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Joaquín Cortés presentará Calé en el Auditorio Nacional el próximo miércoles

Llevo por el mundo un mensaje subliminal sobre los gitanos

Podemos estar en el orbe y convivir con la sociedad, afirma el bailaor

En mi obra, retrospectiva de 20 años de carrera, se ven torsos desnudos, pues el cuerpo hay que verlo y disfrutarlo, expresa

Foto
Joaquín Cortés, durante la entrevista realizada en un hotel de la ciudad de MéxicoFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Lunes 1º de febrero de 2010, p. a14

Joaquín Cortés, revolucionario de la danza flamenca, vuelve a México. En única función, el próximo 3 de febrero en el Auditorio Nacional, presentará su sexta coreografía: Calé (gitano en romaní), espectáculo que es una retrospectiva de 20 años de carrera con la que he llevado por el orbe un mensaje subliminal: los gitanos somos gente que podemos estar en el mundo y convivir en una sociedad generalizada.

Y lo afirma este gitano universal, título que le puso el Parlamento Europeo cuando lo hizo embajador cultural del pueblo romaní.

Cortés, llamado también Águila flamenca, insiste en acabar con los prejuicios sobre ese pueblo errante: Con mis trabajos coreográficos ayudo a combatir lo que ha existido por siglos contra mi gente. Hoy lo flamenco es universal, humano, de todos. El gitano evoluciona al igual que su cultura. No somos una minoría, pues sólo en Europa existen más de 13 millones de gitanos. Yo sí me siento un gitano universal, expresó en entrevista con La Jornada.

El bailaor añadió: De hoy no me gustan las guerras ni la violencia, como no le gustan a nadie. Las relaciones humanas se han enfriado: hay violencia, caos, odio, hambre, cambio climático. Nosotros mismos nos estamos cargando con la naturaleza. Por eso, nosotros los artistas tenemos la obligación de concientizar a la gente, con el apoyo de los medios, para ir contra todo eso que expresé. Para mí el estrés es uno de los males del siglo XXI. Estamos muy dolidos por lo ocurrido en Haití, tanto ustedes como los españoles y los gitanos. Hay un llamado generalizado a ayudar al pueblo haitiano en estos momentos difíciles.

Pleno y fuerte

Dijo que a sus 40 años se siente pleno, fuerte, pletórico. “Vengo a México después de hacer 27 conciertos seguidos y de momento no me fallan las piernas… espero que aquí tampoco me fallen.”

Calé es danza y música. Tiene una potencia inusitada cuadro a cuadro, canto por canto. Joaquín trasmite pasión, amor, sensualidad, la fuerza de un cuerpo en movimiento. Todo en conjunto: músicos, bailarinas; un total de 40 personas.

En un cuadro, Cortés abre los brazos como si fuera águila que desciende. Esto forma parte de mi estilo, lo cual no es una historia de laboratorio, sino el resultado de cultivarme desde pequeño en todo tipo de danza, desde la clásica hasta la contemporánea, y, por supuesto, la flamenca.

Con Calé ha estado en ciudades como Madrid, Nueva York, Grecia, Abu Dhabi y nos quedan dos años de gira mundial y vamos a ir a los cinco continentes. De hecho nuestra agenda se encuentra saturada. Creo que es una obra que va a quedar en la retina, como mis trabajos anteriores. Ahora vuelvo a México, país al que admiro muchísimo y donde me siento como en casa, palabras que lo dicen todo. Hay un abanico de cosas, como sentirme querido, respetado. Considero que la gente de este país entiende mi filosofía personal, que expreso mediante el lenguaje corporal.

Los boletos para este espectáculo se han vendido rápidamente, pero aún quedan lugares. “Espero verlos para que sepan que aunque Calé ha sido representada muchas veces, cada vez es diferente. Las danzas primitivas y rituales de donde venimos muestran el origen del baile gitano, que proviene de India. Somos hindúes. Creo que la expresión corporal es universal y la gente debe manifestarse con el movimiento. Por eso en Calé la gente ve el cuerpo, torsos desnudos. Se tiene que ver el cuerpo y disfrutarlo.”

Las mujeres rodean al bailaor en varias escenas de Calé. Para él, ellas son importantes y ocupan un lugar especial, “porque para mí la danza es ambigua, al igual que el arte no tiene sexo: hay femenino y masculino. Yo puedo mover las manos como una mujer y ésta puede zapatear o bailar como un hombre… en fin, hay una ambigüedad muy grande y ésa es la magia de este mundo maravilloso”.

Como en su anterior presentación en México, dedicará este trabajo a su madre, la mujer más maravillosa que haya visto y a quien ya no puedo ver. Ella sigue siendo la luz de mis ojos.