Chicago, 9 de enero. Los cinéfilos y aficionados al deporte que estén pensando en adquirir televisores 3D deberían examinarse primero la vista o podrían sufrir dolores de cabeza, afirmaron el sábado expertos de oftalmología estadunidenses.

La creciente popularidad de las cintas en tres dimensiones –como el éxito Avatar, de James Cameron– inspiró una serie de aparatos de televisión en 3D, presentados esta semana en la Feria de Electrónica de Las Vegas.

Y aunque la nueva tecnología ha hecho que la experiencia sea más cómoda para muchos, para algunas personas con problemas en la vista una sesión prolongada en 3D puede derivar en dolores de cabeza, comentaron.

Mayor esfuerzo mental

Hay mucha gente con problemas oculares muy pequeños, por ejemplo un leve desequilibrio muscular, que bajo circunstancias normales el cerebro resuelve con naturalidad, expresó Michael Rosenberg, profesor de oftalmología de la Escuela de Medicina Feinberg, de la Universidad Northwestern de Chicago.

Pero –añadió– con una película en 3D, estas personas se enfrentan con una experiencia sensorial nueva. Eso se traduce en mayor esfuerzo mental, lo que hace más fácil que duela la cabeza, sostuvo Rosenberg.

Con una visión normal, cada ojo ve las cosas en un ángulo ligeramente diferente. Cuando eso se procesa en el cerebro, crea percepción de profundidad, dijo Deborah Friedman, profesora de oftalmología y neurología en el Centro Médico de la Universidad Rochester de Nueva York.

La ilusión de que se ve en tres dimensiones en el cine no está calibrada exactamente de la misma forma en que están los ojos y el cerebro. Si los primeros no están muy bien, estarán haciendo un gran esfuerzo que el cerebro tiene que procesar, explicó.

Los expertos dicen que no existen estudios que evalúen la frecuencia de dolores de cabeza tras ver una película en 3D, pero Rick Heineman, portavoz de RealD, proveedor de equipos para cine, dijo que las cefaleas y las náuseas eran las razones principales por las cuales la tecnología nunca había despegado.