobre las paredes y vallas metálicas que rodean las instalaciones de la SCJN, repartieron volantes y hablaron sobre el tema con los transeúntes; aunque en esta ocasión, debido al frío y la lluvia, pasó menos gente por el lugar.

Pese a todos los contratiempos, aseguraron que no cejarán en su exigencia para que sean presentados con vida los 561 desaparecidos políticos mexicanos, para que los responsables de estos crímenes sean sancionados y que las autoridades reconozcan que se trató de actos planeados, orquestados y ejecutados por el Estado mexicano.

Como cada mes, reiteraron que la desaparición política de personas ha sido, y sigue siendo, una práctica sistemática del Estado mexicano para reprimir y atemorizar a sus opositores y a la sociedad en general, por lo que se han seguido sumando nombres a la lista de desaparecidos políticos.