Ya se encuentra publicado y está circulando el Catálogo temático preliminar del archivo fotográfico Rodrigo Moya, cuyo núcleo lo constituyen materiales registrados entre 1955 y 1967, periodo en el que Moya se desempeña como fotógrafo profesional.

El proyecto de ordenamiento y clasificación fue coordinado por Florián Sanchís, impresor alemán radicado en Cuernavaca, en colaboración con las investigadoras Emilia Moysén y Berenice Fragoso, con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

El catálogo fue presentado el jueves en el Instituto Mora, donde Moya se refirió a la experiencia de volver a mirar su material: Cuando tomas una imagen, hace 30, 40 o 10 años, la ves de una manera, pero cuando la vuelves a mirar ya dice otra cosa. Cuando el fotógrafo se hunde en el abismo que es un archivo encuentra que no tiene límites; entonces, meter la mano a un archivo es una lucha por ordenar el desorden que es la fotografía; tratar de ponerle orden al caos, es una lucha contra el desorden que todos llevamos dentro.

Como fenómeno cultural, técnico y humano, dijo Moya, la fotografía es una anormalidad, nos mete en el caos de los recuerdos y la memoria; las fotos sueltas son anécdotas, documentos, incidentes que otros van a ver, pero cuando se trata de un conjunto de imágenes es realmente angustioso tratar de ordenar esa multiplicidad de visiones que puede haber.

El investigador Alberto del Castilllo Troncoso recordó durante la presentación del catálogo que la recuperación y divulgación de la obra fotográfica de Moya comenzó con la exposición Fuera de Moda, curada por Rosa Casanova y Miguel Fematt, y después editada en el libro Rodrigo Moya: insurrecta.

El proceso “continuó con mi texto Rodrigo Moya: una visión crítica de la modernidad, y pasó también por distintas exposiciones en México y Estados Unidos y la gran exposición Cuba mía, sobre la experiencia del fotógrafo en el proceso revolucionario cubano, compartida con el caricaturista Rius”.

Este diálogo permanente con archivistas, conservadores, catalogadores, editores fotógrafos, historiadores y otros especialistas representa la clave más importante para comprender la obra de Moya en esta nueva fase de su reordenamiento y divulgación.

El Catálogo temático preliminar –apuntó el investigador– forma parte de este apasionante proceso.

Durante la presentación, la investigadora Emilia Moysén habló de lo que significó meterse al archivo de alguien, sobre todo de un autor vivo, muy vivo, como Rodrigo Moya.

El tiraje del Catálogo Temático Prelimiar del Archivo Fotográfico Rodrigo Moya, fue mil ejemplares, que serán distribuidos gratuitamente entre instituciones, archivos, investigadores y coleccionistas relacionados con la fotografía.