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Bajo la Lupa

China fustiga la ciberguerra global de Estados Unidos

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Un empleado limpia el logo de Google China en el exterior de la compañía en PekínFoto Reuters
E

n el contexto de la nueva guerra fría entre Estados Unidos y China (ver Bajo la Lupa, 17/1/10) y la disputa de Google con el gobierno chino, el rotativo China Daily (22/1/10) sitúa en su dimensión cronológica y estratégica la hegemonía estadunidense con el Internet que usa para intentar dominar al mundo mediante la ciberguerra”. Rememora que Internet fue un invento del Pentágono de hace 40 años mediante el cual Estados Unidos ha dominado el mundo del Internet como el núcleo poseedor de su tecnología con una ventaja inherente por haber sido la cuna. Desde el punto de vista técnico, la red de un país desaparecerá del Internet global si el registro del dominio de su nombre es bloqueado o borrado del servidor terminal, lo cual carece de legalidad internacional. En abril de 2004, Libia fue borrada de Internet durante tres días.

Hace 20 años el Departamento de Comercio estadunidense creó la Corporación de Internet para Nombres y Números Asignados (ICANN, por sus siglas en inglés). Ahora existen 13 servidores como terminales en el mundo con un servidor maestro y nueve de 12 servidores secundarios estacionados en el país vecino. Expone que existe “preocupación de los países por su dependencia al monopolio estadunidense sobre el sistema del Dominio del Nombre del Servidor (DNS), en particular en la economía y el aspecto militar.

La captura de pletóricas cantidades de nombres de dominio ha llevado a proponer que el Internet sea administrado por las Naciones Unidas o por cooperación internacional, en lo que ha insistido la Unión Europea y a lo que se ha opuesto Estados Unidos.

Comenta que en su Revisión estratégica (marzo de 2005) el Pentágono sentenció que el espacio de Internet debe tener la misma prioridad que las jurisdicciones (sic) en tierra, mares, cielos y espacio sideral para que Estados Unidos mantenga una superioridad decisiva (sic). El 30 de junio de ese año el gobierno estadunidense esclareció que mantendría su control (sic) del DNS en forma indefinida (sic), ya que la transferencia de su gestión a la ONU, o a modelos de cooperación internacional, impedirían el libre (¡súper sic!) flujo de información y llevaría a la fácil manipulación de Internet. ¿No es, acaso, lo que hace Estados Unidos en forma unilateral?

La entonces secretaria de Estado, la inolvidable Condi Rice, espetó durante la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, celebrada en Túnez, en noviembre de 2005, que la gestión de Internet por las empresas privadas (sic) garantizan la seguridad y la estabilidad del mismo. Sin comentarios.

El Congreso de Estados Unidos aprobó una enmienda unánime en la que urgía el pronunciamiento de la Casa Blanca de que el control estadunidense sobre Internet es inviolable (sic), mientras el representante republicano californiano, John Taylor Doolittle, exclamaba que el Internet, invento estadunidense, era un regalo (sic) al mundo fincado en el dinero de los contribuyentes de ese país.

China Daily considera que el control estadunidense del Internet constituye una de sus joyas estratégicas mediante la cual puede interceptar información, exportar en forma propagandística sus valores y opiniones, apoyar las revoluciones de color, alimentar a la oposición y a los rebeldes de los países que se atreven a enfrentársele, interferir en los asuntos internos de otros países y realizar ataques proactivos (sic) en las comunicaciones de sus enemigos y dirigir las redes.

Cita una frase indeleble del libro La próxima guerra mundial, de James-Adams: “la computadora es el arma para las guerras futuras en donde no existe un frente de línea virtual, como en la batalla tradicional, y donde el byte sustituirá el papel de la bala para tomar el control del aire”.

Recuerda el descubrimiento de una conjura (sic) de espionaje de Internet por la CIA en 2002 en la que buscaba capturar información de empresas, bancos y organismos gubernamentales en el mundo (obviamente que no eran de Estados Unidos, por lo que fueron los británicos asediados quienes lo divulgaron). Bajo la cobertura de una empresa civil (sic) de alta tecnología, la CIA cooperó en el desarrollo de una compañía de software en Silicon Valley a tal fin. ¿Se esconde pérfidamente la CIA tras la cobertura de empresas privadas, aparentemente inocuas, para penetrar civilmente al resto de los países?

Nada menos que el representante republicano texano Ron Paul declaró en forma temeraria que la CIA, mediante un golpe de Estado interno, controlaba ya al Pentágono y a las trasnacionales de Estados Unidos, ya no se diga el negocio del narcotráfico (The Raw Story, 20/1/10). No suena descabellado. ¿Cuántos países, como el México neoliberal, no habrán sido aconsejados y/o obligados a comprar el software de tales inocuas empresas civiles controladas por la CIA para ser espiados en sus entrañas?

El rotativo chino asegura que la CIA encontró medios para recabar información sensible y fotos del trabajo nuclear de Irán mediante una intercepción de alta tecnología. El espionaje a Irán mediante Internet ha llevado a que la CIA construya tres bibliotecas de grabación (¡súper sic!) para almacenar la información recolectada. Los sitios de redes sociales, el nuevo favorito del Internet en el siglo XXI, a juicio mismo de The New York Times (citado por el diario chino), han jugado un enorme papel en las protestas en Georgia, Egipto, Islandia y Moldavia mediante la revolución del Twitter.

Señala al Instituto de la Sociedad Abierta, de George Soros, con sede en Estados Unidos, de estar a cargo de estimular el movimiento democrático cibernético en las sociedades cerradas. Esto es archisabido. Acusa que Irán sufrió, durante sus elecciones presidenciales del 15 de junio de 2009, la manipulación del Twitter por el gobierno estadunidense que lo considera como una herramienta efectiva.

El secretario del Pentágono, Bob Gates, ha señalado que el Twitter y los otros sitios de redes sociales constituyen activos estratégicos de gran importancia al que se suman Facebook, YouTube y Flicker. ¿Qué tanto estarán haciendo estos supuestos instrumentos de libertad informativa y entretenimiento para desestabilizar a China en Tibet y Xinjiang?

En la Directiva Presidencial de Seguridad Nacional 16 (NSPD-16) de 2002, Baby Bush “instaló la primera fuerza de hackers (¡súper sic!) en la historia de Estados Unidos y del mundo”. En 2004, el Pentágono avanzó la idea de una ciberguerra para aprovechar sus ventajas tecnológicas. Ese mismo año, Baby Bush firmó un documento secreto (sic) para que “el Pentágono lance un ataque devastador (sic), estilo hacker, a las computadoras de sus enemigos”, además de hurtar tranquilamente la información y controlar sus negocios y sus redes gubernamentales.

Para cerrar con broche de oro, Obama creó el 18 de septiembre el Cibercomando dependiente de la Fuerza Aérea. Según Joel Harker, experto en la materia, Estados Unidos ha desarrollado más de 2 mil virus (¡súper sic!) de computadora que pueden ser usados en ciberataques y cuenta con 80 mil personas (¡súper sic!) dedicadas a la ciberguerra.

En la nueva era de la ciberguerra, Estados Unidos ya no necesita tanto soldado mientras disponga del control absoluto del Internet que urge liberar y liberalizar.