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Impuestos y alzas de precios afectarán el consumo; vislumbra prolongada cuesta de enero

Aventurada, la afirmación presidencial de que 2010 será de recuperación económica: CEESP
 
Periódico La Jornada
Lunes 11 de enero de 2010, p. 19

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) calificó de aventurada la afirmación presidencial de que este año será de recuperación económica, debido a que el aparato productivo está significativamente golpeado.

El organismo, dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), sostuvo que el alza de precios, que continuará este año, así como las nuevas cargas impositivas, afectarán el consumo, que ha sido el principal soporte de la actividad económica, y provocarán una cuesta de enero más prolongada que en otros años.

En su análisis semanal, el primero de 2010, el CEESP recordó que además del ajuste anual de los precios de bienes y servicios del sector público que ocurre en enero, los contribuyentes también deberán absorber el aumento del IVA, de un nuevo impuesto a las telecomunicaciones, mayor IEPS y un ISR más elevado.

A lo anterior, dijo, habría que agregar el impacto proveniente del incremento en los precios de la gasolina, diesel y gas, los cuales ya inciden en el costo de bienes y servicios.

Si bien justificó los aumentos al precios de las gasolinas y electricidad con el argumento de que permitirán reducir el subsidio que se otorga a dichos insumos, dijo que los ajustes deben hacerse con cuidado para que el país no pierda competitividad.

Criticó que aun cuando el precio de la gasolina premium es mayor en México que en Estados Unidos de todas forma ese combustible tendrá un ajuste al alza.

A pesar de que con el incremento a los precios de las gasolinas en las dos últimas semanas de diciembre, el gobierno federal incumplió el Acuerdo Nacional en Favor de la Economía y el Empleo, donde se estipuló que el costo de los combustibles quedaría congelado en todo 2009, el centro, que dirige Luis Foncerrada, sostuvo que el rechazo a esos aumentos se debió al efecto sicológico generado por la posición de las diferentes fracciones políticas que se mostraron sorprendidas con la medida, cuando en realidad ya estaba implícito en el Presupuesto de Egresos que aprobaron.

Añadió que el efecto del alza de precios en la inflación de 2010 podría ser mayor al estimado por el Banco de México (de 168 puntos base) si se tiene en consideración que la economía comienza a recuperarse, lo que incidirá negativamente en el poder adquisitivo de las familias.

Hay que estar conscientes de que el efecto puede ser más duradero, si se tiene en cuenta, por ejemplo, que mientras el salario mínimo aumentó sólo dos pesos diarios, el boleto del Metro se incrementó un peso. Para muchas personas el incremento salarial solo cubrirá el alza en el transporte, ¿y el resto de gasto?, cuestionó el organismo.

Refirió que existe el riesgo de que los ajustes a los precios se reflejen en el costo de otros bienes y servicios, lo que podría llevar a la inflación a niveles de 5.1 por ciento a finales del año, frente a un aumento al salario mínimo de sólo 4.85 por ciento.

Recordó que el Presidente de la República, en su primer discurso del año, dijo que a pesar de la fuerte caída en nuestra mayor fuente de ingresos, que es el petróleo, tenemos nuestras finanzas públicas en orden.

Reviró: No se puede decir que las finanzas están en orden a pesar de la caída de los ingresos petroleros cuando desde hace años se debió corregir esta fuerte dependencia petrolera.

Abundó que la persistente dependencia de los ingresos petroleros pareciera ser contraria a la afirmación de que las finanzas públicas son sanas, sobre todo cuando además de todo se debieron aprobar nuevos impuestos para incrementar la recaudación, con el objetivo, precisamente, de solventar los faltantes originados por la caída de los ingresos petroleros y en parte por los crecientes subsidios.