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Tonto, no aprovechar hombres valiosos como Navarrete, García Cervantes o Arroyo Vieyra

La democracia del país desperdicia talentos políticos, afirma Lujambio

Los legisladores son obligados a circular permanentemente y no se les permite acumular experiencia

 
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de marzo de 2010, p. 3

El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, calificó ayer de tonta a la democracia mexicana, porque desperdicia el talento de sus políticos y obliga a circular permanentemente a los legisladores, lo que no permite acumular experiencia política y responsabilidad pública.

Entrevistado luego de participar en la presentación del libro Acción Nacional: el apetito y las responsabilidades del triunfo, de la investigadora Soledad Loaeza, ratificó que la democracia es tonta porque no permite que un Carlos Navarrete, hombre de extraordinario valor para la política, pueda ser refrendado en el cargo; que un Ricardo García Cervantes sea ratificado, o un Francisco Arroyo Vieyra sometido al juicio de los ciudadanos, porque la norma constitucional establece que diputados y senadores circulen permanentemente.

Al defender la iniciativa de reforma política del Ejecutivo, dijo que la modificación al artículo 59 de la Constitución abre las puertas para que los ciudadanos puedan juzgar a sus representantes, los premien con la relección o los castiguen con el rechazo. Esta es la normalidad democrática en otros países del mundo y es lo que hace falta en México, puntualizó.

Lujambio sostuvo que si no se aprueba la iniciativa de reforma política, la democracia va a seguir siendo tonta. Estimó que en la actualidad hay condiciones para que el tema de la relección sea aprobado en el Congreso, pues el PRI lo contempla en su iniciativa y muchos perredistas son sensibles al asunto.

Aclaró que al impulsar la relección, el jefe del Ejecutivo no promueve una agenda panista, sino una agenda para la democracia. En este sentido, recordó que todos los partidos políticos en diversos momentos han coincidido en este tema.

Al comentar el libro de Soledad Loaeza, el secretario de Educación dijo que no aborda el problema de la falta de cuadros del PAN, por lo que llamó a la autora a hablar al respecto. En un balance crítico de su partido, expuso que hay un grave problema de comunicación entre el gobierno y Acción Nacional, y que el triunfo dejó pasmados a los blanquiazules.

Refirió que la discusión deliberativa se apagó y que este instituto político no ha sabido desarrollar una cultura de gobierno. También dijo que en el contexto de un gobierno dividido ha sido un fracaso que las iniciativas de reforma se negocien previamente desde Los Pinos, pues ello ha derivado en reformas deslavadas. Lo mejor sería presentarlas sin ninguna negociación previa y haciendo ver al país qué es lo necesario e importante.

En su ponencia dijo que la negociación previa ha hecho daño a la claridad que se necesita en la democracia con respecto a las posiciones que asumen unos y otros. Por último, reconoció que el PAN atraviesa por una coyuntura adversa y está por verse si la puede remontar.

En la presentación del libro también estuvieron los analistas e investigadores Jesús Silva Herzog, Jean Francois Prud’homme y José Woldenberg. Este último calificó la obra de Loaeza como un ensayo imprescindible para comprender las tensiones de un organismo vivo como es el PAN.