La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que si bien las expectativas sobre la economía global han mejorado, todavía existen riesgos y desequilibrios importantes que incluso podrían ser el germen de una nueva crisis.

El presidente del organismo, Gerardo Gutiérrez Candiani, señaló que el mayor riesgo de inestabilidad está en el desempleo, así como en el empobrecimiento de las prestaciones y condiciones de trabajo de millones de personas, principalmente jóvenes, además de que la economía estadunidense no está en condiciones de jalar a la mexicana a la velocidad que se requiere.

Recordó que, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para 2010 se espera un crecimiento de 3.9 por ciento. Sin embargo, dijo, aunque el comercio internacional se ha recuperado, subsisten las tendencias proteccionistas y el déficit público en los países desarrollados es el más alto de la historia contemporánea en tiempos de paz.

Agregó que la discusión sobre la regulación del sector financiero continúa sin que se haya establecido hasta el momento un punto medio entre la sobrerregulación y la falta de una solución de fondo a la problemática que generó la burbuja financiera de 2008.

El dirigente patronal agregó que mientras Asia continúa siendo la zona de mayor dinamismo económico, con un crecimiento de 10 por ciento para China, y de 8 por ciento para India, desafortunadamente en México ni en sus destinos naturales de exportación ocurre lo mismo. El crecimiento en México sólo va a ser de 3 a 3.5 por ciento, aseveró.

Consideró que en Estados Unidos la economía podría crecer 2.7 puntos porcentuales este año, aunque, recordó que el presidente Barack Obama manifestó claramente en su primer informe anual que los factores que desataron la crisis no han desaparecido, y que su país enfrenta riesgos mayúsculos, principalmente el déficit de confianza.

La crisis financiera y la recesión en Estados Unidos produjeron el mayor índice de desempleo en un cuarto de siglo, la pérdida hasta de 50 por ciento del patrimonio de las familias de clase media, y un déficit público que este año llegará a mil 350 billones de dólares, sostuvo.

Gutiérrez Candiani añadió que para 2010 el gobierno de Obama ayudará a las pequeñas y medianas empresas con créditos fiscales, pero recordó que el mandatario también anticipó un congelamiento del gasto público para 2011, lo que tendrá un impacto directo en México.

Sostuvo que la economía estadunidense no está en condiciones de jalar a la mexicana a la velocidad que se requiere, por lo que demandó reactivar el mercado interno, a la par de diversificar las exportaciones y buscar una mayor integración productiva con Estados Unidos.

También destacó la necesidad de invertir más en infraestructura y acelerar las reformas estructurales que llevan años detenidas en el Congreso.

Luego de que este lunes comenzó el periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión, el dirigente exigió resultados a los legisladores, al señalar que no hay forma de aumentar significativamente la competitividad nacional sin reformas como las política, fiscal y laboral.