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De Trilce, el libro reúne las concepciones, simbologías y usos del término en la cultura

De todo corazón aborda el órgano vital y gran parte de sus peculiaridades

El proyecto requirió varios años de investigación, y se procuró evitar “el rollo cursi, tonto, que por lo general se asocia con el tema”, comentó Déborah Holtz, codirectora de la editorial

 
Periódico La Jornada
Domingo 14 de febrero de 2010, p. 4

La temática del corazón no es ajena a ninguna cultura y la mexicana no es la excepción.

De todo corazón (Trilce Ediciones, 2009), libro que parte de la imagen ilustrada con textos, aborda el órgano vital desde muchos puntos de vista, de modo que el primer trasplante convive armoniosamente con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús; el poema Este amoroso tormento, de Sor Juana Inés de la Cruz; el cuadro Las dos Fridas, de Frida Kahlo; la canción Amorcito corazón, de Pedro de Urdimales y Manuel Esperón, y un rótulo de procedencia popular: Soldamos todo menos un corazón roto, expresa Déborah Holtz, directora de Trilce junto con Juan Carlos Mena.

Por tradición, “el corazón es referencia, símbolo, concepto, a partir del cual se han acuñado numerosas expresiones: se tiene una corazonada –sonaría raro tener una riñonada o una pulmonada–, se es de buen corazón, se entrega el corazón al amar, se parte el corazón cuando se sufre, se está en el corazón (centro) de una ciudad o un país, se habla con el corazón en la mano”, dice el prólogo del libro que ya va en su segunda edición.

En la sección Nacimiento de un símbolo se revisa la etimología de la palabra, su asociación con lo femenino y la creencia de los egipcios de que cuando un hombre moría, su corazón, según su peso en una balanza, revelaría si merecía la vida eterna; en el apartado Las dos caras del sacrificio se recuerda que éste era un elemento relevante en el culto religioso de los aztecas o mexicas.

De todo corazón, proyecto desarrollado por Trilce, requirió de varios años de investigación, a la vez que en todo momento se procuró evitar “el rollo cursi, tonto, que por lo general se asocia al corazón. El único corazón de este estilo que pusimos, porque es ya símbolo de nuestra época, es el de I love NY”, apunta Holtz.

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En De todo corazón conviven de manera armoniosa el primer trasplante con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, y el poema Este amoroso tormento, de Sor Juana Inés de la Cruz, con el cuadro Las dos Fridas, de Frida Kahlo, dijo Déborah Holtz en entrevistaFoto Guillermo Sologuren
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La temática del corazón no es ajena a la cultura mexicana. Pócimas y veladoras para atraer y conservar al ser amado, en una imagen del libro

Este pequeño atrevimiento contrasta con una sección que luego no se incluye en un libro de este tipo: Nacimiento de la cardiología en Occidente, que de alguna manera se enlaza con el siguiente apartado, El corazón en la historia del arte, al presentar los frescos de Diego Rivera en el Instituto Nacional de Cardiología.

En Tocado por lo sagrado este órgano vital acumula aflicciones y tribulaciones, pero también poderes, como se observa mediante el culto al Corazón de Jesús. El luto de Juárez; el corazón viajero del virrey Baltasar de Zúñiga y Guzmán, encontrado en 2005 en el templo de Corpus Christi, y El corazón revelador, cuento de Edgar Allan Poe, se diseccionan en El corazón en la historia.

Letras cordiales y En la poesía retoman aspectos literarios del tema. Se reproducen poemas de Sor Juana Inés de la Cruz, Manuel M. Flores, Manuel Acuña, Enrique González Martínez, Efrén Rebolledo y Ramón López Velarde.

La cultura popular no podía quedar fuera, como bien demuestra la última sección,Corazón, diario de un pueblo”, cuya premisa parece ser ¡el corazón es inocente!, aunque Cuco Sánchez reclama: Fallaste, corazón.

De todo corazón ofrece la posibilidad de mezclar los proverbios y las frases populares con láminas del aporte de Leonardo de Vinci a la medicina y de Andrés Versalio, fundador de la anatomía moderna.

Mientras tanto, el corazón sigue, incansable, dando entre 60 y 80 latidos por minuto.