Opinión
Ver día anteriorViernes 15 de enero de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Astillero

Atizar el caldero

¿Represión al SME?

Miedocracia cabalga

OMS sólo adjetiva

Clase Política

Misterio

Julio Hernández López
Miguel Ángel Rivera
Economía Moral

Para comprender la crisis/ II

Arizmendi: capitalismo cínico y especificidad de la crisis actual

México SA

Cerrazón gubernamental ante el conflicto por la desaparición de LFC

Vicio, por hacer negocios privados con recursos públicos

Julio Boltvinik
Carlos Fernández-Vega
Penultimátum

El paraíso del suicidio

Ruta Sonora

Vampire Weekend, Jumbo, velada apache

Patricia Peñaloza
Alzas en combustibles: de la indolencia al cinismo
P

or medio de un oficio enviado a la Cámara de Diputados y difundido el pasado miércoles, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) descartó congelar y disminuir los precios de las gasolinas y el diesel, como han venido demandando en semanas recientes la mayoría de los partidos de oposición, organizaciones sociales, movimientos campesinos y populares y sectores productivos. En el documento, la dependencia federal sostiene que revertir las alzas decretadas en los precios de los combustibles implicaría un mayor rezago en su costo, con los consecuentes perjuicios sobre las finanzas públicas federales, estatales y municipales, y señala que las proyecciones de la cotización de los productos petrolíferos presentan una tendencia creciente, por lo que al disminuirlos se estaría dando una señal errónea a los consumidores.

El Correo Ilustrado

Niega Francisco Toledo autoría de correo electrónico enviado al INAH

E

l día 12 de enero se envió al INAH de México y a otras direcciones electrónicas, un documento suscrito con mi firma:

El bipartidismo oficial
L

os grupos mafiosos en el poder, tutelados desde el exterior, siguen decididos a imponerle a México un bipartidismo oficial que encubra su corrupción y la entrega que están haciendo del país, a pesar de que la mayoría de los mexicanos no aceptan al PAN ni al PRI, y de que las tensiones sociales no dejan de crecer en casi todos los ámbitos de la vida nacional.

Matrimonio y laicidad
E

l matrimonio entre personas del mismo sexo es expresión de la laicidad del siglo XXI. Del 2000 para acá se ha legalizado en los Países Bajos, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia y Portugal; y en algunas entidades de Estados Unidos como Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, New Hampshire y Washington DC. Otras figuras legales que reconocen uniones civiles en parejas del mismo sexo parecidas aunque no equiparables al matrimonio existen en: Alemania, Andorra, Australia, Austria, Dinamarca, Eslovenia, Finlandia, Francia, Hungría, Islandia, Israel, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Reino Unido, República Checa y Suiza, así como en los estados de California, Distrito de Columbia, Nueva Jersey y New Hampshire, Oregon y Washington; en América Latina estas uniones tienen validez legal en Colombia, Uruguay, la ciudad de México, el estado mexicano de Coahuila, el estado brasileño de Rio Grande do Sul y tres zonas de Argentina: Buenos Aires, Villa Carlos Paz, Río Cuarto, así como la provincia de Río Negro.

Luis Javier Garrido
Gabriela Rodríguez
Urgencia por frenar a las derechas
U

na de las mayores dificultades para frenar la ofensiva de las derechas latinoamericanas es la fragilidad política e ideológica del progresismo. En los próximos años podemos asistir a un hecho paradójico: que la retirada del imperio en la región vaya de la mano del ascenso de nuevas derechas, en algunos casos de carácter empresarial y en otros vinculadas al progresismo gobernante.

Los daños de Sempra a Baja California
A

nte la Comisión Federal Reguladora de Energía de Estados Unidos (FERC, por sus siglas en inglés), Sempra de San Diego reconoció que durante el periodo de crisis energética (2000-2001) manipuló el suministro de electricidad, dirigiendo el flujo a otros estados, para luego revenderlo a mayor precio en California.

Raúl Zibechi
Jaime Martínez Veloz
La lección de Haití
D

esde hace dos días, casi a las 6 de la tarde, hora de Cuba, ya de noche en Haití por su ubicación geográfica, las emisoras de televisión comenzaron a divulgar noticias de que un violento terremoto, con magnitud de 7,3 en la escala Richter, había golpeado severamente a Puerto Príncipe. El fenómeno sísmico se había originado en una falla tectónica ubicada en el mar, a sólo 15 kilómetros de la capital haitiana, una ciudad donde el 80% de la población habita casas endebles construidas con adobe y barro.

De la devastación a la esperanza
H

ace sólo unos pocos días era posible conocer informes positivos sobre Haití. Se hablaba de estabilidad política, las empresas volvían a invertir aportando nuevos trabajos y se percibía un muy bien fundado optimismo hacia el futuro. Por ello la tragedia no pudo haber llegado en peor momento. El terremoto y su mortal impacto no sólo afectan todo lo que se había alcanzado, sino que además proyectan su daño hacia el futuro. Los retos que enfrentan el presidente René Préval y su gobierno han sido dramáticamente redefinidos. Debe seguir procurando mantener la estabilidad política y el crecimiento económico de su país, pero ahora además debe buscar aliviar el dolor de su pueblo y reconstruir todo lo devastado.

Fidel Castro Ruz
José Miguel Insulza*
Otro cuento visual de la Revolución
E

l problema que enfrentamos para utilizar la fotografía como documento histórico es demasiado serio, y no sólo por la mínima parte de la vida que documenta (apenas una fracción de segundo), sino porque además hay muy pocos estudios interesados en descifrar sus contenidos. A pesar de que la fotografía y el cine son parte esencial del lenguaje del siglo XX y de que nacimos y vivimos en una sociedad altamente influida por la fotografía, no reflexionamos mucho sobre ella e incluso rara vez cuestionamos el conocimiento que adquirimos por esa vía. Llegamos al grado de aceptar sin discusión que una imagen dice más que mil palabras. Pero, en realidad, ¿qué dice una fotografía sobre su contenido histórico? No dice nada, o casi nada, si no sabemos leerla. De ahí que el factor esencial para estudiar la fotografía documental sea el respeto por su contexto histórico. Es evidente que no se puedan hacer estudios sobre fotografía histórica si no se conocen sus contenidos; los estudios teóricos sobre fotografías históricas que se basen únicamente en esgrimas conceptuales y menosprecien la investigación sobre los contenidos están destinados a desplomarse como castillos de naipes. Ya han pasado más de 150 años desde que apareció la fotografía; hace 100 que se tomó la primera imagen de la Revolución Mexicana y su valor como documento histórico sigue siendo subestimado, con un uso, en la mayoría de los casos, impreciso e ineficaz. La fotografía es, en potencia, un documento histórico que clama por ser escuchado; tiene una historia fantástica que contarnos, si tan sólo aprendemos un método para comprender el cuento visual que encierra.

Miguel Ángel Berumen