La Organización de las Naciones Unidas (ONU) rechazó ayer la posibilidad de enviar cascos azules a Ciudad Juárez, Chihuahua, como han demandado algunos sectores de la localidad fronteriza, ya que entre sus facultades, no se encuentra intervenir en asuntos relacionados con el crimen organizado.

El mandato de las misiones de paz de la ONU es prevenir el surgimiento de un conflicto o su propagación a través de diferentes fronteras; estabilizar las situaciones de enfrentamiento tras un alto al fuego, para crear condiciones que permitan a las partes en conflicto, llegar a un acuerdo de paz duradero, y guiar a los estados a través de una transición que los conduzca a un gobierno estable.

Susana Malcorra, subsecretaria general de Naciones Unidas para el Apoyo Territorial a las Fuerzas de Paz, explicó que en Ciudad Juárez no se observa una situación que justifique que el Consejo de Seguridad tome cartas en el asunto.

Si bien el crimen organizado es tema de preocupación para todo el mundo, resaltó que la ONU no tiene mandato, para intervenir en asuntos de esa naturaleza, y menos cuando hay un gobierno cuya fortaleza lo hace autónomo. Por lo demás, destacó que la violencia en la urbe fronteriza es un asunto interno que compete al Estado mexicano y en el que la ONU no tiene ninguna capacidad para involucrarse.

Insistió en que las fuerzas de paz intervienen cuando los estados lo piden, en una situación de conflicto entre facciones, que amenaza la paz internacional.

Por otra parte, Malcorra informó que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha hablado con el gobierno mexicano sobre una eventual participación de las fuerzas armadas nacionales en misiones de paz, y reconoció que se trata de un tema que requiere un diálogo interno.