n la misma semana que Javier Aguirre dice que nada debe esperarse del Tri en el Mundial de Sudáfrica, Chivas se instala aún más en la historia y demuestra –hasta para los que no quieren aceptarlo–, lo que puede lograrse con el apoyo a los jóvenes de las fuerzas básicas.

Guadalajara es de los pocos equipos en el mundo que no depende del talento extranjero. Jorge Vergara intentó reforzar su escuadra con jugadores veteranos, pero finalmente entendió que la fuerza del Rebaño está en su misma esencia: su cantera. Mientras América y Cruz Azul sólo provocan penas con su política de tirar dólares en supuestos cracks que sólo llegan a abultar su cartera, el equipo tapatío se gana apodos de Invencible, Súper Chivas y de otro planeta.

El conjunto tapatío no sólo se convirtió en el primer club en sumar siete triunfos al hilo en el inicio de un torneo profesional mexicano, además de tener al líder goleador del certamen, Javier Hernández, sino que lo ha hecho con un futbol agradable para la tribuna y por momentos espectacular.

Ante aquellos técnicos y equipos que buscan el resultado por sobre todo, Chivas enseña que los triunfos pueden conseguirse también con un juego ofensivo y de conjunto. Y entonces se observan golazos del Chicharito, de Xavier Báez y hasta de Adolfo Bautista, quien cuando viste el uniforme rojiblanco se despoja de esa displicencia que parece abrumarlo.

Guadalajara lleva marcha perfecta. Es el único equipo que no ha perdido y tiene razón el técnico José Luis Real en pedir más convocados al Tri. Sin embargo, Aguirre parece haber perdido el rumbo y a sus declaraciones de minimizar al país y a la selección nacional, agrega convocatorias extrañas como la del americanista Enrique Esqueda, aunque sea para enfrentar a un equipo juvenil de Bolivia.

Al Vasco ya se le hace tarde para regresar a Europa, pero si desea dirigir y no sólo vivir en el primer mundo, deberá demostrar su capacidad estratégica en Sudáfrica. Como bien lo definió Ricardo La Volpe, la selección no tiene variantes y la creatividad sólo depende del veterano Cuauhtémoc Blanco. Aguirre tendrá mucho tiempo y dinero –el diario Olé lo ubica como el tercer técnico mejor pagado que irá a Sudáfrica– para formar un buen equipo... aunque ya advirtió que el Tri deambulará entre los sitios 10 y 15.

Luego de siete fechas, Indios y Jaguares siguen sin ganar. El equipo de Ciudad Juárez continúa en caída libre a la división de ascenso. Esta semana sumó 24 partidos consecutivos sin victoria, tras ser goleado por Atlas y con el sufrido empate sin tantos frente al inoperante Cruz Azul.

Extraño caso el de los Cementeros. La playera azul parece inyectar conformismo a elementos como Jesús Corona, quien de ser seleccionable ahora calienta la banca; a Christian Giménez, quien de ser el mejor jugador del balompié nacional pasó a ser la sombra de sí mismo, y con un Emanuel Villa que fue líder goleador y hoy no anota ni en los entrenamientos.

Otro que está imponiendo marcas negativas es Jaguares. El timonel argentino Pablo Marini no pudo cambiar la racha negativa del cuadro chiapaneco, que lleva ya 16 partidos sin triunfo en el Víctor Manuel Reyna, a lo que se agrega la indisciplina del brasileño Danilinho, quien esta semana fue separado del primer equipo.

Al Monterrey no le afectó la campeonitis y marcha como sublíder general, mientras Pachuca y Santos también están teniendo un buen torneo.

Pumas va enmendando el rumbo. El miércoles perdió por una mala decisión arbitral y este domingo se aprovechó de un anémico Potro para regresar a la victoria, luego de cinco jornadas. Sergio Bernal jugó su partido número 500 en el máximo circuito. Una cifra mágica para un portero que antes pasaba de lo sublime a lo ridículo, pero que ahora es garantía en el equipo de Ricardo Ferretti, a quien la directiva universitaria desearía contratar en forma permanente, pero el Tuca se hace del rogar.

chernandez@jornada.com.mx