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Es buscado junto con Eduardo García Alanís, su escolta, quien vive en la GAM

Se le dificulta a la PGJDF ubicar a El JJ; tiene cuatro domicilios

Podría arraigar a empleados del Bar-Bar por encubrimiento

Presenta retratos hablados

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Durante la conferencia de prensa en la que el subprocurador de Averiguaciones Previas, Luis Genaro Vázquez (en la imagen), dio a conocer los retratos hablados de José Jorge Balderas Garza, El JJ o El Modelo, y Eduardo García Alanís, El Paco o El Contador, presuntos autores de la agresión con un arma de fuego contra el futbolista paraguayo Salvador Cabañas, la madrugada del lunesFoto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de enero de 2010, p. 33

La localización de José Jorge Balderas Garza, alias El JJ o El Modelo, presunto agresor del futbolista paraguayo Salvador Cabañas en el club privado Bar-Bar, se ha complicado para la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), toda vez que dicho sujeto tiene al menos cuatro domicilios en el Distrito Federal: uno en la colonia Santiago, en Iztacalco, dos más en la Unidad Habitacional El Rosario, en Azcapotzalco, y otro que no fue revelado.

En todas estas direcciones, informó la dependencia, se han realizado operativos para dar con Balderas Garza, quien es originario del estado de Sinaloa y empresario de giros negros, además de ser cliente frecuente del Bar-Bar.

La identidad de El Modelo fue proporcionada por la bailarina cubana Diana Hernández Díaz, quien la madrugada de ayer se presentó voluntariamente ante las autoridades para declarar sobre lo sucedido en dicho lugar, donde el deportista paraguayo recibió un disparo en la cabeza cuando se encontraba en el baño del antro.

Según el testimonio de la mujer, quien fue puesta en libertad luego de declarar en calidad de testigo, durante varias horas departió con El JJ y su escolta, identificado como Eduardo García Alanís, con los alias de El Contador o El Paco, quien tiene antecedentes penales por el delito portación de arma de fuego, con dirección en la colonia El Risco, en la Gustavo A. Madero (GAM).

La bailarina señaló que el cuñado del futbolista, Amancio Rojas Fernández, coqueteó con ella e incluso le tomó un video con un teléfono celular, lo que molestó a sus acompañantes y provocó un pequeño altercado que no pasó a mayores.

Por otra parte, Carlos Cázares Ocaña, encargado del Bar-Bar, así como Édgar López Luna y Heriberto González Vargas, quienes realizaban funciones de seguridad, podrían ser arraigados por el delito de encubrimiento, toda vez que no hicieron nada por impedir que El JJ y El Contador se dieran a la fuga, señaló el titular de la PGJDF, Miguel Ángel Mancera.

Por la noche, la procuraduría capitalina dio a conocer los retratos hablados y fotografías de los presuntos responsables, quienes son buscados por autoridades federales. Al respecto, la Procuraduría General de la República señaló que no hay indicios que liguen a Balderas Garza con el crimen organizado.

Sin embargo, fuentes federales señalaron que El JJ podría estar relacionado con grupos de lenocinio y negocios vinculados a la venta de bebidas alcohólicas en el Distrito Federal y el estado de México, no así en la distribución de drogas.

En tanto, la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa también realiza indagatorias para localizar a El Modelo, de quien no ha encontrado antecedentes penales en la entidad, informaron fuentes de esa dependencia.

Los representantes legales del Bar-Bar, encabezados por el polémico abogado Jorge Antonio Domblas, iniciaron los trámites legales ante un juez federal para conseguir un amparo que les permita reabrir el lugar lo más pronto posible, lo cual, según fuentes jurídicas, se podría hacer muy fácilmente, a más tardar en dos semanas, una vez que consigan una suspensión provisional en vía de amparo y paguen una multa que va de 7 mil y 21 mil pesos.

Finalmente, en un comunicado, el Bar-Bar afirmó que es falso que se otorgó una cortesía de 16 mil pesos a los presuntos agresores del futbolista, pues en el momento de la agresión las pocas personas que permanecían en el establecimiento fueron evacuadas del sitio y las cuentas fueron consideradas como no pagadas.