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El abogado, economista y académico llega a esa conclusión ante las acciones antinarco

La estrategia del gobierno es negociar con el crimen organizado: Buscaglia

Se pretende que antes de 2012 el cártel de Sinaloa se consolide y dé a cambio estabilidad

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Peritos inspeccionan la escena de un crimen ocurrido la madrugada de este miércoles en Ciudad JuárezFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 14 de enero de 2010, p. 12

Con las detenciones en los tres años recientes de narcotraficantes que son acérrimos rivales del poderoso cártel de Sinaloa y con la imposibilidad del Estado mexicano de recapturar a Joaquín El Chapo Guzmán y de arrestar a Ismael El Mayo Zambada, principales líderes de esa agrupación criminal, uno tiene necesariamente que llegar a la conclusión de que el gobierno mexicano está aplicando la estrategia de la negociación con el crimen organizado, aseguró el abogado, economista y académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Edgardo Buscaglia.

El objetivo del gobierno federal, según un análisis de este experto sobre el fenómeno de la criminalidad en el mundo, es que antes de concluir este sexenio se consolide el cártel de Sinaloa, para que el gobierno del presidente Felipe Calderón se pueda sentar a negociar reducciones de violencia y reducciones de tráfico de bienes y servicios ilícitos, a fin de que termine su administración con la apariencia mediática de que triunfó en su errónea guerra al crimen.

Apenas la semana pasada, el influyente diario británico The Economist publicó un reportaje en el que citó diversas críticas hechas por Buscaglia a la estrategia anticrimen puesta en marcha por Calderón, ante las sospechas de que el gobierno mexicano ha abrigado a El Chapo Guzmán, quien de acuerdo con la revista Forbes es uno de los hombres más ricos del mundo.

El problema de negociar con los narcotraficantes, desde el punto de vista de Buscaglia –quien accedió ayer a conversar ampliamente con La Jornada sobre sus críticas a la estrategia gubernamental–, es que si lo haces desde un Estado débil como es el mexicano, si te sientas a negociar con ellos, tienes también que empezar a flexibilizar tus reglas del juego ante el grupo criminal.

La consecuencia inmediata de esa negociación sería que el grupo delictivo, ya fortalecido y convertido en un monstruo indestructible, capturaría aún más al Estado mexicano (incluido el núcleo político, intelectual, empresarial y financiero) hasta el punto de poder doblegarlo completamente.

Según el académico del ITAM, aquellos líderes de opinión, ex funcionarios y empleados del gobierno mexicano que propagan la idea en los medios de comunicación de que la única manera de ganar a los cárteles de la droga es negociando con ellos, son idiotas útiles.

Durante 2009 se publicaron en México algunos libros –uno fue escrito por el ex vocero presidencial Rubén Aguilar y por el ex canciller mexicano Jorge Castañeda (El narco: la guerra fallida); otro lo redactó un funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública federal identificado con el seudónimo de Tomás Borge (Maquiavelo para narcos)– que plantean la hipótesis de una negociación con los narcotraficantes para disminuir el poderío de los grupos criminales, supuestamente porque esa estrategia les ha funcionado a otros países.

Yo uno este rompecabezas: funcionarios de la SSP federal, personajes de la vida política como el ex canciller (Jorge) Castañeda o el ex vocero del presidente (Vicente) Fox, o son idiotas útiles que se ponen a escribir de algo que no conocen ni han estudiado con rigor, o están en la nómina patrimonial de algún grupo criminal, porque de otra forma no puedo entender cómo una persona sensata esté diciendo que el Estado mexicano se tiene que sentar a negociar con los grupos criminales, destacó Buscaglia en tono molesto.

El experto en temas de narcotráfico, quien ha sido asesor de la Organización de las Naciones Unidas en esa materia, refirió que la respuesta al crimen organizado “no debe darse mediante la negociación. Es falso que así lo haya hecho Colombia, como lo aseguran los voceros del gobierno.

Para ganar la guerra a la criminalidad organizada hay que comenzar una verdadera limpieza a las estructuras policiacas, militares y de gobierno que están parcialmente capturadas por el narco, destacó.