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Escasean agua, comida y servicios en Valle de Chalco; continúa la fuga de aguas negras

Las inundaciones, por la negligencia del gobierno: pobladores de Neza a Peña Nieto

Les promete vales para electrodomésticos y que este lunes todas las viviendas estarán secas

Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 8 de febrero de 2010, p. 32

Nezahualcóyotl, Méx., 7 de febrero. Vecinos de Valle de Aragón y Plazas de Aragón encararon al gobernador Enrique Peña Nieto durante su breve visita a zonas afectadas por la inundación de aguas negras del Río de los Remedios en este municipio mexiquense.

Hubo negligencia de las autoridades, pues era previsible que se fracturarían los diques, y ahora que todo se nos fue al caño exigimos hechos, no palabras, reclamó uno de los vecinos, y el mandatario ofreció repartir vales canjeables por electrodomésticos luego de un censo que se elaborará lunes y martes para evaluar los daños casa por casa.

Peña Nieto sólo recorrió parte de la inundada calle Valle de San Juan, en Valle de Aragón, y en Plazas de Aragón entró a seis casas ya sin aguas negras, pero los damnificados le advirtieron que no aceptarán más demagogia, sino ayuda urgente para rescatar sus viviendas y recuperar lo perdido. Asimismo lo instaron a hacer algo para que no se repita este desastre.

Peña aseguró que este lunes todas las viviendas estarán secas, y en posterior entrevista solicitó al gobierno federal instalar una mesa de trabajo para aplicar medidas preventivas y planear juntos la solución definitiva al problema hídrico del valle de México.

Antes, Peña Nieto y el presidente municipal de Ecatepec, Eruviel Ávila Villegas, supervisaron la colocación de soportes de acero para rectificar el cauce del Río de los Remedios a la altura del Circuito Exterior Mexiquense y Periférico, que se fracturó el pasado jueves.

Sólo en Ciudad Nezahualcóyotl, a tres días del desbordamiento, unas 800 de 2 mil 500 viviendas seguían con aguas negras que alcanzaban una altura hasta de 40 centímetros.

El esfuerzo de miles de personas permitió iniciar este domingo las labores de limpieza y desinfección, entre montones de sillones, mesas, colchones y otros enseres inservibles.

Vecinos dijeron que aún hay aguas estancadas donde flotan cucarachas, restos de fauna nociva y demás detritos, por lo que urge controlar la fuga de agua para fumigar viviendas y desinfectar cisternas. El suministro de electricidad se restableció, pero todavía no hay agua potable, reclamó María del Pilar Barrón, residente damnificada de la calle Valle Nuevo.

Este lunes 37 de las 45 escuelas inundadas en Neza y Ecatepec reanudarán labores.

Chalco quedará limpio en 10 días, asegura el mandatario

La clínica 180 del IMSS, parada

René Ramón Corresponsal

Valle de Chalco. Méx., 7 de febrero. Los habitantes de Valle de Chalco no tienen comida ni agua suficientes; tampoco pueden ir al trabajo ni a la escuela porque no hay servicios de transporte ni de salud, y este domingo continuó la parálisis mientras todo seguía inundado en las colonias Avándaro y San Isidro, a las que se sumaron El Triunfo, Providencia y otras cuatro del vecino municipio de Chalco.

Ingenieros y técnicos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la empresa ICA dirigían decenas de trabajadores y movilizaban maquinaria pesada, pero la fuga de aguas negras seguía fuera de control, al cumplirse 64 horas de la fractura de 70 metros del cauce izquierdo del canal La Compañía.

Las brigadas esperaban taponar el boquete en unas horas, pero los trabajos llevaban un avance apenas superior a 50 por ciento, según dijo en la colonia Avándaro el subsecretario de Agua y Obra Pública del estado, José Elías Chedid Abraham; mientras, el director de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, calculó que hacia las 10 de la noche quedaría sellada la fuga y este lunes se iniciaría el desalojo de aguas negras en el extenso perímetro inundado.

Chedid Abraham también dijo que a las 14 horas hubo una especie de ensayo para ver qué tanto se pudo sellar el cauce; pero no fue posible constatarlo porque el acceso está bloqueado por el Ejército Mexicano, y tampoco se permitió la cobertura informativa durante la visita que hicieron por la tarde el presidente Felipe Calderón Hinojosa y el gobernador Enrique Peña Nieto, quien aseguró que Chalco quedaría limpio en 10 días.

La Presidencia de la República sólo indicó que ambos mandatarios recorrieron Chalco para supervisar las labores de auxilio y el rescate de miles de viviendas, mientras avanza el inventario de bienes perdidos.

Por la mañana, el procurador de Justicia del estado, Alberto Bazbaz Sacal, dijo que no se han reportado muertes a causa de las inundaciones en Nezahualcóyotl, Ecatepec y Valle de Chalco, y se desconoce si los conductores de dos tractocamiones perecieron al inicio de la catástrofe, la madrugada del viernes en la autopista México-Puebla, como informó la policía.

Entretanto, en las colonias Unión de Guadalupe, Darío Martínez, Nueva San Miguel y Ejidal, en el vecino municipio de Chalco, las aguas negras empezaron a brotar por las redes de alcantarillado.

Además, los derechohabientes no pudieron recibir atención médica en la clínica 180 del Instituto Seguro Social ni funcionan las secundarias Juan Rulfo y Técnica 119, la primaria José María Morelos, la preparatoria 54 ni el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de México, debido a las condiciones de insalubridad.

Jorge Alberto Martínez Palomares avanzaba en una balsa inflable por el cauce de aguas negras mientras repartía víveres a sus vecinos de la calle Oriente 26, quienes se niegan a salir de sus casas. Dicen que tenemos la ayuda, pero no vemos nada y las autoridades nomás llegan a la autopista, reclamó.

Como muchos otros moradores de la colonia San Isidro, Martínez Palomares no ha ido a trabajar y no sabe si le depositaron su salario porque la empresa que lo emplea se inundó.

Historias similares a la suya se repiten en todas las comunidades afectadas, donde las víctimas de la catástrofe pernoctan en calles, albergues y azoteas a la espera de comida y agua potable suficientes, mientras la solución todavía no se avizora.