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Defiende el canciller brasileño el fin del embargo para fomentar la democracia en Cuba

Censura Lula la huelga de hambre como pretexto para excarcelar personas

Imaginen qué sucedería si todos los bandidos de Sao Paulo ayunaran para pedir su libertad, dice

Opositores y juristas acusan al presidente de comparar a presos políticos de la isla con delincuentes

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El mandatario brasileño, durante la inauguración en Cubatao de la planta termoeléctrica Euzebio RochaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de marzo de 2010, p. 18

Brasilia, 10 de marzo. El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, causó polémica al declarar hoy: Yo pienso que la huelga de hambre no puede ser usada como pretexto de los derechos humanos para liberar a las personas. Imagínense qué sucedería si todos los bandidos que están presos en Sao Paulo entraran en huelga de hambre y pidieran su libertad.

Poco después, el canciller brasileño, Celso Amorim, salió hoy en defensa del mandatario, criticado por su supuesta indulgencia hacia la situación de los disidentes en Cuba, y defendió el fin del embargo para fomentar la democracia en la isla.

Si a alguien le interesa una evolución política en Cuba, yo tengo una receta muy rápida: que se termine el embargo. Ello generará grandes cambios, sostuvo Amorim, un día después de que Lula rechazó un pedido de interceder por los opositores presos y afirmar que esto sería cuestionar al gobierno de Cuba.

Amorim negó que Lula hubiese comparado a los disidentes cubanos en ayuno con delincuentes comunes brasileños, cuando comentó el tema en una entrevista exclusiva publicada ayer por la agencia Associated Press.

Me gustaría que no hubiese, pero no puedo cuestionar las razones por las que Cuba los detuvo, así como tampoco quiero que Cuba cuestione las razones por las cuales hay personas presas en Brasil, dijo el mandatario.

Tenemos que respetar la determinación de la justicia y del gobierno cubano de arrestar a las personas en base a la legislación de Cuba, así como quiero que respeten a Brasil, agregó Lula.

Además, criticó el recurso a la huelga de hambre por los disidentes: Imagínese si todos los bandidos que están presos en Sao Paulo iniciasen una huelga de hambre pidiendo la libertad.

Según Amorim, la intención del presidente no fue comparar los disidentes políticos cubanos con delincuentes comunes, sino expresar su posición contraria al recurso a la huelga de hambre como forma de protesta.

No puedo interpretar al presidente, pero creo que, tras haber hecho huelga de hambre (en sus tiempos de sindicalista) y una autocrítica al respeto, sus palabras expresan sólo una opinión sobre la huelga de hambre, expresó.

Las palabras de Lula desataron hoy una ola de críticas de políticos opositores y juristas, que calificaron de cínicas sus declaraciones, ya que en febrero, durante una visita a Cuba, evitó comentar la muerte del disidente Orlando Zapata, a raíz de una huelga de hambre, ocurrida horas antes de su llegada a la isla.

Es más que oportunismo, es un cinismo atroz, sostuvo el diputado Raúl Jungmann, del Partido Popular Socialista, mientras que el presidente de la Orden de Abogados de Brasil, Ophir Cavalcante, opinó que el presidente revela un sesgo ideológico al evaluar la situación de los derechos humanos en otros países.