Tras 80 días de arraigo, la Procuraduría General de la República (PGR) ejerció acción penal en contra de tres músicos y 11 sicarios que estuvieron en la narcofiesta organizada por Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, en Tepoztlán, Morelos, en diciembre de 2009.

A pesar de la medida cautelar, el Ministerio Público Federal determinó mantener en libertad bajo reservas de ley (es decir, que siguen sujetos a investigación), a Ramón Ayala, líder de Los Bravos del Norte, y Fidencio Tijerina Peña, líder de Los cadetes de Linares.

También consignó a los músicos Hugo Dante Grajales Cantú, de Los Cadetes de Linares; José Carlos Salinas Rodríguez y Rolando Ávila Muñoz, del Grupo Torrente, pero ninguno de ellos fue acusado por lavado de dinero, delito por el cual inicialmente los investigó la PGR, sino por delincuencia organizada con fines de cometer delitos contra la salud y acopio de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Investigados por lavado de dinero

El 17 de diciembre de 2009, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) informó que ocho músicos que habían estado presentes en la narcofiesta del 11 de diciembre en Tepoztlán quedarían bajo arraigo inicialmente por un plazo de 40 días, con la finalidad de investigarlos por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada, contra la salud, operaciones con recursos de procedencia ilícita y lo que resulte.

Los músicos fueron detenidos junto con más de 30 personas, entre ellas 11 sicarios que se enfrentaron a efectivos de las fuerzas especiales de la Secretaría de Marina que realizaron el operativo de arresto. De la narcofiesta lograron huir, entre otros, Arturo Beltrán Leyva, líder del cártel y quien cinco días más tarde fue abatido a tiros en Cuernavaca, Morelos; asimismo, Édgar Valdés Villarreal, La Barbie, jefe de sicarios de ese grupo criminal.

Tras las detenciones, el primero en dejar el arraigo fue Ramón Ayala, debido a que el 23 de diciembre presentó problemas de salud, ya que según la PGR con ello se salvaguardaría incluso la vida del inculpado, quien fue dejado en libertad bajo reserva de ley.

Ayer, el Ministerio Público dio a conocer que la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas de la SIEDO, logró que el juzgado primero de distrito con sede en Tepic, Nayarit, librara orden de aprehensión en contra de los presuntos sicarios Roberto Jaime Hernández, Mario Alberto Vázquez Piñal, Eduardo Alejandro Carballo Guillén, Gerardo Leonel Gómez Guerra, Alberto Juárez Cano, Nicéforo Nava Carbajal, Marco Rogelio Robles Arias, Antonio Ruiz González, Atanasio Reyes Vizcarra, Roberto Castillo Adame y Carlos Eduardo Martell Delgado.

Los presuntos sicarios fueron acusados de ser probables responsables de los delitos de delincuencia organizada, portación de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas y posesión de cartuchos.

Asimismo, fueron consignados los músicos antes señalados como presuntos responsables de los delitos de delincuencia organizada con fines de cometer delitos contra la salud y acopio de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

La dependencia indicó que “se levantó la medida cautelar de arraigo con respecto a Guadalupe Fidencio Tijerina Peña, Gustavo Guerrero García, Jorge Luis Verástegui Lerma Cantú, del grupo Los Cadetes de Linares, y para José Francisco García Cortés, del Grupo Torrente.