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Es una escultura de pared, dice el artista

Llega Ecuación en acero, de Felguérez, a edificio de la SEP
 
Periódico La Jornada
Viernes 15 de enero de 2010, p. 7

La nueva vecina de Siqueiros viajó en un gran camión que, como si fuera maleta, la llevó a pesar de su enorme peso hacia su casa, el santuario de los murales. Es la más reciente habitante de las tapias de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Su nombre: Ecuación en acero. Su autor: Manuel Felguérez.

Sin embargo, el artista dice frente a esta magna obra –cuyo cuerpo apenas empieza a develarse– que no es un mural. Su identidad es parte de su originalidad, explica. Se trata de una escultura de pared, término que ni siquiera existe.

De tal suerte que las novedades de su más reciente creación consisten en que está pegada al muro y pende del techo. No está cimentada, pues de lo contrario, se habría dañado la estructura del edificio.

El pintor, escultor y grabador zacatecano señala que Ecuación en acero tiene que estar lista a finales de este mes. Para ello, los trabajadores laboran intensamente en colocar cada pieza que la conforman a lo largo y ancho de los dos pisos de la SEP.

Frente a ella se encuentra la gran escalinata pintada por David Alfaro Siqueiros. Me encanta la compañía, dice Felguérez. Entonces, vienen sus recuerdos de niño, de cuando él veía a Diego Rivera trepado en los andamios de la misma dependencia y, más tarde, cuando le dio por el arte y fue compañero en la academia del autor de La marcha de la humanidad.

Qué gusto estar frente a él, me abre camino, porque la apuesta de su escalera hace que esto se vea como una continuidad histórica, no como algo que viene de la nada. Apunta que debido a que los ejes fundamentales de la educación son la lengua y las matemáticas, decidió hacerles un homenaje.

El proyecto se inició en la anterior administración de Josefina Vázquez Mota. Pero el actual secretario, Alonso Lujambio, fue quien aprobó se realización. “Temblando de miedo le traje la maqueta; la vio y dijo: ‘hágase’.”

Después vino lo peor: “Que hace falta el trámite tal; la aceptación de Antropología e Historia, porque es un edificio histórico; que hace falta que diga el Instituto Nacional de Bellas Artes... Y pasaron los meses, hasta que ya dijeron: ‘Empiecen’. Soltaron el primer dinero, porque mientras no lo suelten no puedes comprar los materiales ni puedes hacer nada. Dieron un anticipo, pues ya no importa, después lo pagarán o no, ya es igual, lo importante es que es el arranque para comprar los materiales y empezar a trabajar en el taller”.

Hoy, a unos días de que dicha escultura esté armada en su totalidad, el artista confiesa que está muy satisfecho con el resultado; destaca que para él ha sido un gran privilegio y el máximo regalo que le han dado en la vida hacer esta obra en la SEP, porque es exactamente el santuario de los murales.

Con Ecuación en acero, así como con el resto de su obra, Felguérez ha intentado que sea la mejor de mi vida, finaliza.